Unos 250 aficionados del Espanyol se rebelan en el consulado para llegar a 1.400 millones de chinos: "Chen vete ya"

La afición del Espanyol ha dicho basta. No aguantan más la situación y han decidido movilizarse por su club. El momento económico, deportivo y social es más que delicado y esta tarde se ha organizado una concentración ante el consulado chino en Barcelona contra Chen Yansheng y Rastar Group. Esta acción, promovida a través de redes sociales, correos electrónicos y mensajes de móvil, busca evidenciar el descontento de la afición perica contra la actual gestión de la propiedad del club.

La iniciativa empezó a tomar forma tras la contundente y dolorosa derrota del RCD Espanyol en Montilivi ante el Girona (4-1), que mantiene a los de Manolo González en zona de descenso, con un partido pendiente, el que jugará el 18 de diciembre en casa ante el Valencia. "En la primera parte hemos hecho el ridículo", reconocía Omar El Hilali. "El partido es un desastre", subrayó el entrenador en rueda de prensa. La preocupación por la situación de la institución es máxima, y de ahí la movilización de su gente.

Unas 200 personas acudieron al consulado, que contó con la vigilancia de una patrulla de cuatro Mossos d'Esquadra. La movilización obligó a cortar el tráfico de la calle en uno de los sentidos. Entre los cánticos se encontraron algunos habituales como "esta es, sí señor la afición, del Espanyol" o "directiva dimisión". También otros de, quizá, menos gusto como "chino vete ya", "estoy hasta los huevos de Mao y Mister Chen". Los aficionados presentes creen que un movimiento así, en la puerta del consulado, puede ser realmente un toque de atención que empuje a cambiar ciertas cosas.

El ambiente estaba caldeado, aunque no se registraron incidentes y el comportamiento fue correcto. El hartazgo de los espanyolistas es palpable, la gestión no está contentando a los aficionados y a la mala situación actual del equipo se suma el pasado reciente, con dos descensos en cuatro años. Desde la llegada de Chen Yansheng en 2016, el espanyolismo ha ido de decepción en decepción, sin cumplirse en ningún momento las perspectivas de crecimiento con las que llegó el nuevo propietario.

Cabe recordar que no es el primer movimiento de los aficionados, pues en el mes de febrero apareció una pintada en una de las fachadas exteriores del consulado chino que señalaba directamente al presidente: "Chen vete a casa. Devuélvenos el RCDE". Otra de las protestas que está circulando por redes sociales es la de adquirir banderas de Taiwán o del Tíbet para hacer visible ese descontento con ocasión del Espanyol - Celta del sábado (18:30) en el RCDE Stadium.

Penúltimo con 10 puntos, el puesto de Manolo González pende de un hilo y en el partido ante el Celta habrá algo más en juego que la victoria. Los espanyolistas aprovecharán para volver a mostrar su indignación, una jornada más, ante la dirigencia blanquiazul, aunque luego animarán al equipo para tratar de vencer y salir poco a poco de la zona baja de la clasificación.