De peor a mejor, todas las decisiones deportivas de Mateu Alemany
Ordenamos renovaciones, altas y bajas de Mateu Alemany desde 2021 hasta su marcha en 2023.
La etapa de Mateu Alemany en el FC Barcelona pone punto y final. Y menuda etapa. Frenética y repleta de movimientos 'in extremis' que han ayudad a reformular la plantilla en la etapa post Messi. Un total de 90 movimientos contando renovaciones, bajas y altas que han supuesto unos gastos de 246,6 millones de euros y unos beneficios de 220,6, además de ayudar a rebajar la masa salarial de forma considerable (presupuestada en 528 millones para este curso cuando en 2022 era de más de 700).
En este recopilatorio, dejamos fuera muchos de los 90 movimientos, sobre todo de salidas que no han supuesto ningún ingreso para el club, bien sea porque se fueron libres (Alba, Busquets, Piqué), porque el club no sacó dinero (Mingueza, Riqui Puig) o porque han ido cedidos (Chadi Riad, Dest o Julián Araújo), además de que ha habido muchos nombres que tienen doble participación, bien sea con fichaje y salida o con renovación y salida, por lo que los casos se condensan. Los nombres de Joao Féliz y Joao Cancelo, firmados el último día de mercado, tampoco aparecen.
En el texto se hace un mix entre lo aportado futbolísticamente con la importancia económica de cada operación, intentando ponderar en su justa medida el impacto de cada nombre en el FC Barcelona y el buen hacer de Mateu Alemany como director deportivo del club.
Marcos Alonso
Llegó como agente libre tras desvincularse del Chelsea en un movimiento a corto plazo (hasta 2023) que iba a permitir al Barça contar con competencia directa con Jordi Alba justo antes de la irrupción de Balde, lo que dejó a Alonso (que empezó de titular en Munich en el primer gran partido del Barça) como el cuarto central del equipo. Renovado un año más hasta 2024, está por ver qué papel juega y a qué nivel lo hace.
Agüero
El delantero argentino llegaba en los estertores de su carrera pero con calidad para ser un recurso interesante de plantila, en un equipo que en teoría debía contar con uno de sus mejores amigos, un tal Leo Messi. Sin Leo y con un Barça renqueante, el Kun no pudo sumar demasiado en sus pocos minutos hasta que tuvo que retirarse del fútbol a mitad de temporada por un problema en el corazón. Llegó libre y con un salario muy reducido.
Yusuf Demir
El trofeo Joan Gamper de 2021 será recordado como el que la gente se ilusionó con Yusuf Demir. El todavía joven austríaco (19 años) apenas ha sumado 480 minutos este curso en el Galatasaray, y aterrizó en Barcelona desde el Rapid de Viena en forma de cesión a cambio de medio millón de euros. Su partido ante la Juventus en el Gamper valió comparaciones grandilocuentes de aficionados necesitados de nuevas caras. En el Barça jugó solo nueve partidos y en enero regresó a Austria porque el Barça no quería abonar los 10 millones de euros. ¿Qué evocará el nombre de Demir en diez años?
Sergi Roberto
Para Xavi siempre fue un jugador importante, y así lo transmitió tras su llegada cuando el canterano terminaba contrato en 2023. Pese a no ser un fijo, sí es para el egarense una pieza de confianza en distintas posiciones y un jugador importante en el vestuario, y así lo refrendó la renovación por un curso más hasta 2024, con una bajada de salario considerable.
Julián Araújo
De momento, es una incógnita total porque apenas suma dos partidos con la UD Las Palmas. Pero el fichaje de Julián Araújo no es una de las mejores operaciones de Mateu. Se fichó a un lateral diestro por testar al máximo nivel, tampoc tan joven (21 años) como para estar en el Barça Atlètic demasiado tiempo y sin el nivel necesario para quedarse en la primera plantilla. Además, el jugadior entró 18 segundos tarde y no pudo ser registrado, quedándose sin jugar de enero a junio de 2023. El Barça pagó 2 millones por el 50% del futbolista.
Memphis Depay
Uno de los agentes libres más cotizados de 2021 tras su buen rendimiento en Lyon se convirtió en uno de los primeros fichajes de Mateu Alemany en el Barça. El neerlandés firmó hasta 2023 en una operación que buscaba o bien una renovación al alza o una venta en caso de no contar. Y no fue ninguna de las dos opciones. Tras un buen primer año en el que fue perdiendo protagonismo con la legada de Xavi y los fichajes, apenas contó con minutos en su segundo curso, marchándose por tres millones de euros al Atlético de Madrid en enero de 2023.
