ESPANYOL - VALENCIA

La rebelión contra Chen tiene 50 banderas de Aliexpress y no la paran ni cuatro furgones de policía: "Los Mossos se disculparon"

Un socio del Espanyol lanzó una iniciativa inspirada en la del Valencia para pedir un cambio de propiedad en el club perico.

Las banderas con el lema 'Chen go home'. /MARC AYMERICH
Las banderas con el lema 'Chen go home'. MARC AYMERICH
Marc Mosull

Marc Mosull

Las banderas amarillas con el lema 'Lim go home' y 'Ronaldo go home', son habituales en Mestalla y en el estadio de Zorrilla. Ambas, portadas por aficionados que quieren un cambio en la propiedad de su club, cohabitaron en el mismo estadio durante el Valladolid - Valencia CF del pasado viernes y fueron enfocados varias veces por la retransmisión televisiva. La masa social del Espanyol también se ha rebelado en más de una ocasión, con cánticos y manifestaciones, en contra de su dueño, Chen Yansheng, pero hasta el pasado sábado nunca se habían visto banderas de 'Chen go home' en el RCDE Stadium. Valencia CF Valencia Club de Fútbol

Si ante Osasuna se vieron un par o tres de decenas de banderas amarillas con ese lema es porque días antes Marc Aymerich, un socio y peñista del Espanyol radicado en el Maresme, lanzó a través de las redes sociales una iniciativa para protestar contra Rastar Group. "Yo me enamoré del club en la época de Tamudo y De la Peña… y en los últimos años he vivido dos descensos. He hecho desplazamientos en campos como los del Elche o el Burgos, en los que no debería jugar el Espanyol… y estaba cansado de esta situación, de propietarios que nos tienen un poco abandonados. Así que decidí lanzar la propuesta inspirándome en lo que hacen en Mestalla", explica a Relevo el instigador de esta protesta pacífica.

"Me contaron que a través de Aliexpress [una plataforma que, paradójicamente, sirve para comprar productos fabricados en China] se podían encargar banderas personalizadas y pedí 50. Y lo puse por Twitter porque así todo el que quisiera podría tener una. En cuestión de horas recibí un montón de mensajes y, el sábado, dos horas antes del partido contra Osasuna las fui distribuyendo en los aledaños del estadio. Pedía que se me pagaran tres euros y medio o así, que es lo que a mí me costó. Simplemente para cubrir gastos. Y fue un todo un éxito, en 30 minutos las di casi todas. La gente me daba la enhorabuena por la iniciativa", prosigue Aymerich.

"Antes de entrar al campo fui al coche a dejar las cuatro o cinco banderas que me quedaban. Y desgraciadamente viví un episodio que no esperaba vivir. Vinieron los Mossos d'Esquadra, 30 o 40 policías en cuatro furgones, y me pusieron contra la pared. Me dijeron que les habían informado de que una persona estaba repartiendo banderas que podían incitar al odio contra la propiedad. Yo les expliqué que no estaba haciendo nada malo y que simplemente eso significaba 'Chen vete a casa'. Me identificaron y me cachearon… y por radio, tras comentar la situación y que las banderas no incitaban a nada ni llevaban ningún distintivo ideológico, se escuchó 'estamos perdiendo el tiempo'. Me dejaron ir y se disculparon. Me dijeron que no había ningún problema si repartía las banderas mientras no hiciera negocio con ellas", relata Aymerich, que entró unos minutos tarde al partido, muy nervioso tras lo sucedido.

Decidió explicar aquel episodio a través de redes y recibió centenares de mensajes de apoyo. "Días antes yo ya había encargado 200 banderas más, tras el éxito de convocatoria, y después de lo de la policía dudé qué hacer con ellas. Gracias a todas las respuestas positivas, he determinado que cuando me lleguen esas 200 banderas, para el día del Leganés en casa -11 de enero-, las regalaré entre los seguidores; si puede ser enfrente de la estatua de la afición. Me parece un lugar simbólico", manifiesta este joven aficionado del Espanyol de apenas 23 años que se hizo perico por su tío, el único de la familia. Nadie de la entidad, por cierto, se ha puesto en contacto con él por el asunto de las banderas.

"Yo entiendo que al club no les guste que cuestione su trabajo. Y lo respeto. Pero también hay que entender que si yo no estoy de acuerdo en cómo están llevando la entidad, me pueda quejar. Y lo hago educadamente sin faltar al respeto a nadie", añade Aymerich, cuyo objetivo "no es ir en contra del Espanyol, sino de la empresa que hay detrás del Espanyol". Es decir, Rastar Group, cuyo dueño es Chen Yansheng.

"Cotizan en bolsa y seguro que protestas así aparezcan no gusta a los accionistas… y creo que es momento de enseñar esta imagen para intentar que haya un cambio en la propiedad", lo cierra Marc Aymerich, el socio del Espanyol que distribuyó las primeras banderas con el lema de 'Chen go home' que se han visto en el RCDE Stadium. Este miércoles se volverán a ver un puñado de ellas, así como las que porten los aficionados del Valencia con 'Lim go home'.