El Espanyol hizo todo para ganar, pero la falta de acierto y las manos lo evitaron... y Joan García evitó que perdiera

Lele Cabrera aplacó la rebelión de las banderas en apenas 89 segundos, los que tardó el Espanyol en marcar su primer gol del 2025. Fue en una acción de estrategia, tras un córner ejecutado por Álvaro Tejero que prolongó Alex Král y el charrúa remachó a la red ante la pasividad pepinera. Comienzo de año soñado para el conjunto de Manolo González, que en apenas siete días se juega media temporada, en casa, ante Leganés y Valladolid.

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Pero ya se sabe que las alegrías en la casa del pobre duran muy poco, y antes del minuto 15 el conjunto madrileño empató con una gran jugada colectiva finiquitada por el joven Seydouba Cissé. Se quejaron y mucho los blanquiazules de una mano en el comienzo de la acción que el VAR entendió que no era. Y el partido volvió a su punto de inicio; eso sí, con dos amarillas para el Espanyol por protestar, para Král y Omar El Hilali.

Pese al descuido del primer tanto, mal defendido por los pericos, se rehízo el Espanyol y tomó las riendas del encuentro ante un Leganés muy cómodo sin la pelota. Y esa superioridad se tradujo en muchos acercamientos, en gran medida propiciados por el fogoso Antoniu Roca, y una ocasión especialmente peligrosa, el cabezazo de Kumbulla que Dmitrovic desvió al larguero.

Hasta el descanso, a los locales solo les faltó el gol, pues su actitud fue intachable y su fútbol, convincente; su actuación era para irse por delante en el marcador, pero los pericos no tienen un nueve que convierta. El Lega, por su parte, acertó en su único remate a puerta y eso lo complicó todo para los pericos.

Estuvo muy cerca Javi Puado de romper el cerrojo pepinero con un disparo que buscaba el ángulo y se fue rozando la escuadra tras una paciente combinación de los pericos, igual de dominadores en la segunda que en la primera. El más impaciente de todos, como de costumbre, era Manolo González, que se metió más de una vez en el césped.

A los visitantes, agazapados a la espera de pillar desprevenido al Espanyol, casi les sale su plan después de que Omar El Hilali cometiera un error en defensa y dejara solo a Miguel de la Fuente ante Joan García, que, una vez más, salvó a los suyos con una parada que recordó a la del día del Burgos, la que le encumbró.

Manolo González dio entrada a Véliz y Edu Expósito y en la primera intervención del de Cubelles asistió a Jofre Carreras, que, con todo a favor, se topó con un zaguero rival. No tuvo su mejor tarde el de Girona, que poco después marró un gran contragolpe con un centro-chut que se fue al limbo. Y, de nuevo, apareció el portero perico, con una gran parada a Juan Cruz tras un remate al palo de Neyou, que congeló al RCDE Stadium en el día que obtuvo la mejor entrada de la temporada. Ya en el descuento, el de Sallento repitió heroicidad y frustró el tanto de Diego tras un error flagrante de los blanquiazules.

Los más de 26.000 espectadores que acudieron a Cornellà-El Prat no pudieron celebrar el imprescindible triunfo de su equipo, que ante el oficio del Leganés, que bien pudo ganar, desperdició un nuevo match-ball. Unas manos de Veliz lo evitaron. Y es que a cinco del final, el argentino controló un balón con la mano y marcó gol. Pero esta vez sí que el colegiado Martínez Munuera lo pitó. Una semana más, el Espanyol vivirá en descenso.