Adama Traoré
Cesión de emergencia para ayudar al Barça en enero de 2022 a competir en el segundo tramo de la temporada. Llegó en buena forma y su debut como titular se dio a los pocos días de aterrizar, dejando en evidencia a Mario Hermoso en esa banda derecha. Su impacto fue decreciendo, perdiendo peso en el equipo y quedando relegado al rol de revulsivo. El Barça no ejecutó la opción de compra y Adama terminó regresando al Wolves.
Ferran Torres
El de Ferran es un fichaje repleto de matices. El precio (55 millones de euros) sirvió de etiqueta condenatoria para atizarle en sus malos momentos y para minimizar los buenos. Echando la vista para atrás, su fichaje contenía muchos riesgos: precio elevado por un jugador que no se había revalorizado tanto y cómo y dónde encajarlo, ya que no podía estar en banda derecha (Dembélé) ni en el centro (Aubameyang y Lewandowski). Aún con todo, su fichaje es coherente por edad, proyección y capacidad para incidir en el equipo cuando juega con confianza. Tuvo un primer medio curso muy bueno y un segundo año flojísimo, en el que jugó sin confianza. ¿A la tercera va la vencida?
Eric Garcia
Durante la campaña electoral, el nombre de Eric Garcia se convirtió en una cuestión de estado. Mientras algunos reclamaban ficharlo en enero de 2021 para paliar las bajas en defensa del Barça (Araujo y Piqué estaban lesionados), otros bajaban el suflé con su nombre. Llegó gratis ese verano y en sus dos primeros cursos ha pasado por distintos momentos: unos de gran fútbol siendo importante, errores que le señalaron y una pérdida importante de minutos a partir del Mundial de Catar, quedando para su tercer curso como el teórico quinto central. Su cesión al Girona, en la que no existe opción de compra, marcará el siguiente paso para Eric.
Raphinha
Con el brasileño existen dos realidades. La primera es su rendimiento, que fue notable en su año de debut, pieza importantísima para la consecución de LaLiga en esa banda derecha, sobre todo tras la lesión de Dembélé: 10 goles y 10 asistencias en su primer curso, cifras muy positivas para el brasileño. Pero, ¿realmente el Barça necesitaba invertir 58 millones fijos (y 7 en variables) por un jugador que no sube considerablemente el nivel de la plantilla? Mantengo mis dudas teniendo en cuenta la delicada situación económica del club. Si la competencia en la delantera sigue subiendo, quedará por ver si puede empujar su nivel hacia arriba y qué papel juega en el FC Barcelona.
Oriol Romeu
Sin hacer ruido, como su fútbol. Oriol Romeu no es glamuroso, pero sí un fichaje inteligente para rellenar un hueco gigantesco que llevaba tiempo amenazando al Barça. ¿Qué pasaría cuando Busquets se fuese? Nadie quería responder a esta pregunta y Romeu, que llegó a cambio de 3,4 millones, es un fichaje inteligente porque no supone una gran inversión, el jugador ofrece rendimiento inmediato y, sobre todo, Romeu mejora al resto porque no tiene la necesidad de acaparar el foco. Su misión es potenciar a los que le rodean. Como opción de transición, es magnífica, pues no compromete al club económicamente y es un espejo para los canteranos que aspiran a llegar al primer equipo.
Dani Alves
The Last Dance para un Dani Alves que llegó para entrenar antes que para jugar, aportando todo lo que Xavi exigía: veteranía, espíritu competitivo y conocimiento del entorno culer en momentos donde el barro lo tapaba todo. En un equipo joven e inexperto, su figura unió con un hilo finísimo la mejor etapa de la historia del club y la que se estaba construyendo. Ejerció de psicólogo, representante y jugador, todo con un salario irrisorio y con la sensación de haber reclutado a una leyenda que invocase momentos pasados. En los momentos más bajos, el nombre de Alves recordó al culer lo que un día fue el club. Su fútbol, casi eterno, le valió para jugar mucho más de lo que la gente pensaba.
