Se avecina lío con los audios del VAR: se cuela un "menos mal" de la sala VOR en la mano de Fermín y el árbitro despista con Courtois

Los audios del VAR llegaron para hacer el fútbol mejor y ayudar en la transparencia del colectivo arbitral, pero, más de una vez, han traído más problemas de la cuenta. Es el caso de las dos acciones polémicas del Clásico que el Barcelona ganó al Real Madrid en Montjuic por cuatro goles a tres. Hernández Hernández, avisado por Martínez Munuera, revisó en el monitor dos acciones, que son de las que posteriormente se ha desvelado el contenido de la conversación de los colegiados. Y un "menos mal" pronunciado presuntamente desde la sala VOR ha encendido todas las alarmas y ha despertado una enorme indignación entre el barcelonismo.

Ese "menos mal" ha llegado en la acción del que era el quinto gol del Barcelona en el partido, en el que Fermín toca el balón con la mano de forma involuntaria, recupera ante Fede Valverde y acaba transformando. En este caso, el protocolo dice que las manos en ataque que acaban en gol de forma más o menos inmediata siempre se sancionan, independientemente de su voluntariedad. Aunque lo más debatible resulta si no se trataba de una acción diferente, ya que el uruguayo del Real Madrid recupera la pelota, la pierde un segundo después y ya sí llega el gol. Independientemente de las diferentes opiniones futbolísticas, el lío mayor llega con un matiz que apuntan desde arriba que ha despertado un sinfín de teorías de la conspiración y que, desde luego, evidencia una tremenda torpeza por parte de la RFEF.

"Álex, escucha, acabamos de detectar una mano, ¿vale? Ven a verla, porfa. Vente a verla. Vente a verla", comienzan apuntando desde la sala VOR. Álex es Hernández Hernández, el colegiado principal del partido, que tarda unos segundos en acercarse al monitor a revisar la jugada. En ese momento, presuntamente desde el VAR, se escucha el siguiente comentario: "Menos mal". Y replica otro compañero: "Sí, sí, totalmente". Gran parte del barcelonismo ha entendido el comentario como una especie de señal de alivio porque el Barça no va a marcar otro gol al Real Madrid, algo que a todas luces sería gravísimo y acarrearía importantes consecuencias.

Por la dinámica de la conversación, lo más lógico por ese "acabamos de detectar una mano" es que lo que estén haciendo es simplemente mostrar su tranquilidad por haber revisado y mirado bien la jugada en su totalidad para que el árbitro tuviera la posibilidad de ver lo que ellos consideraban una infracción. Porque, además, se tardó un tiempo en revisarla y tardó en verla en la pantalla, mientras los jugadores del Barcelona enloquecían y se abrazaban con la gente en lo que era la sentencia a la liga. Los colegiados podrían tan solo estar aliviados por haber podido hacer bien su trabajo. A todas luces es una torpeza de enormes proporciones pronunciar ese comentario en un contexto así y queda por ver si no se traduce en algún tipo de castigo. Tampoco la Federación renunció a esa frase, que podría haberse evitado con un corte o la edición del vídeo. En este caso, completa transparencia y ahora un buen incendio que arreglar...

La otra gran polémica fue la mano no señalada de Tchouameni, que interceptó un remate con la extremidad, posiblemente de forma involuntaria. La voluntariedad o no del francés ni mucho menos le exime de cometer pena máxima. De hecho, desde el VAR consideraban que, efectivamente, el jugador del Real Madrid suma una infracción que debía haberse traducido en penalti. Así se lo hacen saber a Hernández Hernández. El árbitro principal, sin embargo, consideró lo contrario tras verlo en el monitor y confirmó su decisión inicial.

El caso es que considera, con las escasas tomas que pudieron ponerle, que Tchouameni tiene el brazo en posición natural y que el ángulo de su extremidad con respecto al cuerpo es pequeño y que, por lo tanto, debe librarse de la pena máxima. No obstante, en LaLiga es más que habitual ver cómo en acciones similares se pitan penaltis sin reblar. Valentía y personalidad la de Hernández Hernández para imponer su criterio hasta el final, pese a que el jugador del Real Madrid bloquea un remate que va a portería.

El árbitro lo explica en el audio con un peculiar detalle: "Para mí, está Courtois detrás. Dame un frame más, ahí se produce el impacto, el brazo hacia abajo, para mí no es penalti". La clave para entender este asunto es Courtois. Que el portero esté bien colocado en ningún caso exime a Tchouameni de hacer penalti. Viene a ser prácticamente un paralelismo con que un jugador caiga derribado en una acción aislada. ¿Qué más da? Si hay infracción la hay, independientemente de que el belga esté mirando al lado contrario o casi vendido.

Para entender su análisis en el momento caliente del partido, hay que estudiar si quizás pueda hacer referencia a qué pasaría si ese remate fuera un gol cantado. Como si fuera una mano involuntaria sobre la línea cuando el balón va a entrar en la portería. En ese caso, sí que es probable que se hubiera señalado, por el mero hecho de evitar que el rival sume un tanto a su casillero. No obstante, no parecía que esta acción pudiera ir por esos derroteros. Esté donde esté Courtois, hay que juzgar la jugada desde otro prisma y centrarse única y exclusivamente en la posición y comportamiento de Tchouameni. Aun así, por la posición de su cuerpo, el colegiado principal del partido tenía claro que no debía pitar penalti.

Unos audios controvertidos y que, sin duda, darán muchísimo de lo que hablar en las próximas horas.