El mercado de fichajes y los despachos asumen la nueva realidad de Arabia Saudí: "No se esperan bombazos"
Este jueves se retoma la actividad en la liga saudí tras un verano mucho menos movido que el año pasado. Se sigue trabajando para llegar al top5 en cinco años.
El fútbol arranca y coge vuelo. Ya lo ha hecho en Europa, con LaLiga, la Premier League, la Bundesliga, la Ligue 1 y la Serie A, como puntas de lanza. Hacia ese big five se empezó a asomar el año pasado se asomó la liga saudí. La Saudi Pro League entró con todo en el mercado de fichajes para mandar un mensaje. 'Vamos muy en serio'. En este verano, más cordura y control, estabilizarse para seguir creciendo.
Cristiano Ronaldo fue quien abrió la "caja de pandora", como el mismo reconoció, en 2022 y meses después todas las promesas que recibió fueron cumplidas. El astro portugués fue la primera piedra de un proyecto cuya principal arma iba a ser el músculo económico. Cristiano llegó porque sabía que los que le prometieron el cielo en la tierra iban a ejecutar un plan millonario para conseguir a base de dinero a los grandes nombres del mercado en tiempo récord. El pasado verano sí que lo hicieron.
Neymar, Mitrovic, Laporte, Kanté, Benzema, Mané, Mahrez... Todos ellos en menos de 12 meses. Este verano, ni rastro de fichajes de tan alto postín. Arabia Saudí hizo una apuesta fortísima como parte de su plan para captar la atención. Ahora se va imponiendo más cordura. Primero llegaron los mejores futbolistas del mundo y se encontraron instalaciones pobres, campos no profesionales y una infraestructura a medio hacer. Los futbolistas se quejaron, algunos hasta tienen ganas de irse. Otros, como Jordan Henderson o Allan Saint-Maximin, consiguieron salir.
Las causas
Cuando uno pregunta a fuentes involucradas en el mercado de la liga saudí para conocer los porqués de haber reducido el gasto en el mercado de fichajes, las respuestas son varias. Algunos dicen que este año no hay nombres interesantes por los que tirar la casa por la ventana, otros se excusan en que todavía no han recibido los presupuestos (cantidad a gastar en la contratación y salarios de los jugadores extranjeros con el dinero público) aprobados por el Gobierno del país. Y, lo que realmente se ajusta a la realidad, que en la liga saudí se han apretado el cinturón.
"Hay que poner cabeza en este mercado. Ningún bombazo de locos", dice alguien que conoce como pocos cómo se mueve ese mercado. Hay una inversión muy fuerte para ir profesionalizando todo lo que rodea a los jugadores, como con oficinas de atención al jugador, porque la inversión fuerte en fichajes era la del año pasado. Este curso va por 132,4 millones en comparación con los casi 907 millones de euros de la temporada pasada.
Nuevos profesionales en los despachos
Desde el Fondo de Inversión Saudí, dueños del 75% de los cuatro grandes clubes del país (Al-Ittihad, Al-Nassr, Al-Ahli y Al-Hilal), llevan tiempo rumiando la idea de reducir la inversión a unos límites más sostenibles a largo plazo. El dinero nunca ha sido un problema, ni parece serlo en el país, pero las altas esferas no están dispuestas a mantener tal inversión inflacionista durante mucho más tiempo.
Con esto en mente, al país llegaron profesionales con una larga carrera en los despachos de los mejores clubes de Europa. Ramón Planes o Fernando Hierro son un claro ejemplo de ello. Profesionales de larga experiencia que han aterrizado para profesionalizar aún más la liga y, además, para poder gestionar con una visión a largo plazo los gastos de estas plantillas.
Por ahora la inversión se ha reducido y desde el Fondo valoran muy positivamente tanto la gestión que están llevando a cabo estos nuevos nombres, como el nivel deportivo de la competición. Para ellos el crecimiento es notorio. Además, consideran que los grandes fichajes que han aterrizado en el país no han perdido su nivel y usan el caso de Kanté, que fue uno de los jugadores más destacados de Francia en la Eurocopa de 2024, como ejemplo.
Cinco peces 'gordos' en una temporada llena de desajustes económicos
Se han mencionado ya los principales caballos ganadores a la hora de conquistar el título liguero en la temporada 2024/25. Los 'clubes estado' apuntan a volver a ser los protagonistas del campeonato, aunque el año pasado se coló entre ellos el Al-Taawon, club con mucha historia en el país aunque con bastante menos apoyo económico que el resto de la zona noble de la tabla.
La pasada temporada, entre tanta locura de fichajes, se mantuvo un orden con los cuatro equipos del Gobierno. Este año no ha sido así. La diferencia en materia de fichajes es abismal. El Al-Hilal no ha fichado a ningún jugador que haya implicado un traspaso con dinero. El Al-Ahli solo ha invertido nueve millones en fichar, mientras que el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo se ha rascado el bolsillo con esos 22,3 millones de euros. Con esa cifra ya podríamos decir que el desajuste ha sido notorio, pero si mencionamos que el Al-Ittihad de Karim Benzema ha invertido casi 97 millones en fichaje ya es el acabose. Un solo club ha gastado prácticamente el triple que los otros tres juntos. Algo que ha generado envidias dentro de la propia liga.
Además, en el caso particular del Al-Nassr hay un clima generalizado de decepción. Cristiano se está viendo superado, como le pasó en la supercopa contra el Al-Hilal, donde hizo gestos de sueño a sus compañeros tras encajar una goleada. El portugués se ve sin apoyos, siendo el único líder en un proyecto cuya inversión se ha cortado y que está más cerca de vivir salidas que refuerzos.
A esto hay que sumar la adición de un nuevo actor a la competición. Un club recién ascendido, con seña española y que se ha reforzado como ninguno en este mercado. Es el Al-Qadsiah, entrenado por Míchel González y capitaneado por Nacho Fernández. Esta ventana se han hecho con los servicios del excapitán del Real Madrid, de Koen Casteels (portero titular de Bélgica), Gastón Álvarez, del Getafe, Ezequiel Fernández, de Boca Junior, Nahitan Nández, de Cagliari y con Pierre-Emerick Aubameyang, del Olympique de Marsella. Además, en el aire está la llegada de Paulo Dybala. Casi nada.
Una plantilla de élite con la que ARAMCO, la petrolera más grande del mundo y dueña del equipo, espera competirle de tú a tú a los más grandes del país. Todo ello a los mandos de Míchel, que afronta uno de los proyectos más ilusionantes de toda su carrera como entrenador. Además, los recortes de financiación pública para los cuatro grandes clubes del país han venido de perlas a este club que peleará por todo.