Vinicius homenajea a Amancio y un Real Madrid colosal amenaza a Europa
Goleada histórica de los blancos, que perdían 2-0. Recital del brasileño, que hizo un doblete e impulsó al equipo. También marcaron Benzema (otros dos) y Militao. Brilló Modric.
Hay pocos matrimonios más sólidos que Europa y el Real Madrid. En el país de las leyendas, la más grande de la Champions, el rey de la competición, justificó su rango con un partido a la altura de su mito y en un templo del fútbol como Anfield. Esta vez no tuvo que esperar a la fuerza del Bernabéu para remontar un encuentro a pecho descubierto, sin tregua, que se le había puesto muy cuesta arriba en el primer cuarto de hora con dos goles de Darwin y Salah, este último tras fallo grosero de Courtois. La tracción para salir del barro fue, de nuevo, Vinicius. Él, otra vez él, se echó el equipo a la espalda para protagonizar una goleada histórica.
El brasileño igualó el encuentro con un doblete antes del descanso (su segundo tanto tras otra pifia de Alisson) y, tras la ducha, sin duda tonificante, el Real Madrid se desató. El resto del equipo le siguió la corriente a Vini y volvió a convertir lo extraordinario en ordinario con una efectividad atronadora. Fue una noche para el recuerdo. Benzema (dos) y un imperial Militao marcaron, Modric se exhibió con argumentos para renovar, Fede Valverde fue complejo energético, Nacho se reivindicó de nuevo... Un homenaje que fue un tributo insuperable a Amancio y una amenaza a Europa. El Liverpool no es el mismo de antes. Pero el Madrid sigue siendo el Rey.
VINICIUS
💯 Mis 'dieses'
Vinicius volvió a encender el radar para tirar del Real Madrid. Ya es costumbre que sobre sus hombros descansen las esperanzas del equipo, que solo pasan por el camino del gol. En Anfield volvió a reaccionar bien en una situación adversa, con el Liverpool ahogando a los blancos y con el cielo encapotado. En el 20', con 2-0, recibió un balón de Benzema y marcó con un latigazo para acortar el marcador y dar aire a los suyos. Cuarto de hora después, empató con un regalo de Alisson y un ataque de fe para presionar un despeje (aunque luego hablaremos de los regalos). No hay nadie mejor que el brasileño para cambiar las atmósferas, jugador cada vez de más alta definición.
Con el Madrid hincando la rodilla, le dio energía haciendo lo suyo, que no es otra cosa que intentar, insistir, persistir. Con un doblete y una asistencia, todo el ataque pasó por él porque solo le buscaron a él, conscientes de la guindilla y el peligro que encarna. Y más si enfrente tiene un lateral como Alexander-Arnold, que mira más adelante que atrás. Que el Liverpool sea su víctima favorita (cinco goles en cuatro partidos) habla muy bien de la dimensión que ha adoptado, la de un jugador determinante en los días de campanillas. Descomunal.
BENZEMA
😎 Me reafirmo
Dicen que Benzema no es el de la temporada pasada. Dicen que ha perdido varios puntos de frescura y por eso se está abrazando a la dosificación. Dicen que acumula goles gracias a los penaltis. Lo que ustedes quieran. Pero en Anfield volvió a pintar dos obras de arte porque jugadores así, pertenecientes a la aristocracia del fútbol, tienen olfato y muchísimo gusto. En su primer tanto, el 2-4, entre él y Rodrygo fueron quitando hilos a la defensa del Liverpool con paredes hasta acabar descosiéndola con un remate que metió Gomez en la portería. En su segundo gol, el 2-5, puso la guinda a una combinación magistral provocada por un fallo de Fabinho y cocinada entre un creciente Modric y Vinicius. El francés, con seis tantos, es el futbolista que más goles le ha hecho en la Champions al Liverpool. Dicen que no es el mismo...
COURTOIS-ALISSON
💬 Tengo un WhatsApp para ti (vosotros)....
Ahora sí. Los porteros. Si hay una pesadilla que atormenta a los porteros es convertirse en el centro de las críticas (y bromas) por errores disparatados. Algo así como lo que vivió Karius en la final de la Decimotercera. Pues bien, en Anfield, dos de los mejores guardametas del mundo homenajearon sin pretenderlo al ahora meta del Newcastle con dos pifias impropias de su categoría. Courtois, héroe en la última final de la Champions, la lio primero en lo que es una nueva demostración de que esto del fútbol es tan impredecible que lo hace maravilloso. Carvajal le cedió una pelota que era una amenaza, altísima. El belga controló primero con el pecho y, tras asaltarle las dudas, el balón le golpeó en la rodilla y se lo regaló a Salah. 2-0.
