Las elecciones a la presidencia de la Federación se celebrarán el 16 de diciembre
Tres semanas antes, el 25 de noviembre, tendrán lugar las elecciones a la Asamblea General, que será quién elija el nuevo presidente.
Habrá nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) antes de final de 2024 o, al menos, eso pretende la institución porque dependerá de los recursos que se presenten en cada uno. Así lo ha comunicado este viernes la RFEF- tras la reunión de la Junta Directiva programada para hoy para las 14:00 h. tal y como adelantó este medio-, que ha fijado el lunes 16 de diciembre como la fecha final en la que se celebrarían los comicios que decidirán al nuevo presidente. Tres semanas antes, el 25 de noviembre, se celebrarían las elecciones a la Asamblea General de la Federación.
🔴 La @RFEF fija las elecciones a la Presidencia para el 16 de diciembre de 2024
RFEF (@rfef) October 18, 2024
🗓 Antes, las elecciones a la Asamblea General se celebrarán el lunes, 25 de noviembre de 2024
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Tal y como adelantó Relevo, la Secretaría General de la RFEF, con Álvaro de Miguel a los mandos, quería agilizar lo máximo posible el proceso tras la anulación de las elecciones únicamente a presidente por parte del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Aquella preocupación desencadenó una estrategia, en la que intervino Emilio García Silvero, jefe legal de FIFA, que se presentó junto con UEFA en el Consejo Superior de Deportes (CSD) para mostrar su inquietud por la ausencia de un presidente electo en la RFEF más de un año después de la dimisión de Luis Rubiales.
Las posturas entre RFEF y CSD se acercaron, mostrando diligencias para aprobar la modificación del calendario por si los probables recursos retrasaran el proceso electoral y la posibilidad de elegir nuevo presidente no fuera viable hasta 2025. "Las elecciones se celebrarán durante el año de celebración de los JJ.OO. de verano, [...] y la sesión de la nueva Asamblea General que haya de elegir la Presidencia de la RFEF tenga lugar preferentemente dentro del mismo año natural". A este artículo del reglamento electoral, la RFEF proponía añadir "siempre que por plazos sea posible" para cumplir con la legalidad en caso de que los plazos se dilataran y evitar una nueva anulación de los comicios. Primero lo aprobó la Comisión Delegada y tan sólo cuatro días después, la Comisión Directiva del CSD daba el sí tras recibir el informe favorable del TAD.
El proceso no solo incluirá la elección de un nuevo presidente de la Federación sino que, tal y como ordenó el TAD, renovará todos los órganos de representación: Comisión Delegada y Asamblea General. Será esta, de hecho, la que, tres semanas después de conformarse, elegirá al presidente de la institución para los próximos cuatro años.
Las fechas propuestas por la RFEF señalan que el próximo viernes 25 de octubre finaliza el plazo para impugnar el acto de convocatoria de elecciones ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Un mes después, el 25 de noviembre, tendrá lugar las elecciones a la Asamblea General de manera simultánea en la sede de la RFEF y de las federaciones autonómicas. Del 28 de noviembre al 2 de diciembre será el momento para la presentación de candidaturas a Presidencia y Comisión Delegada, un proceso que culminaría el 16 de diciembre con las elecciones.
Pedro Rocha pedirá la segunda cautelar
El último presidente electo de la RFEF, Pedro Rocha, fue inhabilitado el pasado mes de julio por el TAD por dos años por tomar la decisión, siendo únicamente presidente de la Comisión Gestora, de prescindir de Andreu Camps. Días después solicitó la cautelar al Juzgado Central de lo contencioso-administrativo de Madrid alegando que si la RFEF ejecutaba el mandato del TAD para su inhabilitación, ocasionaría un daño irreparable en caso de que finalmente el tribunal contencioso-administrativo se pronunciara a su favor. Lo hizo en base a dos argumentos: que la medida le obligaba a dejar inmediatamente de ser presidente de la RFEF durante dos años, y que no podría presentar su candidatura en el próximo proceso electoral que se iba a desarrollar a partir de septiembre de 2024, tal y como había anunciado la RFEF en abril.
Sin embargo, el juez se la denegó fundamentalmente porque consideraba que, sin las elecciones convocadas, no había prueba para valorar los posibles perjuicios que se ocasionarían y, por tanto, la medida cautelar de la sanción perdía su sentido. Pero en la misma explicación, el magistrado dejaba la puerta a Rocha, que podría solicitar una nueva medida cautelar en caso de que las circunstancias cambiaran.
¿Qué ocurriría si se convocaran las elecciones? Que las circunstancias cambian y, por tanto, Rocha podría solicitar de nuevo una nueva medida cautelar al Juzgado Central de lo contencioso-administrativo. En ese caso, el magistrado se volvería a pronunciar sobre una nueva solicitud de medida cautelar, o cautelarísima si se considerara que requiere la urgencia de esta vía y, esta vez sí, el segundo argumento aportado por Pedro Rocha podría considerarse un perjuicio irreparable si el litigio finalizara con una sentencia a su favor, es decir, si dictaminara una resolución contraria a la del TAD. Sin duda alguna, es el siguiente paso que Pedro Rocha ejecutará en los próximos días para poder ser candidato oficial a la RFEF.
En caso de que el extremeño finalmente no pudiera presentarse, se avecina una guerra civil entre los barones territoriales de la Federación, con varias posiciones de fuerza: la de Rafa Louzán (Galicia) y la de José Miguel Monje Carrillo (Murcia). El primero tendría que esperar a que prosperara su recurso ante el Tribunal Supremo por una sentencia que le inhabilita de ejercer cualquier cargo público durante siete años por un delito de prevaricación cuando era presidente de la Diputación de Pontevedra. El segundo, más motivado que nunca, cuenta con la desaprobación de familiares directos que no querrían verse en el foco tras su salida de la RFEF al fútbol europeo que podrían revivir historias olvidadas.
Dos de los miembros de la Comisión Electoral forman parte de los Comités de Disciplina de la RFEF
La normativa impide que cualquier miembro de la Comisión Electoral en unos comicios federativos tenga relación laboral alguna con la institución. Sin embargo, hay una excepción: los órganos disciplinarios. A pesar de que no es algo prohibido, es muy llamativo que dos de las personas que forman los mencionados órganos, María Josefa García Cirac y Rosa Rodríguez Jackson, sean las elegidas por la RFEF para formar parte de la Comisión que deberá supervisar que el proceso sea limpio e imparcial. García Cirac fue nombrada al inicio de la presente temporada presidenta del Comité de Disciplina de Primera y Segunda división, mientras que Rodríguez Jackson se incorporó como miembro suplente del Comité de Disciplina de la Primera División del Fútbol Femenino.