La rebelión de las banderas provoca colas en el RCDE Stadium y el 'Chen go home' empieza a calar entre los pericos
Marc Aymerich ya ha repartido unas 600 enseñas en contra de la propiedad del Espanyol.
Centenares aficionados del Espanyol, especialmente en la zona de La Curva y la Juvenil, desplegaron banderas amarillas con el lema 'Chen go home' cuando sonó el himno perico justo antes de que empezara el decisivo partido en el RCDE Stadium ante el Leganés. De este modo, la masa social del conjunto perico se posicionó en contra de Rastar Group y Chen Yansheng, propietarios del Espanyol. No es una sorpresa para nadie, pues en partidos anteriores también se oyeron cánticos como 'Chino vete ya' y 'Directiva dimisión'.
Ya explicamos en Relevo que la iniciativa de las banderas se inspira en la del Valencia en contra de Peter Lim y que está encabezada por el socio Marc Aymerich, que en su día fue registrado por los Mossos d'Esquadra por distribuirlas. Tras confirmar que no "incitaban al odio", la policía le dejó marchar e incluso le pidió disculpas por el 'asalto'.
Después aquel desagradable episodio, Aymerich, que había repartido apenas unas 50 banderas, decidió multiplicar su protesta y encargó muchas más enseñas que regaló enfrente de la estatua de la afición que hay en los aledaños del RCDE Stadium una hora antes del Espanyol-Leganés de este sábado.
Lo había anunciado a través de twitter y a 20 minutos de que se empezarán a repartir, centenares de personas hacían cola. Se preguntaban los trabajadores de la empresa de seguridad subcontratada por el Espanyol, '"¿Hacen cola para hacerse una foto con la estatua de la afición?'". No, esperaban para conseguir su enseña. Y en menos de diez minutos, se agotaron todas las banderas, quedándose centenares de personas que estaban esperando sin su bandera. Aymerich quedó abrumado con el éxito de su iniciativa.
No hay duda de que el 'Chen go home' empieza a calar entre los aficionados blanquiazules. "Con las de hoy, en total ya se han distribuido unas 600 banderas. Y el día del Valladolid voy a regalar 150 más, que están de camino", contaba a Relevo un ajetreado Marc Aymerich, que cubrió gastos -cada una le cuesta entre tres y cuatro euros- a través de un crowfunding y de donaciones anónimas de algunos particulares que quisieron poner su granito de arena para la causa.
"El objetivo es que los actuales propietarios del Espanyol se marchen. No tengo ninguna duda de que esto no gusta ni al club ni Chen ni a Rastar Group [el grupo empresarial que posee el 99.6% de las acciones] porque ellos son una empresa, además que cotiza en bolsa, y no querrán que se muestren protestas contra ellos ni que se manche su imagen", aseguraba Aymerich, que cree que con iniciativas como la suya o la de la protesta enfrente de la embajada china que se llevó a cabo hace semanas, "la venta del club se producirá más tarde que pronto".