BARCELONA - REAL MADRID

Una repetición 'pip' explica por qué no se pitó la mano de Frenkie de Jong en el segundo gol del Barcelona

El madridismo reclamó una posible infracción del neerlandés, pero la jugada es larguísima, hay pases atrás y pasa demasiado como para ser una acción de VAR.

La posible mano de Frenkie de Jong./
La posible mano de Frenkie de Jong.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Mientras Lamine Yamal celebraba un gol de bandera que colocó el empate a dos en el marcador en el Clásico entre Barcelona y Real Madrid, el madridismo ya reclamaba la posibilidad de una mano de Frenkie de Jong en el arranque de la jugada. La imagen ya de por sí puede resultar interpretable porque es un control entre hombro, parte superior del bíceps, incluso un poco de pecho... Muy difícil de ver en directo por Hernández Hernández y no para todos una jugada lo suficientemente clamorosa para la intervención del VAR. Ahorrémonos hablar de interpretaciones o protocolos que, a la vista está, se cumplen a veces sí, a veces no y no ponen de acuerdo a nadie. Imaginemos que la mano fuera clamorosa. ¿Por qué no se señaló? Pues para entenderlo todo no hay más que fijarse en una repetición 'pip'.

La dinámica de la acción es la siguiente. Lucas Vázquez despeja el balón en el 31:10, el balón va al centro del campo, donde un Frenkie de Jong liberado controla la pelota con la mano, o eso parece, o, al menos, eso reclaman. No lo ve Hernández Hernández. El neerlandés suelta el balón en el 31:15 en dirección a Pedri. El canario conduce el balón, tranquilamente, y cede para Dani Olmo, este toca con Lamine y le llega a Ferran. El 'tiburón' no controla bien, pugna con Ceballos por el control, no lo pierde y Raphinha intenta embocar portería. Al ver que no, toca atrás para Frenkie de Jong y este de nuevo con Pedri.

Pedri vuelve a romper línea, filtra a Ferran, este toca para Lamine y entonces ya sí que sí el '19' suelta un latigazo imparable para Thibaut Courtois, que entra en la portería en el 31:41. Si has leído con detenimiento estas líneas, quizás hasta te hayas olvidado que este texto empezaba hablando de un posible mano de Frenkie de Jong. La jugada es tan tan tan larga, hay tanto pase, ida y vuelta para adelante y para atrás, intención de ir hacia adelante, reciclaje y más paciencia... Tanto que contar entre la posible mano y el balón en la red que ya es un motivo suficiente no para que no sea punible, que eso es cosa del colegiado, sino más bien para que no intervenga el videoarbitraje. A lo que hay que añadir, por supuesto, que la jugada no era clamorosa, sino que podía tener interpretaciones y posiblemente falte alguna que otra repetición de calidad para cerciorarse de si hay mano o no en el control del centrocampista blaugrana.

Una repetición 'pip' fue la mejor muestra de ello. Esta es la típica que se proyecta a la vez que se está jugando el partido. Se suele emitir precisamente cuando la jugada no parece tener demasiado peligro. En esta acción da tiempo a la presunta mano, a que se prepare la repetición, que se ponga, pasen varios segundos más, Ferran envíe a Lamine y este marque el golazo protocolario. Dicho lo cual, hay tantísimo que ver entre medias que carece de sentido que se pueda ir para atrás en la repetición para que se pueda anular un gol desde el VAR.

Hernández Hernández no vio la infracción y Martínez Munuera consideró desde la sala VOR que no podía rebobinar tanto para llevarle a la pantalla e interpretar si Frenkie de Jong se llevaba o no el balón con su extremidad. Por tanto, le dio validez. Fue una más de media docena de polémicas en la primera mitad de un Clásico que tuvo absolutamente de todo, seis goles y, por supuesto, un runrún en torno al arbitraje que es inevitable en partidos de esta magnitud.