Alisson, tal vez por piedad con un compañero de profesión, quiso empatar en desgracias y, una cesión aparentemente sin peligro de Gomez, acabó con un despeje del meta rebotando en Vinicius. La mala suerte y la porfía tienen estas consecuencias. 2-2. "La diferencia es que Courtois sí tiene una fuerza que le acompañe y que es capaz de remontar".
MODRIC
❌ No me ha hecho cambiar de opinión
Modric no quiere que le regalen la renovación y en Anfield expuso sus argumentos de manera ejemplar. Ni templos del fútbol en combustión ni situaciones adversas son capaces de pasarle por encima. Indicó que a sus 37 años sigue siendo un futbolista perfectamente vigente para este Real Madrid. Y lo hizo, de nuevo, sin estridencias, con jugadas determinantes como la asistencia a Militao en el 2-3 o su lanzadera hacia Vinicius, con un ímpetu de juvenil, para que Benzema abrochara el partido con el 2-5.
Cuando el ritmo comenzó a bajar, el croata se apoderó del mando y en este contexto, su fútbol queda como un guante. La segunda parte fue un recital. Modric reconoció que después del Mundial se equivocó por priorizar su vuelta antes que el descanso. Ahora, con más oxígeno en el tanque y ya metido en dinámica de diésel, está demostrando (otra vez) que le sobran los motivos para seguir en el Real Madrid.
SALAH
🚨 Poco se habla de...
Salah es más de medio Liverpool. Lo ha sido durante la temporada, en la que sus goles fueron amortiguador de un equipo roto y deprimido. Y lo fue contra el Real Madrid. El egipcio asistió en el primer gol red, marcó el segundo y fue un incordio constante por la banda derecha. Es el gran activo de este Liverpool, muy superior a la media del resto del equipo. Y eso, en partidos donde se requiere oficio, se nota. Cómo hecha de menos este jugador aquella época en la que su ataque iba acompañado de un Firmino en plenitud y un Mané que era un cuchillo por la otra banda. El resultado final es un reflejo de este Liverpool que anda a arreones. El motor de Salah le llevó a ponerse 2-0; las dudas atrás acabaron gripándole para acabar 2-5...
ALABA-NACHO
🤔 Hay runrún
Alaba tiene cara de Alaba, camina como Alaba, habla como Alaba, incluso viste como Alaba, pero no es Alaba. En los últimos partidos se le llevaban viendo demasiadas costuras y Anfield le terminó por desnudar. Salió a verlas venir y, al final, las vio. Pronto se percató el Liverpool de que a la espalda del austriaco podían pasar demasiadas cosas. En el minuto 3 Salah le ganó el duelo, le rompió y su centro lo convirtió en gol Dawin Núñez con una estética espuela. Cuando se reúne en una jugada una defensa que hace las cosas mal (Alaba en el repliegue, Militao en la atención y Carvajal en la tensión) ocurre lo que se vio en ese primer tanto que creó un mar de dudas en la línea que menos debe tenerlas.
No se presagiaba una buena noche para Alaba y no la tuvo. En el minuto 27, con 1-2, se lesionó y en su lugar entró Nacho, el mejor defensa del último tramo de la temporada, que comenzó como suplente. Casualidad, o no, esa banda acabó sellada y llegó la remontada con otro partido imperial del canterano. Lo de Ancelotti con él puede calificarse, sin temor al rubor, de injusticia. Cómo no va a tener dudas Nacho sobre continuar en el Real Madrid o no. Cómo no va a vacilar a la hora de prolongar un contrato que acaba en junio cuando la regularidad y la solvencia ya no son argumentos que le sostengan en el once. Cómo no va a contemplar otros escenarios donde se sienta mirado de otro modo aunque ahora esté en el club de su vida. Mientras se decide el desenlace, él sigue siendo el mejor efecto corrector del equipo.
HOMENAJE A AMANCIO
🤳 Mi fondo de pantalla
En Anfield, después de atronar el hipnótico You'll never walk alone, gritó el silencio. Amancio Amaro falleció el mismo día que 'su' Real Madrid jugaba en 'su' Copa de Europa, competición que ganó en 1966 con un equipo de españoles, la Sexta. La pérdida del Brujo marcó el inicio del encuentro con un emocionante tributo y brazaletes negros aunque si el equipo hubiese vestido completamente de luto, nadie hubiera puesto objeción. Porque Amancio contribuyó a la grandeza del número '7'; fue uno de los mejores representantes del regate, ahora en extinción; el padre de la Quinta del Buitre; y presidente de honor.
Su influencia es así de grande, aunque posiblemente su figura no haya sido lo suficientemente valorada. El gesto del Liverpool, con dos pedazos de historia como Dalglish y Carragher depositando un ramo de flores por El Brujo, fue tan respetuoso como emotivo. No era un partido más, era el primero sin el gallego. Vinicius, heredero del uno contra uno, jugador con embrujo, le honró como mejor sabe hacer. Y 'su' Madrid se dio un homenaje memorable por su memoria. Inolvidable.