ARABIA SAUDÍ

La nueva vida de Nacho en Arabia, entre la capitanía y un temor que se esfumó rápidamente

El club le entregó el brazalete e internamente alucinan con su normalidad a pesar de su exitosa trayectoria.

Nacho, durante su partido ante el Al Ittihad de Benzema. /INSTAGRAM
Nacho, durante su partido ante el Al Ittihad de Benzema. INSTAGRAM
Hugo Cerezo

Hugo Cerezo

Nacho Fernández vio por la tele desde Al Khobar cómo sus compañeros (nunca serán ex para quien tiene el corazón tan blanco) ganaban la Supercopa de Europa. Por primera vez desde hace 14 años el Madrid levantaba un título y en la foto no estaba el último capitán blanco, el que alzó las últimas Liga y Champions. Su vida ahora es otra, pero no ha podido empezar mejor, a pesar de los temores lógicos de quien mueve a su familia de su lugar de origen para empezar una aventura nueva.

Nacho aterrizó hace dos semanas en su nueva ciudad. Primero se desplazó con su padre, Chema, que también ha asumido parte de las gestiones de representación del jugador, y días después llegó su familia, incluidos sus cuatro hijos. La adaptación de los pequeños inquietaba a sus padres, como es natural. Todos dejaban atrás una vida estable y arraigada en el corredor del Henares. Red familiar, colegios, hasta negocios. Sin embargo, todo está marchando felizmente. Los niños ya empezaron en el colegio y han hecho migas en el country (urbanización privada) con otros pequeños, algunos de ellos miembros de la colonia española del Al Qadsiah liderada por Míchel. Además, en lo deportivo, Nacho ha caído de pie.

Tanto que el club decidió que Nacho sea elcapitán. Apenas unos días después de su llegada le comunicaron que querían que fuera el portador del brazalete, a pesar de ser un recién llegado. El central lo asumió encantado, porque ya lo fue en sus inicios en el Castilla y también en su última temporada en el Madrid.

Su historial asusta. Pero su comportamiento abruma. Acostumbrados a excentricidades de otras estrellas, ha sorprendido en el seno del club la normalidad del internacional, abierto a colaborar en cada cosa que se le pide, como adelantar su llegada a un desplazamiento para fotografiarse con Aubameyang, otra de las estrellas del combinado de Míchel. El aura de su trayectoria contrasta con lo llano que es el madrileño.

Nacho debutará este viernes en el debut del recién ascendido a la Superliga árabe contra el Al Fateh, aunque ya ha sentido el cariño de su afición en un entrenamiento abierto donde se encontró con cánticos, pancartas y cientos de niños reclamando fotos y autógrafos. Ha disputado dos amistosos, el último contra el Al Ittihad de Benzema, con resultado de 1-1. Ahora ya empieza lo bueno.

A sus 34 años y con un palmarés coronado por la última Eurocopa ganada, el central para nada cuenta con dejar de ir con la selección española. Laporte es la muestra de que se puede jugar en Arabia y continuar la carrera internacional. Así que en septiembre debería estar por Las Rozas con De la Fuente. Competitivo desde prácticamente la cuna, Nacho no ha ido a Arabia a jubilarse.