FÚTBOL BASE

El Girona que sí pasará de ronda en la 'Champions' ilustra el éxito del proyecto: "Antes lo gestionaban los padres"

El equipo juvenil y el filial están en un gran momento de forma y resultados.

Juvenil A del Girona. /GIRONA FC
Juvenil A del Girona. GIRONA FC
Marc Mosull

Marc Mosull

"En mi época, el Girona no era lo que es ahora. Yo me encargaba de la coordinación, captación, metodología… mi pareja me ayudaba escaneando las fichas de los jugadores. De hecho, el fútbol base no estaba integrado en la estructura del club; era una fundación privada que gestionaban unos padres. Y los niños pagaban cuotas", reconocía en Relevo Jordi González, que de 2011 a enero de 2014 dirigió la cantera rojiblanca.

Desde entonces, han cambiado muchas cosas en el fútbol base gironí. Tantas, que a día de hoy el Juvenil A de la entidad rojiblanca es uno de los 32 mejores equipos de Europa, pues mientras los mayores se complicaron sobremanera su pase de ronda en la Champions tras perder en Austria, los pupilos de Sergi Mora alargaron su racha de invicto en competición continental y confirmaron su pase a los dieciseisavos de la Youth League, la 'Champions' juvenil.

No solo eso. Y es que además, durante los dos últimos meses y a causa de la plaga de lesiones que asoló al conjunto de Míchel, varios futbolistas juveniles o del filial debutaron o se establecieron con el primer equipo. Es el caso de Selvi Clua, Kim Minsu, Papa Ba, Raúl Martínez, Jastin García y Ferran Ruiz, cuya presencia suscitó cierto revuelo.

A todos ellos, hay que sumar la venta de Iker Almena, una de las grandes perlas de la Academia gironina y que estaba llamado a hacer grandes cosas en rojiblanco. Pero a principios de curso, habiendo disputado apenas 100 minutos con el primer equipo, recibió una oferta irrechazable de Arabia Saudí y abandonó la entidad, dejando cinco millones en la caja. Un gran negocio por un futbolista que acumulaba tres ratitos en la élite. Ese es el objetivo de cualquier cantera: formar talento para nutrir al primer equipo o para obtener un rédito económico. De este modo, clubes como el Villarreal o la Real Sociedad, por citar al FC Barcelona, han logrado instaurarse arriba del todo y ser referencia en el fútbol base.

Una nueva ciudad deportiva

Y eso se consigue apostando e invirtiendo. El Girona lo está haciendo, como lo demuestra la construcción de la City Football Academy, la nueva ciudad deportiva del conjunto gerundense, la joya de la corona del ambicioso proyecto para fortalecer el fútbol base del club. El primer equipo ya entrena en las instalaciones, que todavía están en obras. El recinto, que se convertirá en el centro de operaciones de la entidad, contará con ocho campos de fútbol; uno de ellos con gradas para acoger los partidos del equipo femenino, el juvenil y el filial.

Hasta la aprobación del proyecto de la City Football Academy, el Girona no disponía de una ciudad deportiva propia y sus equipos de base competían de alquiler en distintos campos repartidos por Girona. La entidad también ha apostado por el filial, al que pretende ascender como mínimo a Segunda RFEF. Es por ello que en verano firmaron al experimentado Quique Álvarez como entrenador, y las cosas le están yendo de maravilla. Son segundos y este fin de semana golearon por 7-2 al Tona, uno de los equipos favoritos para subir de categoría, con una brillante actuación por parte de Enric García y Minsu, ambos de categoría juvenil. En Girona, el futuro está asegurado.