SUPERCOPA DE ARABIA | AL NASSR 1 - AL HILAL 4

Cristiano explota en la derrota por goleada de la final de la Supercopa y acusa a sus compañeros de estar dormidos

El astro portugués se vio superado en el campo y cargó contra sus compañeros con gestos de sueño.

Cristiano hace gestos de sueño a sus compañeros durante la Supercopa de Arabia/REDES SOCIALES
Cristiano hace gestos de sueño a sus compañeros durante la Supercopa de Arabia REDES SOCIALES
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

El arranque de la temporada para Cristiano Ronaldo no ha salido como esperaba. Después de una Eurocopa en la que disputó todos los minutos, pero de la que se despidió por la vía de los penaltis en los cuartos de final contra Francia, el delantero luso esperaba hacer borrón y cuenta nueva en el oasis que es la liga de Arabia Saudí.

Desde el inicio de este año ya tenía opción de comenzar la que por contrato será su última temporada con el Al-Nassr tocando metal. La cita, una final de la Supercopa de Arabia saudí, también incluía al Al-Hilal de Jorge Jesús. Es difícil resumir un partido que comenzó con Cristiano Ronaldo empalando un balón muerto en el área de Bono y que terminó con el portero marroquí sacándose un selfie con un aficionado, mientras Cristiano hacía gestos de tener sueño en contra de sus compañeros.

Desde el principio y en toda la primera parte, el dominio del Al-Nassr fue claro y contundente. Sólidos en defensa, despiertos en el centro del campo y con peligro arriba. Todo iba según lo previsto, hasta Cristiano Ronaldo marcó, algo habitual de él en Arabia y, más en concreto, en citas de alta importancia. El astro portugués rara vez falla a su cita con el gol en finales y las supercopas que ha jugado en los países donde ha vivido no son excepción.

Con el resultado favorable, todo parecía apuntar a un nuevo título de uno de los futbolistas más laureados de la historia. Incluso podría sumar más tantos y acercarse temerosamente a la cifra de los 900 goles en partido oficial. Algo que finalmente no ocurrió. Lo que sí que pudo ver el espectador fue un dominio aplastante del Al Hilal. Casi rozando la hora del partido llegó el del empate por mediación del Milinkovic Savic y eso solo sería el principio.

En la siguiente media hora vinieron otros tres tantos para el Al-Hilal. Un doblete de Mitrovic en menos de diez minutos y la estocada final que firmó Malcom. Mientras tanto, el Al-Nassr se despedazaba a sí mismo. Laporte se veía superado en defensa y sin demasiados compañeros para tratar de evitar el hundimiento del barco. Bento, portero del club, parecía un flan ante los envites del rival. En lo que esto ocurría que hacía el capitán, pues explotar.

Cristiano Ronaldo se vio superado en la derrota y comenzó a cargar contra sus compañeros. Lo hizo a través de los gestos, vía habitual en él, sobre todo desde que llegó a Arabia Saudí. Varias veces se le ha podido ver enfadado al escuchar los aficionados rivales corear el nombre de Leo Messi. Su respuesta, siempre la misma: gestos.

El de este sábado fue el de tener sueño. Con las manos en posición de rezar, se las acercó al costado de la cabeza, a esa zona donde uno coloca la almohada cada vez que se quiere ir a dormir. Todo esto, mientras Bono se sacaba fotos con un aficionado que estaba en el campo como recogepelotas. Una imagen insólita en un país que no para de sorprender al aficionado europeo.