FÚTBOL SALA

Palma tumba al Barça y se proclama bicampeón de la Champions

El conjunto mallorquín se convierte en el tercer equipo tras Playas de Castellón y Movistar Inter en lograr revalidar el título continental con una actuación estelar de Luan y Chaguinha fue elegido el MVP.

Chaguinha, Villiam, Luan y Cleber celebran el triunfo del Illes Balears Palma Futsal. /UEFA
Chaguinha, Villiam, Luan y Cleber celebran el triunfo del Illes Balears Palma Futsal. UEFA
Gustavo Muñana

Gustavo Muñana

No fue el sueño de una noche de primavera. El Karen Dermichyan Arena recogió el testigo del Velódromo Illes Balears y 364 días después y a 4.810 kilómetros de distancia, el Palma Futsal revalidó su trono continental imponiéndose 1-5 al Barça en la segunda final española en la historia de la UEFA Futsal Champions League. El equipo balear reivindicó su hegemonía europea con el décimo tercer título para nuestro país en las 23 ediciones disputadas de la máxima competición del viejo continente.

El conjunto mallorquín se convirtió en el cuarto equipo en jugar dos finales (2023 y 2024) en su dos primeras participaciones tras el Playas de Castellón (2002 y 2003), Action 21 Charleroi belga (2002 y 2003) y el Sinara Ekaterimburgo ruso (2008 y 2009). El equipo de Antonio Vadillo sufre una metamorfosis ganadora cuando escucha el himno de la Champions. Solo así se explica que los mallorquines no hayan perdido ninguno de los 16 partidos (11 victorias y 5 empates) que ha disputado en la competición continental desde que debutaron la pasada temporada.

Al igual que el año pasado, logró derrotar al Benfica en una épica semifinal. Tras tumbar al Barça en la final, el Palma Futsal revalidó su corona y se convierte en el segundo club que gana el título en sus dos primeras campañas después del Playas de Castellón, vencedor en las temporadas inaugurales de 2001-02 y 2002-03. Además, junto al ya bicampeón balear y los castellonenses, el otro único club que había defendido con éxito el trofeo fue el Movistar Inter, que ganó su cuarto y quinto entorchado en 2016-17 y 2017-18, con el actual entrenador del Barça, Jesús Velasco.

Los mallorquines no aprovecharon su dominio durante los primeros quince minutos. Se toparon siempre con un excelso Dídac Plana y a un equipo como el Barça no le puedes perdonar tanto y menos en una final. A cinco para el descenso, Antonio Vadillo dio un paso al frente que sería clave con el cambio de porteros y dio entrada a Luan, pero en la primera acción, Adolfo -a pase de Catela- adelantó a los azulgranas con un derechazo cruzado. El empate llegó con una sensacional volea de un imperial Rómulo tras un medido saque de esquina de Chaguinha.

Carlos Barrón -como en las semifinal- se puso nuevamente la capa de superhéroe para detener dos diez metros, uno de Catela y otro de Ferrao. A siete segundos para la conclusión, Villiam lanzó un zurdazo que sorprendió a Dídac Plana. El brasileño, con pasaporte georgiano, ponía por delante al Illes Balears Palma Futsal, que obtenía la justa recompensa tras un gran primer tiempo. El vigente campeón parecía henchido de confianza y despojado de cualquier tipo de complejo ante el gigante barcelonista, que le había ganado 2 de las 5 finales que habían disputado los baleares.

El único cambio en el quinteto inicial de los baleares en el segundo periodo fue Luan. El portero armenio-brasileño ya fue el MVP de la final del año pasado ante el Sporting y ante el Barça ofreció un nuevo recital. Hubo una parada estratosférica a un misil de Sergio Lozano y también desvió con la yema de los dedos un disparo del francés Touré, que acabó estrellándose en el palo. El culmen llegó con una antológica intervención volando de palo a palo ante Catela para evitar el empate. En pleno bombardeo azulgrana, Villiam se inventó una asistencia para Neguinho que anoto el 1-3 en el 34'.

Jesús Velasco tuvo que pedir tiempo muerto y apostó por Sergio Lozano con la camiseta de portero-jugador para buscar la remontada. No hubo manera. Además, en el último minuto, Sergio Lozano vio la tarjeta roja. Chaguinha redondeó su espectacular actuación con el 1-4 aprovechando la inferioridad azulgrana y acabó siendo elegido el MVP de la final. Palma Futsal acabó endosando un severo castigo a un desdibujado Barça, que claudicó con el 1-5 por mediación de Neguinho, cuyo futuro será azulgrana.

Era la sexta final en los 26 años de historia del club balear y fue la primera que le ganaba al Barça, que le había eliminado en marzo en las semifinales de la Copa de España de Cartagena. Es cierto que el Palma Futsal sigue sin ganar un título nacional, pero en Europa ha entrado en un selecto grupo de clubes encadenando de manera brillante dos Champions, granjeándose el respeto de sus rivales y la admiración del fútbol sala mundial. Un club humilde reconvertido en gigante europeo gracias a una gestión deportiva basada en la sostenibilidad, reinventándose cada verano tras perder a sus mejores jugadores atraídos por ofertas más lucrativas.

Sonó la bocina y el jerezano Antonio Vadillo rompió a llorar. No eran lágrimas de incredulidad, sino de orgullo. Igual que en el inolvidable 2023, volvió a fundirse en un abrazo con el director general, José Tirado, y estos son inseparables amigos levantaron sus dedos al cielo para dedicarle el histórico bicampeonato europeo a su mentor y fundador del club, Miquel Jaume. En el cielo, 'Jimmy' volvía a sonreír viendo como el equipo que fundó en 1998 en Manacor reeditaba aquella locura convertida hoy en un milagro. Palma sigue siendo la isla del tesoro, reteniendo la corona europea de la UEFA a pesar del acoso de los grandes tiburones del fútbol europeo.