FÚTBOL FEMENINO

Las 15 ya no son 15: vientos de cambio en la Selección española femenina

Una parte de las jugadoras enfrentadas a Vilda y a la RFEF han relajado su postura y están dispuestas a volver a la Selección española de fútbol femenino.

Jorge Vilda habla con sus jugadoras tras la eliminación de España ante Inglaterra en la Eurocopa de 2022. /GETTY
Jorge Vilda habla con sus jugadoras tras la eliminación de España ante Inglaterra en la Eurocopa de 2022. GETTY
Mayca Jiménez
Sandra Riquelme

Mayca Jiménez y Sandra Riquelme

El tiempo no siempre lo cura todo. Pero sí que ayuda a tejer puentes entre dos posturas que, a priori, estaban totalmente enfrentadas. A seis meses del próximo Mundial femenino (del 20 julio al 20 de agosto), la 'tempestad' tras la tormenta en el conflicto entre Jorge Vilda y 'Las 15+2' jugadoras deja sobre la mesa un escenario en el que se esperan movimientos en las próximas semanas. Quedan dos ventanas FIFA para preparar la cita mundialista, eclipsada en España, en más o menos intensidad, por esta crisis. Y las negociaciones en pro de una solución llegan a un momento de no retorno. Ahora o nunca.

Esta realidad ha provocado que una parte de las jugadoras afectadas replantee o relaje su posición, a sabiendas de las consecuencias que pueden tener en su carrera si no están en esta Copa del Mundo. El cambio sigue siendo necesario pero, tras no poder efectuarlo desde fuera con su histórica protesta, sólo queda la posibilidad de llevarlo a cabo de manera interna. Todas son conscientes de que no habrá una solución radical y de que ambas partes deberán ceder en esta negociación. Una realidad que dibuja varios grupos entre 'Las 15': las que -visto todo lo que se ha generado y que los cambios todavía no han llegado- están dispuestas a volver, las que han suavizado su posición y se encuentran entre el sí y el no y a la espera de ver cómo avanza la situación y, una minoría, que sigue tajante.

En los tres grupos, hay un sentimiento generalizado: el deseo de que la situación se resuelva y el de volver con la Selección. Una sensación que ya ha deslizado alguna de ellas de manera pública. "Todas pensamos en el Mundial (...). Estamos perdiendo un poco el horizonte de la realidad que queremos todos, tanto jugadoras como RFEF, que es que España esté cerca de ganar un Mundial. El problema es cómo hacer ese proceso, que podamos tener condiciones buenas y otras cosas que tienen que darse para mejorar la situación. Los que están ahí saben que tienen que mejorarlas y nosotras estamos dispuestas a estar ahí para poder mejorarlas", aseguraba Nerea Eizagirre, una de 'Las 15', en una reciente entrevista con Relevo.

El silencio de las '15+2' y de Vilda

La postura de la capitana de la Real se suma a una corriente de acercamiento entre 'Las 15+2', asesoradas en su negociación con la RFEF por Amanda Gutiérrez. La abogada y presidenta de FutPro, sindicato fundado por las propias futbolistas, aboga por el silencio en medio de un contexto en el que apenas se han deslizado detalles de las negociaciones. Y así lo confirmó en una entrevista con este medio: "No damos información por el bien de la mediación. Creo que se ha demostrado que cuantas más cosas se filtran, todo se enturbia más. Estamos dando pasos positivos y espero que puedan llegar a buen puerto y que la Federación sepa escuchar a las futbolistas".

Una postura, la del silencio, que han mantenido la mayor parte de las jugadoras y personas implicadas en este conflicto. Incluido el propio Vilda, que se ha mostrado huidizo de este tema en las ruedas de prensa que han tenido lugar en este periodo. "Yo no necesito ir a la prensa. No tengo ninguna necesidad de contarle a la prensa las cosas", afirmó Mapi León en una entrevista con Catalunya Radio, en una conversación en la que dejó claro que estaba dispuesta a perderse un Mundial por defender algo en lo que creía.

También habló la pasada Navidad sobre este asunto Jenni Hermoso, que no envió el correo pidiendo no ser seleccionable, pero emitió un comunicado en el que apoyaba a sus compañeras. "Son cosas que tienen que arreglarse internamente. Nunca se tenía que haber hecho público y nada de esto tendría que haber pasado", señaló en declaraciones a Relevo. Incluso la propia Alexia Putellas pasó de puntillas por el tema durante la gala de celebración del Balón de Oro.

Una difícil solución que contente a todos

Así, y tras una reunión a principios de enero en la RFEF, el objetivo principal es resolver cuanto antes una de las crisis más grandes que se recuerdan y que ha roto en dos al fútbol femenino español. Un conflicto que se inició cuando las futbolistas, molestas con la gestión de Jorge Vilda en la Eurocopa y en los meses previos a ella, se reunieron con el seleccionador y su staff para transmitirles su sentir: necesitaban cambios y el mensaje de Jorge Vilda no calaba en el vestuario.

El grupo, unido en un inicio en su convencimiento de que había que hacer autocrítica e impulsar mejoras a nivel deportivo y estructural, se resquebrajó (tras un encuentro con el seleccionador y en las posteriores reuniones individualizadas que mantuvo con las seleccionadas) en una concentración que dividió y abrió una crisis aún mayor.

Con varias posturas enfrentadas dentro del grupo, una de ellos, la de 'Las 15', dio el paso de pedir no ser seleccionadas hasta que hubiese cambios en todo lo que rodea a este equipo. Sin embargo, y varios meses después, todo indica que lejos de haber una revolución, el desenlace del conflicto pasa por una solución intermedia, y muy complicada de cerrar, que satisfaga a ambas partes. Todo ello con un proceso de reconciliación en el que ni las jugadoras, ni la RFEF tienen del todo claro cómo proceder.

