La vuelta al Camp Nou encuentra la primera fecha acordada entre el Barça y Limak: jugar en Sant Jordi
Aunque hay dudas con el césped, ambas partes creen que deberá estar para finales de abril. El Mallorca es la visita ese fin de semana.

Ni el primer plazo de noviembre, coincidiendo con el 125 aniversario del club, ni tampoco para finales de año ni para enero. Ni incluso el 15 de febrero, fecha que se había fijado el FC Barcelona, incluso entregó un plan, para regresar al Camp Nou. Ahora mismo, sí que hay un fin de semana realista y acordado entre la entidad azulgrana y Limak, la empresa turca encargada de las obras, para jugar el primer partido de la temporada en la que será la nueva casa azulgrana, que todavía permanecerá en obras hasta el verano de 2026.
Ambas partes consideran que para finales de abril se podrá volver al Camp Nou si no surgen más "imponderables", como recordó Joan Laporta en la rueda de prensa del martes. Y esa línea roja se marca en el encuentro que se debe celebrar el fin de semana de Sant Jordi, día 23, ante el Mallorca. De no poder llegar a esa fecha, los azulgranas, que quieren jugar en el estadio sí o sí este curso, aplazarían el estreno para mayo, coincidiendo con la visita del Real Madrid.
Contamos en octubre en Relevo que las obras iban lentas y que el Barcelona ya había iniciado el proceso para solicitar la prórroga de Montjuïc hasta final de temporada. También que había pedido a LaLiga jugar los tres primeros partidos de la próxima temporada fuera de casa para acelerar en verano, ya que cuando acuda público el ritmo de las obras será más lento. Para que se juegue ese encuentro ante el Mallorca en el Camp Nou, se deben cumplir una serie de movimientos.
El FC Barcelona le ha pedido a Limak que haga todo lo posible -y eso se traduce en priorizar todos aquellos aspectos de la obra dirigidos a la logística de una apertura en tres meses- para que se pueda jugar esta temporada, por lo que ahora mismo, al margen de los accesos y los asuntos de seguridad, lo que más preocupa es la instalación del césped. La empresa Garden Tona aún no puede trabajar, ya que de momento el terreno de juego se encuentra lleno de escombros, inmersas las empresas subcontratas en otros trabajos. Cuando se empiece limpiar y allanar deberán pasar unos dos meses hasta que comience a rodar el balón.
Los conciertos, el césped y la arenga del Barça a Limak
El Barça siempre tuvo claro que quiere volver antes de que termine de temporada. En primer lugar, por la necesidad de ingresar: la intención de Laporta es que el crédito del estadio se pague de manera autónoma y este año se han presupuestado 28 millones que será ya imposible cubrir, aunque el Barça puede conseguir un pellizco con dos o tres encuentros. Y en segundo lugar, porque unos conciertos todavía no agendados en el Lluís Companys complicarían la relación entre fútbol y entretenimiento en Montjuïc. La empresa BSM guarda silencio.
"Estamos levantando un estadio nuevo. No es una remodelación, es levantar un nuevo estadio. Y volveremos lo antes posible, cuando se pueda. Este nuevo Spotify Camp Nou es la llave de generación de nuevos ingresos los próximos años", comentó Joan Laporta en la rueda de prensa de este martes. Hace meses que el Barça le transmitió a la empresa turca centrar sus esfuerzos en abrir lo antes posible. Fuera del estadio, las obras avanzan a muy buen ritmo, mientras que dentro se empieza a vaciar poco a poco la zona del terreno de juego. Los palcos VIP, algunas de las localidades de los cuales sirvieron como palanca, tenían que empezar a construirse el pasado mes de noviembre, pero todavía no se ha avanzado en la parcela.
La clave de la evolución de las obras será en la velocidad a la que los obreros puedan avanzar. Mientras que el césped se cultiva fuera de Barcelona, todavía debe sacarse mucha maquinaria, vaciar la zona del terreno de juego para excavar y ubicar el sistema de riego. La visión de Barça y Limak no siempre ha ido de la mano. La voluntad -y necesidad- del club ha chocado a veces con los planes "realistas" de la constructora, que no siempre vieron viable reabrir antes de final de temporada. En las últimas reuniones, parecen haberse encontrado ese punto.
Esta situación de incertidumbre también afecta a los abonados de Montjuïc, que están viendo como el carné que compraron de la primera vuelta ahora lo han tenido que renovar. Un ejemplo es lo que ha sucedido en Copa ante el Betis. Una vez superado el primer tramo de temporada, el club ha ido poniendo a la venta pequeños packs de partidos para sus abonados. Cuando se anunció que el Barça se enfrentaría al Real Betis en Copa del Rey, en un primer momento el partido no entraba dentro del pase, aunque finalmente el club rectificó lo añadió de manera gratuita. Será el modus operandi hasta la vuelta definitiva.
No hizo falta realizar un sorteo cuando el Barça dio la posibilidad de abonarse al Camp Nou de manera temporal hasta el final de las obras. Se pudo entender aquel gesto de la afición como que no acababan de "creerse" que realmente quedara poco tiempo. Ahora, parece que realmente sí que es así. Han ido pasando fechas clave marcadas en el calendario entre Barcelona y Limak -más por deseo del club, pues la constructora veía algunos "deadlines" con remotas posibilidades- como finales de año, inicios de 2025 y mediados de febrero.