FC BARCELONA

¿Cómo ha llegado Deco a ser director deportivo del Barça? Todo empezó rompiendo con Mendes...

Aterriza en el Camp Nou tras volar en solitario, formarse y ayudar a Laporta en fichajes que no eran de sus jugadores. Se queda solo tras la marcha de Alemany.

Laporta y Deco en la presentación de nuevo director deportivo/FCBARCELONA
Laporta y Deco en la presentación de nuevo director deportivo FCBARCELONA
Hugo Cerezo

Hugo Cerezo

El recorrido de Deco desde que colgó las botas hasta ser hoy por fin el nuevo director deportivo del Barcelona no es el de un exjugador que se retira y pretende vivir de la leyenda. Detrás de este nombramiento no solo hay relaciones construidas con el tiempo, amistades que abren puertas. Hay formación más allá de lo deportivo, muchas horas en campos de inferiores, inversiones en proyectos como su Deco Beach Arena (un complejo para deportes de arena en Brasil), conexiones en medio mundo, incluido Oriente Medio…

Asiduo del hotel Reina Sofía en sus habituales viajes a Barcelona, Deco, que no vivía lejos del Camp Nou cuando residía en la Ciudad Condal, saltó a la representación tiempo después de retirarse, justo ahora hace 10 años. De la mano de quien fue su agente, Jorge Mendes. Para él rastreaba el mercado brasileño. También empezó a comprar derechos de jugadores jóvenes, detectar el talento de raíz, anticiparse, leer la jugada antes de que ocurra, como cuando era futbolista. 

Sin embargo, su relación contractual con Mendes no duró mucho. Hombre de fuerte personalidad (su choque con Alemany ha supuesto la salida del balear), líder allá donde ha jugado, no compartía algunos de los métodos del superagente portugués. De hecho como jugador ya tuvieron algún que otro punto de desencuentro. "Si por él fuera, hubiera ido a Moscú en vez de al Barça", ha comentado en alguna ocasión. Con lo que acabó por separarse de Gestifute y emprender la aventura en solitario.

"Pasaron cosas, pero ya lo arreglaron", cuenta quien lo vivió de cerca. Siguió en la representación, pero con un ojo puesto en la gestión y la dirección. Llevó a Fabinho al Liverpool. Volar en solitario le ayudó a crecer. Es amigo de Peter Kenyon (ex director deportivo del Chelsea, hombre clave en la nueva palanca del Barça) y de Luis Campos, dos de sus referentes para el trabajo que ahora emprende de manera oficial y que ha estado llevando a cabo oficiosamente. Solo, como única voz de mando, sin bicefalias.

Laporta ya tanteó a Campos y Deco para incorporarlos en su retorno al Barça. Se conocen de los tiempos del Porto, con Mourinho como nexo. Pero Luis ya estaba colaborando con el Madrid y Deco sentía que no era su momento. Eso sí, empezó a trabajar como asesor del Barça para Sudamérica, ocupando la vacante que dejó en su día otro viejo conocido del mercado brasileño, André Cury, con el que también guarda buena relación y ahora representa a Vitor Roque, fichado para enero, objetivo prioritario para él. En materia de fichajes Xavi pierde apoyos sin Cruyff y Alemany, porque el brasileño impondrá su criterio, como anunció el Barça al mundo: "Deco será el encargado de marcar la filosofía deportiva del FC Barcelona y confeccionar la plantilla junto a entrenador y cuerpo técnico y convertirse en el máximo responsable de la sección de fútbol".

Previamente también asesoró a la Federación de fútbol de Gabón. Allí conoció a Aubameyang, al que tenía apuntado repescar para el Barça, idea que no fructificó. El brasileño nacionalizado portugués también movió hilos para provocar la llegada de Auba al conjunto azulgrana en enero de 2022. Con el jugador, con su padre… y con el Arsenal, donde el director deportivo es Edu, otro brasileño que también conoce. Aquellas gestiones facilitaron un fichaje ejemplar en lo deportivo y lo económico. Llegó a coste cero, marcó 13 goles en cinco meses y fue traspasado por 12 millones.

Con el fichaje de Raphinha asegura que perdió dinero porque la comisión del Chelsea era mucho más alta que la del Barça. Laporta siempre le ha querido cerca. Amigo íntimo de Alejandro Echeverría, ex cuñado del presidente y figura que siempre revolotea en el entorno más cercano al núcleo ejecutivo del club, se deja ver con él y con Rafa Márquez, hoy técnico del filial y con el que jugó en el Barça. También conoce a Xavi de sus años de jugador. No eran del mismo núcleo. Pero mezclaron bien. Su relación con Mendes ahora se ha reconducido. Jorge sabe que con quien fue su jugador hay límites.

Deco ya se desvinculó de su empresa, D20Sports, donde representaba a distintos jugadores, y también dejará de participar en acciones publicitarias. La sombra del conchabeo le persigue en ciertos sectores. No le importa. Si creyera que tiene algo que ocultar, hablaría. Su silencio ante las acusaciones es su manera de no dar vuelo a quien duda de su limpieza.

Su feed de Instagram refleja la importancia que le da a la familia, que en su momento fue freno para embarcarse en la dirección deportiva del Barça. No ahora, listo para volver a llevar al Barça a mandar en Europa, como hace casi 20 años.