Luuk De Jong
Cesión simple que no ilusionó a nadie. Se iba Griezmann y llegaba Luuk, tras un mal rendimiento en Sevilla y aparentemente sin encajar en lo que es el FC Barcelona. Pero el fútbol siempre tiene sorpresas reservadas, y para Luuk fue la de transformar los silbidos de sus primeras jornadas en aplausos y ovaciones en su último partido. Cuatro de sus seis goles en liga dieron puntos al FC Barcelona: Tantos ganadores en Mallorca y Levante, y para firmar los empates en Granada y Cornellà. "En un centro lateral, es mejor De Jong que Neymar", rezó Koeman en su momento. Razón no le faltaba.
Carles Aleñà
Nunca pudo ser lo que su fútbol prometía, cuando lideraba al Barça B en 2a División con apenas 20 años. Entre cesiones y pocos minutos, se fue traspasado a cambio de 6 millones de euros al Getafe. Plusvalía para un canterano que no iba a tener demasiadas oportunidades y al que su nivel posterior no ha forzado a echar en falta su presencia en el primer equipo.
Nico González
Fue uno de los grandes nombres de la primera pretemporada de Mateu al frente de la dirección deportiva. Debutó con Koeman tras un gran año en el filial y se fue haciendo importante en su primer curso, perdiendo protagonismo hacia finales de temporada cuando Pedri regresó de su lesión, con un Gavi que le había comido la tostada. Renovó hasta 2026 y ya en su segundo curso, viendo que Xavi no le terminaba de ver de mediocentro y que por delante tenía a muchos jugadores, se fue cedido al Valencia, donde cuajó una buena temporada… que no le valió para regresar a la primera plantilla, pero sí para dejar 8,5 millones de euros y un porcentaje de una futura venta del jugador y un derecho de recompra.
Emerson Royal
Emerson fue fichado de forma conjunta por Barça y Betis en 2019, quedando cedido en el club sevillano dos temporadas. El brasileño aterrizó al FC Barcelona el verano de 2021 como tercer fichaje de Laporta a cambio de 9 millones de euros para un lateral que había estado a buen nivel en el Benito Villamarín y que llegaba con ilusión de ganarse un puesto. Antes de cerrar el mismo mercado en el que llegó, Emerson se fue al Tottenham a cambio de 25 millones de euros. A nivel económico, fue una gestión muy buena por parte del Barça al sacar dinero de un jugador que no daba el nivel para el lateral diestro titular.
Franck Kessié
Probablemente, Franck Kessie no coincidiese con esta posición en la lista porque llegó siendo uno de los jugadores más importantes del campeón de la Serie A y se fue siendo el centrocampista menos utilizado por Xavi y sin apenas continuidad en el XI titular. Pero para el Barça fue una gran operación: se aseguraron a un jugador con cartel sin pagar traspaso, marcó el gol que encarriló LaLiga ante el Real Madrid, y se fue dejando 12,5 millones en caja un año después de su llegada. Viendo lo que se paga en Arabia, quizás Mateu podría haber sacado más dinero por el marfileño.
Jean Claire Todibo
Lo tenía todo, o aparentemente casi todo, y no pudo convertirse en el central que el mundo imaginaba en el FC Barcelona. Él mismo reconoció que su cabeza le falló y su actitud no fue la adecuada cuando estaba en la primera plantilla, lo que limitó su impacto y le forzó a salir del Barça. 8,5 millones fijos más 7 en variables para un proyecto de futuro, además de un porcentaje de una futura venta. Operación que el Barça debía acometer porque más allá que el futbolista tuviese mucho potencial y su posterior rendimiento lo avalase, es imposible asegurar que lo hubiese podido mostrar en el Barça. Todavía no ha dado el salto a un grande.
Philippe Coutinho
El peor fichaje de la historia del club, por rendimiento, precio y final. Coutinho aterrizó para hacer algo que ni él mismo sabía qué forma tenía: ¿Interior? ¿Extremo? Los 120 millones (y 40 en variables) que el Barça invirtió se convirtieron en la losa más pesada que tuvo que gestionar la nueva gestora al aterrizar, sobre todo porque a diferencia de Griezmann o Dembélé, Coutinho no tenía el nivel ni el encaje para ser titular. Con su astronómico salario y perdiendo cada vez más valor, su venta por 20 millones de euros al Aston Villa supuso un alivio para las cuentas y el cierre definitivo a una operación desastrosa a todos los niveles.