Teniendo en cuenta que una de las quejas más latentes de las jugadoras es la falta de exigencia y de ambición por parte de la RFEF, ese cambio podría pasar por un cambio en la metodología, basada en el cumplimiento de objetivos. De hecho, Alexia Putellas, en su documental 'Alexia: Labor Omnia Vincit', ya desveló algunas de las críticas de las internacionales, referentes a las condiciones de los desplazamientos, y expresó su deseo de llegar a una gran cita con el objetivo y ambición de ganarla. Unas afirmaciones que contrastan con las declaraciones de Jorge Vilda en AS al ser cuestionado por el objetivo de España en el Mundial: "Ganar un partido, sea contra quien sea, es una conquista".

Con todas las cartas sobre la mesa, las jugadoras también son conscientes de que su posible regreso se enfrenta a dos realidades. La primera es que no todas van a volver a la Selección, por unos u otros motivos, siendo una cuestión personal la decisión de volver a ser seleccionable o no.

Además, ni un acercamiento entre los dos bandos parece dejar una vía para que algunas -pocas- de ellas regresen, siendo señaladas duramente desde la RFEF y, por ende, protagonizando los daños colaterales de esta guerra. A esto, se añade la existencia de un nuevo vestuario de la Selección en el que un bloque de jugadoras, en su mayoría del Real Madrid, se han ganado la confianza de Jorge Vilda.

Jorge Vilda, intocable

De la mano del seleccionador español llega la segunda de las certezas a día de hoy en esta crisis: el banquillo de la Selección es intocable. Todas son conscientes de que la continuidad de Jorge Vilda al frente de la Selección es una línea roja de la RFEF infranqueable. De hecho, y según ha podido saber Relevo, el ente presidido por Rubiales se ha mantenido inflexible con este asunto. El técnico madrileño, que aterrizó en el banquillo de la Selección en 2015, tras la polémica salida de Ignacio Quereda, lleva siete años en el cargo.

En su bagaje como seleccionador español, Vilda ha liderado a España a dos clasificaciones para la Eurocopa (2017 y 2022), cayendo en cuartos en las dos ediciones, y dos para el Mundial (2019 y 2023), siendo noqueado en octavos por Estados Unidos y llegando a esta nueva edición del próximo verano con el cartel de favoritas. Renovado hasta 2024, en un acuerdo que llegó antes de la Eurocopa y que agravó aún más el descontento de las jugadoras, Vilda se ve seguro de continuar. Una línea que, tanto la RFEF como su presidente, Luis Rubiales, han defendido a ultranza siempre que han sido cuestionados por la continuidad del seleccionador.

La ruptura entre jugadoras del Barça y el Real Madrid

El conflicto entre el Vilda y 'Las 15+2' no es el único frente abierto en esta Selección. La ruptura en el vestuario durante la concentración en la que estalló todo dio paso a situaciones complicadas en las que quedaron dos grupos duramente enfrentados. Tal y como adelantó Relevo, saltaron chispas entre dos partes definidas (en su mayoría) por futbolistas del Barça y del Real Madrid.

Un enfrentamiento que ha dejado sus evidencias en los cruces entre ambas en los últimos meses y que añade dificultad al posible regreso de algunas de 'Las 15+2', compuesto por una mayoría de jugadoras del Barça.

En total, el club azulgrana suma hasta seis nombres en esta lista (Patri Guijarro, Aitana Bonmatí, Mapi León, Mariona Caldentey, Sandra Paños y Claudia Pina). También forman parte del vestuario culé Irene Paredes o la actual Balón de Oro, Alexia Putellas, que apoyaron a sus compañeras en su protesta. El resto de nombres de la lista de 'Las 15' se reparten entre varios clubes españoles, ingleses y mexicanos. 

Hay dos jugadoras Atlético de Madrid (Lola Gallardo y Ainhoa Moraza), dos de la Real Sociedad (Nerea Eizaguirre y Amaiur Sarriegi), dos del Manchester City (Leila Ouahabi y Laia Aleixandri), dos del Manchester United (Lucía García y Ona Batlle) y una del América (Andrea Pereira). Junto a ellas estaría además el citado caso de Jenni Hermoso (Pachuca), que tampoco ha vuelto a la Selección desde que se inició esta crisis en el vestuario.

Cinco partidos y un Mundial a la vista

La mayoría de estas '15+2' esperan un desenlace cercano en este conflicto. Tanto por el bien de sus carreras como por el bien del fútbol femenino español, que necesita cerrar este capítulo oscuro, o por su propia salud mental, tras unos meses de incertidumbre que han dejado un periodo muy complicado para todas ellas. El Mundial ya se avista en el horizonte y el tiempo apremia para encontrar una solución.

En menos de un mes, España se medirá a Australia, Jamaica y República Checa en la Copa de Naciones que se disputará en tierras australianas del 16 al 22 de febrero. Será la primera de las dos ventanas internacionales que tiene fijadas la selección antes de la disputa del Mundial de 2023, en cuya fase de grupos tendrá un camino a priori asequible con Costa Rica, Japón y Zambia como rivales.

En el segundo y último parón antes de la cita en Australia y Nueva Zelanda, la Selección jugará dos partidos amistosos ante Noruega y China entre el 6 y el 11 de abril en Ibiza. Dos partidos que cerrarán la preparación del equipo de Jorge Vilda antes de la lista definitiva para la Copa del Mundo. Una convocatoria en la que queda por ver si regresarán algunas de 'Las 15+2' en unos próximos meses que serán decisivos.