Todo abierto en la llegada de Mateu Alemany al Atlético de Madrid… por el factor Andrea Berta
Gil Marín quiere al ex del Barça pero no dejar en la estacada al italiano. Mateu, informalmente, ya pregunta por jugadores, aunque su fichaje no está cerrado.
El plan de Miguel Ángel Gil Marín para el Atlético del futuro ya ha puesto su primera piedra con la renovación de Diego Pablo Simeone hasta 2027. La segunda es la llegada de Mateu Alemany, que si bien está encaminada, no es oficial ni tampoco está firmada, porque falta por conocerse la reconfiguración del organigrama deportivo, hasta ahora dirigido por Andrea Berta.
El consejero delegado lleva semanas tratando de reclutar a Alemany para asumir el liderazgo de la dirección deportiva del club rojiblanco, tal y como desveló Relevo en exclusiva el pasado 23 de septiembre. Sin embargo, en el tablero se mantiene una pieza clave, la del director deportivo italiano. Si les dieran a elegir a ambos, no trabajarían juntos. Al menos hasta esta semana, ni uno ni otro se veían mano a mano, que es lo que Miguel Ángel pretende para así no tener que prescindir del primero por fichar al segundo.
Uno de los escenarios primigenios era que el propio Berta diera un paso al lado al saber que Mateu entraría en el club para asumir una parte importante del trabajo que desempeña el propio Andrea. Pero el italiano pretende seguir. Y Miguel Ángel no quiere romper contratos unilateralmente con profesionales de su altura y trayectoria en el club. De ahí que se produjera ese cara a cara el lunes por la noche entre dos directivos de fuerte personalidad… cuyo encaje es muy difícil. Como si se tratara de dos primeros entrenadores en un mismo banquillo.
Mateu, que guarda una extraordinaria relación con Gil Marín, no ve llegar al Cívitas para compartir funciones con un profesional del peso de Berta en el club. Sería repetir la situación que ya sufrió en Barcelona, cuando tras dar marcha atrás en su salida al Aston Villa se encontró con Deco en su regreso a Can Barça. La cosa no funcionó. Así que Mateu acabó saliendo.
Una experiencia mala y lo suficientemente reciente como para no querer revivir. Alemany quiere el control total de su parcela. De hecho, en conversaciones informales, ya pregunta por la situación de jugadores potencialmente interesantes para el Atlético, así de ilusionado está el balear.
Está todo abierto, se reconoce internamente, porque ahora mismo no se puede descartar ni siquiera que el propio Mateu acabe por no dar el paso. Es algo poco probable, pero ni mucho menos descartable al cien por cien. Ni tampoco que trabajen juntos, él y Berta, en una bicefalia que a priori cuenta con demasiados ingredientes como para confiar en su supervivencia, aunque Alemany estuviera por encima jerárquicamente.
Así las cosas, el plan de Miguel Ángel para los próximos años del Atlético de Madrid ya ha dado el primer paso, que era la renovación de Simeone, cumpliéndose el plan adelantado por este medio, hasta 2027 y con una reducción de sueldo importante. Sin embargo, el segundo, que sería la incorporación de Alemany, se está retrasando, esperando si ese pulso se da por empatado, nulo... o se lo lleva alguno de los dos.