Francisco Trincao
Operación muy beneficisosa para el club, de la mano de Jorge Mendes, para deshacerse de un jugador joven pero que estaba perdiendo valor y no contaba para Xavi. El club lo cedió para el curso 22-23 al Sporting a cambio de tres millones con una opción de compra obligatoria de 7 millones si no descendían y el 50% de una futura venta. Una operación muy provechosa para el Barça, ya que de revalorizarse el futbolista portugués, los azulgrana se llevarían un buen picotazo si termina marchándose del Sporting.
Junior Firpo
Como muchos otros, llegó para competir con Jordi Alba y terminó saliendo por la puerta de atrás, incapaz de robarle protagonismo al del Hospitalet y con partidos que marcaron su papel en el Barça, inhabilitando incluso su rol de lateral suplente. El Barça pagó 25 millones por él y lo vendió, en 2021 y tras dos años en los que se devaluó, por 15 al Leeds. A todas luces, sacar ese dinero por Firpo fue un acierto por parte de Mateu Alemany y la junta directiva, sacando un buen pellizco por un activo que no contaba y que su rendimiento había hecho bajar considerablemente su cotización en el mercado.
Ansu Fati
Quizás el recuerdo del Ansu pre lesión haya quedado soterrado, o por lo menos minimizado, por su rendimiento reciente, las dudas y unas expectativas que impusieron un nivel que él no podía ofrecer tras su lesión. Pero el 10 del FC Barcelona era renovación obligatoria en un momento en el que se hablaban de potentes ofertas del extranjero para un futbolista que conjugaba los dos apartados más diferenciales para un delantero: el gol y el timing para aparecer en el partido. Renovado hasta 2027, se ha elegido un gran destino para Ansu (Brighton) para tratar de recuperar su mejor versión.
Aubameyang
El arco de redención del gabonés se dio en Barcelona. De jugador apartado y dejado de lado a máximo goleador del segundo tramo de temporada, llegando gratis sobre la bocina y generando un ambiente espectacular entre aficionados y futbolistas. Recuperó la sonrisa y la hizo brillar en la cara de mucha gente en un momento de ilusión iniciática en la que el Barça jugó alguno de sus mejores partidos bajo Xavi. Tras finalizar la temporada, el club ingresó 12 millones de euros por el gabonés, que en el Chelsea apenas sumó titularidades y goles. Una de las mejores operaciones del Barça en los últimos años: rendimiento inmediato y ganancia económica.
Ilaix Moriba
Echando la vista hacia atrás, esta es una de las mejores operaciones de Mateu Alemany. El canterano, que tuvo un segundo tramo de temporada a muy alto nivel y apuntaba a ser un fijo en el Barça de los próximos años, no quiso renovar en 2021 cuando su contrato acababa en 2022. El club le apartó del primer equipo y se le vendió, a nada de acabar el mercado, al Leipzig a cambio de 16 millones de euros (6 en variables) y un 10% de una futura venta que, visto lo visto, dudo que llegue a producir demasiado dinero. Ilaix ha sido apartado del Leipzig de Marco Rose, con el que, desde 2021, solo ha jugado 3 partidos.
Robert Lewandwoski
Pichichi y referente ofensivo en la primera Liga desde 2019. Así de serio es el tema. Lewandowski supuso una inyección de prestigio y liderazgo para un club que corría el riesgo de ir perdiendo ambas virtudes con el paso del tiempo. EL ogro del Bayern, verdugo del Barça, se pasó al lado de los débiles que querían volver a ser fuertes, y con su rendimiento inicial y su inconformismo, el polaco dirigió al Barça hacia una regularidad de martillo pilón que le valió para sobrevivir la primera parte del curso.
Su contrato le resta valor en esta lista. Cuatro temporadas a razón de 10 millones netos el pasado curso, 13 esta temporada, 16 la siguiente y otras 13 en un último año opcional. Si el bajón mostrado este inicio de curso se sostiene, ¿cómo quedará la operación de Lewandowski en el largo plazo?
Antoine Griezmann
En términos puramente económicos, la oepración de Griezmann fue una de las grandes victorias de Mateu Alemany. El club se sacó de encima un contrato de 35 millones de euros brutos por un futbolista al que, hasta la fecha, no se le había encontrado su rol ideal. Además, el Barça ingresó 18 millones de euros fijos y dos en variables, por lo que logró un ahorro importante en un contrato que ahogaba cualquier opción de mejorar la plantilla. ¿Qué hubiese sido de Griezmann en el cuadrado de Xavi? Probablemente, el mejor futbolista de la plantilla. Pero el Barça hace tiempo que tiene que conjugar fútbol con rigidez económica, y Mateu supo gestionar la situación para hacer que el fútbol del club creciese a la vez que se descongestionaba la parte económica.
