REAL MADRID

Camavinga y Kroos ponen a prueba el nivel de Tchouameni

Aurelien ha pasado de indiscutible y sin competencia a verse relegado al banquillo.

Camavinga, contra el Liverpool./RealMadrid.com
Camavinga, contra el Liverpool. RealMadrid.com
Sergio Santos

Sergio Santos

Camavinga disputó los 180 minutos de la eliminatoria contra el Liverpool, casi todos como pivote (a excepción de los últimos seis de la vuelta), con un nivel que justifica su petición de ocupar la demarcación de mediocentro defensivo, donde se siente mucho más cómodo que de interior. El francés ha relegado a Tchouameni a un segundo plano, porque en Anfield actuó ahí por necesidad (su compatriota fue baja) pero en la vuelta lo hizo por decisión técnica, ya que todos los efectivos del mediocampo estaban disponibles. Lo mismo ocurrió en el Clásico copero ante el Barcelona, donde Aurelien probó el jarabe de banquillo. A pesar de ese mal partido colectivo (0-1 para los blaugrana), Ancelotti sigue confiando en Camavinga como pivote en los días grandes.

Los problemas se multiplican para Tchouameni, porque ante el Liverpool emergió también la mejor versión de Kroos. El alemán brilló como interior, aunque el problema de cara al futuro es que le gustaría actuar en ocasiones como mediocentro defensivo, donde tiene menos exigencia física y puede dosificarse más. Eso aumenta aún más la competencia en esa demarcación.

La situación es curiosa porque en verano, con la marcha inesperada de Casemiro, el foco volvía a ponerse en una posición que teóricamente quedaba sin doblar en la plantilla, otro curso más. Apenas siete meses después se ha pasado de la falta de efectivos al overbooking, porque hay que recordar que en el derbi frente al Atlético, otro día grande, fue Kroos quien ocupó ese puesto… con Tchouameni en el banquillo. El ex del Mónaco se marchó al Mundial de Catar como indiscutible y su nivel al regreso de la cita mundialista le ha relegado a un rol en el que se ve obligado a reivindicarse para recuperar su puesto.

Competencia de futuro

El papel de Kroos amenaza a Tchouameni de manera puntual, porque el alemán demostró ante el Liverpool que aún tiene gasolina para rato de interior y a pesar de que se sienta cómodo unos metros más retrasado lo normal es que sus actuaciones como pivote sean más un recurso que una rutina.

Sin embargo, el nivel de Camavinga en ese puesto sí que es una prueba de fuego para Aurelien, que ha encontrado un competidor que no esperaba. Eduardo entró en una fase de dudas por su dificultad para rendir desde el inicio, con esas siete sustituciones al descanso que le dejaron tocada la moral. Todas fueron como interior… hasta el partido contra el Villarreal. Entonces, con todo en contra (2-0), Carletto decidió dejarle sobre el campo, sustituir a Kroos y retrasarle unos metros. La cosa funcionó (se remontó aquel encuentro), repitió poco después ante el Athletic en San Mamés y sólo las bajas en defensa (le ha tocado actuar en muchos encuentros como lateral) han impedido que se asiente definitivamente como pivote.

En el Real Madrid están encantados con esta irrupción. Camavinga tiene 20 años y Tchouemani, 23. Una edad en la que pocas cosas más sanas hay para progresar que competencia interna, más aún tras el bajón de nivel que dio Aurelien al regresar de Catar. El hecho de que su compatriota le haya apretado hasta el punto de quitarle el puesto le pone en alerta, le exige y les obliga a hacerse mejores el uno al otro para poner en apuros a Ancelotti cuando lleguen las alineaciones de los días grandes. El domingo, ante el Barça, un nuevo examen.

Donde no competirán por un puesto (de momento) es en Francia. Deschamps ha convocado a Tchouameni y a Camavinga, pero a este último como lateral ante las ausencias de Lucas Hernández y Ferland Mendy. "Tiene polivalencia para jugar en otras posiciones, pero en este parón me da más garantías de lateral. No se sorprenderá de ello porque lo hemos hablado", afirmó el seleccionador francés. Sin embargo, parece que se trata de una decisión pasajera y que, en el futuro, si podrían ser rivales también en su país.