Vicente del Bosque rememora el día que estuvo a punto de entrenar al Athletic: "Me habría gustado y habría sido una alegría"

El nombre de Vicente del Bosque resuena, aún a día de hoy, por todos los estadios, equipos y hogares de España. Su etapa al frente de la Selección comenzó con la enrevesada misión de recoger el testigo de Luis Aragonés tras coronar al combinado nacional como campeón de Europa en 2008. El técnico salamantino no aminoró la velocidad de aquel grupo de jugadores. Dos años después de su nombramiento, le brindó al fútbol nacional su primer Mundial y prosiguió por el mismo camino triunfal en el campeonato europeo de 2012. Completó, junto a su predecesor, el triplete más singular de la historia.

A nivel de clubes tampoco se queda corto. Dos Champions League y dos ligas españolas con el Real Madrid refutan su tesis doctoral como entrenador de élite. Y, aunque su historial como técnico no es muy holgado, después de dirigir en Chamartín, se marchó a entrenar a Turquía para hacerse con las riendas del Besiktas en el 2004. No tuvo la mejor de las suertes, fue destituido en enero del siguiente año. En cambio, haber ocupado el banquillo durante apenas unos meses, no le impidió dejar un buen recuerdo en el Tüpraş Stadyumu. Los jugadores y el presidente le despidieron con aplausos cuando le relegaron del cargo, no estaban conformes con su marcha.

El clima social era muy malo y obligó a tomar medidas. Estar estacionados en la quinta posición de la tabla en la liga local y haber quedado eliminados de la Copa de la UEFA a las primeras de cambio, precipitaron su marcha del club. Del Bosque abandonó Turquía apenado, había sentido ese país y esa entidad como su hogar. Más de 20 años después, atendió la petición de Radio Bilbao para sentarse a hablar sobre aquella experiencia en el este de Europa y a analizar el choque que enfrentará al Athletic Club este miércoles 22 de enero a las 16:30 (hora peninsular) contra el Besiktas. Y sus declaraciones no se quedan ahí, porque, además de alabar la labor de Ernesto Valverde, dejó un mensaje de admiración hacia la entidad vasca.

Para comenzar, se deshizo en elogios hacia Turquía, su cultura futbolística y sus aficionados: "Yo tengo un recuerdo muy entrañable de lo que fue significó para mi vida mi paso por Turquía. En todos los aspectos, en lo personal y en lo futbolístico, y sigo los resultados con mucho interés. No digo como si estuviera allí, pero sí tengo un gran aprecio a la gente del Besiktas. Y aunque tienen esa fama de apasionados, son apasionados dentro del orden futbolístico. Yo, al menos, no he visto nunca nada desagradable o distinto a lo que puede ocurre en cualquier campo de España".

Seguido de sus buenas palabras hacia el país otomano, el extécnico del Madrid desveló que tuvo un affaire con el club bilbaíno durante el 2007, un año antes de hacerse con el mando de la selección española. Esta posibilidad apareció en mitad de las elecciones presidenciales de la entidad. Javier González, uno de los candidatos, tenía anotado el nombre de Del Bosque para ocupar el banquillo en caso de vencer en las urnas. Pero como perdió ante Fernando García, su fichaje nunca se llegó a producir: "Uno de los candidatos tuvo interés en mí. Por mi parte, habría sido una alegría poder entrenar al Athletic. Me habría gustado. Es más, recuerdo cuando muchos vascos iban a estudiar a Salamanca y muchos, como yo, nos hicimos del Athletic. El Athletic es algo singular".

Redirigiendo la atención hacia el partido que protagonizarán ambos clubes en la Europa League, Del Bosque recordó los precedentes entre ambos conjuntos en la temporada 2004/2005. Él a los mandos del Besiktas y un joven Valverde -en su primera etapa- a los mandos del Athletic. Aquella era la primera experiencia del Txingurri. El equipo jugaba magníficamente bien y, enamoró a la ciudad de Bilbao, en años en los que soñar con finales no estaba ni en el imaginario colectivo. Ahí comenzó a construirse la leyenda del entrenador español. En la plantilla turca, había viejos conocidos de los bilbaínos. Asomaban la cabeza nombres como el de Tayfun Korkut, que había sido estrella de la Real Sociedad en años de mucha rivalidad y, también, John Carew, que había jugado en el Valencia.

El partido finalizó con un 3-1 a favor del Besiktas. Los antecedentes caen a favor de los turcos. Pero el Athletic ocupó el primer lugar del grupo de Copa de la UEFA con exhibiciones como un 1-7 al Standard de Lieja. Los otomanos, por su parte, quedaron eliminados en esa misma fase pese a la victoria ante los vascos. Y Vicente del Bosque aún recuerda los nombres que componían la plantilla de los athleticzales en aquel duelo: "He visto que en aquella alineación del Athletic hay tres entrenadores (Iraola, Joseba Etxeberria y Karanka) que están brillando. No sé si me dejo alguno en el tintero, pero estos están demostrando sus cualidades".

Desgraciadamente, los vascos quedaron eliminados contra el Austria de Viena en un partido muy recordado en Bilbao, porque fue un batacazo. Empataron en la ida y perdieron como locales por dos tantos a uno. Los años sanan, curan las heridas y te hacen mejorar. Y Valverde ha recargado las pilas de la entidad una vez más. La Copa del Rey de la temporada pasada fue un primer paso, pero este curso quieren dar uno aún más grande en esta Europa League, ya que posee un aliciente único, la final de la Europa League será en San Mamés.

Y Vicente del Bosque observa y admira desde la distancia el trabajo que está realizando el Txingurri en Bilbao: "Veo muy bien al Athletic este año. Han incorporado a algunos jugadores que le han dado mucha vitalidad y están consolidando a otros. La banda izquierda es un puñal. Se trata de un equipo bien construido y en el que se nota la mano de su entrenador. En aquella época ya estaba Valverde. Han pasado veintitantos años y ahí sigue. Y lo está haciendo estupendamente". En el presente el Athletic ocupa la segunda posición de la fase de liguilla de la competición europea y el Besiktas está en la veintiocho, fuera de los puestos para clasificarse a la próxima fase.