FC BARCELONA

Con Mateu Alemany, una decena de cargos ha abandonado el Barça en la segunda era de Laporta: "Ibas los viernes sabiendo que podía ser tu último día"

Deco es desde este miércoles el relevo del balear en la parcela deportiva con plenos poderes.

Mateu Alemany escucha las palabras de Joan Laporta durante un acto./AFP
Mateu Alemany escucha las palabras de Joan Laporta durante un acto. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

A principios de mayo, los cimientos del Camp Nou se tambalearon cuando Mateu Alemany anunció que había tomado la decisión de dejar el Barcelona. Uno de los motivos principales, una oferta irrechazable por parte del Aston Villa de Unai Emery. Un par de semanas más tarde, cambiaba de opinión. "Mi lugar es el Barça. Estoy comprometido con el club más grande del mundo", afirmó el balear. El pasado miércoles, como si aquella frase no hubiera existido, el club comunicó que Mateu abandonaría el Barcelona al acabar el mercado, tal y como se acordó antes de que reculara.

La apuesta de Joan Laporta por Deco se ha llevado por delante a Mateu. El portugués se onvierte de esta manera en el máximo responsable del área de fútbol con plenos poderes. El departamento, tras la salida de Alemany y anteriormente de Jordi Cruyff, queda renovado. A Deco le quedan dos semanas de mercado y todavía mucho por hacer. La salida de Mateu -esta vez con un sucesor ya encontrado- no es la primera que vive Laporta alrededor de su núcleo duro. Durante su segundo mandato ya ha tenido que despedirse de más de diez altos cargos.

Repasamos varios de los nombres que, a veces por motivos personales y a veces empujados por el club, han salido del Barcelona. No son los únicos. Durante los últimos meses del curso pasado, el club despidió a decenas de trabajadores de distintas áreas, sin hacer casi ruido y sobre todo sin comunicados oficiales. Lo hizo con el objetivo de cuadrar sus cuentas para poder fichar e inscribir futbolistas.

La incerteza de los viernes

"Llegabas los viernes a las oficinas sabiendo que quizá sería tu último día", explica off the record uno de los trabajadores del Barça. Era el día que recursos humanos llamaba a los que no seguirían en la entidad blaugrana a partir de la siguiente semana. La situación duró hasta finales de junio y varios de los departamentos han quedado tocados. Tuvieron que recortar allá donde pudieron y nombraron a caras nuevas a la cabeza de varias secciones.

Laporta ha tenido que redefinir nombres importantes en varias de sus estructuras: Espai Barça, ámbito deportivo, comercial, económico o seguridad. Una de las primeras caídas que sufrió Laporta fue la de Ferran Reverter, elegido como CEO del club y mano derecha de Joan durante el camino a las elecciones, en el que ya estuvo presente Mateu Alemany. Fichado desde Media Markt, Reverter trabajó durante siete meses en el club. Laporta decidió prescindir de la figura de un director general tras su salida.

Con la marcha de Ferran, también abandonaron el Camp Nou Xavi Mas, chief compliance officer, y Juan Manuel Tabero, director de tecnología. Ambos entraron al club de la mano de Reverter. Durante 2022, el Barça se deshizo de las figuras de Jordi Balsells, director general de merchandising, o Paco Latorre, director de Barça Studios. Precisamente, con la venta -que contabilizó como palanca el verano pasado- desde esta última rama, el Barcelona ha logrado ganar aire de cara a las últimas inscripciones. De esta forma, pudo contar para la primera jornada con Oriol Romeu o Gündogan.

Del departamento económico al Espai Barça

Otro de los nombres fuertes que bajó rápidamente del barco blaugrana fue Jaume Giró. Lo hizo pocos días después de que Laporta ganara las elecciones, cuando todo apuntaba a que Giró sería nombrado vicepresidente económico. Según su versión, renunció porque "compromisos familiares" le obligaban a estar en Londres. Unos meses después fue nombrado conseller del departamento de Economía de la Generalitat.

Precisamente fue del departamento de economía del club desde donde se desprendieron algunas piezas. Una de ellas fue Jaume Guardiola, que formaba parte de la Comisión Económica de la entidad. Este es un órgano consultivo que forman seis socios o socias, del que también forma parte Eduard Romeu, actual vicepresidente económico del club. Guardiola ya había pactado con Laporta dejar el Barcelona en caso de ser elegido como presidente del Cercle d'Economia, como finalmente resultó.

Una de las empresas de las que forma parte Eduard Romeu es de Audax. Es el vicepresidente. Por arriba en la escala jerárquica se encuentra José Elías. Fue una pieza clave en la presentación del aval del verano pasado que le permitió al Barcelona cuadrar su números con el fair play e inscribir a los nuevos fichajes. Se desvinculó del club por discrepancias con el Espai Barça, del que formaba parte de un órgano consultivo. El que sí se quedó fue Romeu.

La hoja de ruta que tenía que seguir el nuevo Camp Nou ha sido durante estos años un elemento de debate entre la directiva. Desde 2014 y hasta 2021, William T. Mannarelli fue el director del Espai Barça. Le sucedió Ramón Ramírez, que también fue director de Patrimonio. Pero abandonó el cargo un año después. A día de hoy, lidera la parcela Álex Barbany. De esta comisión, también saltaron del barco Jordi Llauradó, que pidió el traspaso hacia la Fundación porque no se podía dedicar plenamente y Jaume Llopis, muy crítico con Laporta y partidario de un cambio de modelo del club al 'estilo' Bayern. Ese modelo de propiedad sigue siendo algo intocable para el presidente.

Una de las áreas que ha sufrido más cambios es la comercial. Justo antes de las elecciones, Xavier Asensi, hoy en el Inter Miami, dejó su puesto. El Barcelona anunció a Cinto Ajram, que ya había trabajado anteriormente en el club, pero también terminó renunciando. El tercer nombre en menos de un año fue Jordi Camps. Dejó el club en setiembre y dos meses después también lo hizo Enric Llopart, director digital, que emprendió un nuevo camino profesional junto a Guillem Graell, del área de marca del club. Por otro lado, a finales de 2021 el Barcelona decidió prescindir Ferran López, jefe de seguridad.

La salida de Mateu no es una crisis, porque Laporta tenía muy claro hacia dónde quería enfocar y a quién quería entregarle las llaves del área de fútbol. De hecho, el presidente ya vivió en su primera etapa dos grandes salidas de directivos en bloque y quedó por debajo del mínimo de 14 miembros que exigen los estatutos blaugrana. Una de las fugas la encabezaron Rosell y Bartomeu.

El primero de estos, cuentan los que lo vivieron desde dentro, quería dirigir al club desde la sombra y que Laporta fuera un "presidente institucional". Actualmente, el núcleo duro de Jan -Rafa Yuste, Enric Masip y Joan Soler, entre otros- sigue ayudando a Laporta a gobernar el club. Ahora se le suma Deco.