Ousmane Dembélé
Mateu Alemany terminó ganando la partida dentro de una derrota que se intuía dolorosa para el club. El directivo era partidario de no renovarle el contrato en 2022, año en el que finalizaba su acuerdo con el FC Barcelona, pero el empeño de Xavi llevó al club a renovarle por dos temporadas bajo unas codiciones muy beneficiosas para el francés. Tras un año, la situación volvía a ser la misma: o se le renovaba o en 2024 sería agente libre, y en este escenario, el Barça apostó por vender al jugador bajo las mejores condiciones posibles: 50 millones de los que se quedaron 35.
El Barça logró sacar dinero por un jugador que en 2022 se hubiese ido libre y que renovó sin ninguna oferta más. Bajo esta premisa, y con Lamine Yamal apareciendo, pocas operaciones más beneficiosas para el club y su economía que esta.
Ilkay Gündogan
Apenas lleva unos partidos y su impacto está por determinar, pero que el FC Barcelona logre fichar a uno de los jugadores más importantes del vigente campeón de Europa después de una de sus mejores temporadas a título personal, merece mención de honor. Demuestra la capacidad seductora del Barça como club y del poder que sigue ejerciendo en el imaginario de muchos futbolistas. Además, el alemán llegó libre y su llegada suma experiencia, liderazgo y nivel. Mucho nivel.
Jules Koundé
Sí, Koundé costó dinero. Y dentro de la situación económica del club se podría decir que bastante (50 fijos y 5 en variables). Pero los vale, y sobre todo, es barato comparándolo con el dinero que se mueve en el mercado actual por centrales de enorme proyección y buen futuro: Gvardiol (100 millones) es la muestra, pero a la lista se suman jugadores como Disasi (45 millones) o Maguire (87 millones). Jules se adaptó al lateral a gran nivel y en este inicio de curso está demostrando que, por potencial, ningún zaguero del Barça reúne sus condiciones. Corto, medio y largo plazo.
Gavi
Tan importante es saber fichar fuera como saber potenciar lo que ya se tiene. Gavi es otro de las renovaciones que se tenían que dar y que, como el resto, llegaron a su tiempo, poco a poco y con buena letra. La aparición de Gavi, a la que el tiempo ya ha suavizado el recuerdo, fue muy bestia para un jugador de 17 años que apenas había sumado un año en juveniles: fuerte, con carácter y mostrando su nivel técnico. Renovar a Gavi es, en parte, renovar la identidad que el Barça quiere imprimir a su futuro.
Andreas Christensen
En momentos de máxima dificultad económica, el Barça pescó en el mercado a un central en edad de máximo desarrollo (26) de un club grande y con experiencia en Champions League. Lo hizo sin pagar traspaso y revalorizándolo tras un gran curso en el que transformó cualquier atisbo de duda en un elogio merecido. Pase lo que pase a futuro con el danés, su llegada señala una de las grandes bazas del Barça bajo Mateu: detectar opciones de mercado y hacerlas rentables.
Ronald Araujo
Otra renovación capital para asentar las bases del FC Barcelona a medio y largo plazo. El uruguayo renovó hasta 2026 rechazando ofertas mucho más suculentas en el plano económico provenientes de la Premier League, demostrando su compromiso con los azulgrana para convertirse no solo en uno de los mejores centrales del continente, sino también en un capitán sin brazalete. Como Pedri, solo las lesiones están limitando el crecimiento imparable de Araujo, con y sin balón.
Pedri
De entre todas las operaciones que ha realizado el Barça con Mateu Alemany como director deportivo, ninguna tiene la importancia ni la velocidad con la que se dio que la del blindaje a Pedri en 2021, justo después de que la Eurocopa le revalorizase y tras un curso a gran nivel en el Barça. Pedri renovó hasta 2026, tras unas negociaciones muy cortas, y desde ahí su relevancia en el equipo solo ha hecho que crecer, viéndose truncada únicamente por las lesiones. El canario sigue siendo una de las tres piezas más importantes del FC Barcelona.