Jesús Velasco presenció desde la grada el descalabro de España... con mucho trabajo por delante

Jesús Velasco presenció en directo la debacle de España en el Mundial de Uzbekistán. Tal y como adelantó Relevo el pasado 11 de septiembre, el ex entrenador del Barça se desplazó Andiján para vivir en directo la fase eliminatoria e ir adelantando trabajo. Visto lo visto, el técnico toledano tiene mucho por delante. Aunque el seleccionador entrante trató de pasar inadvertido como un espectador más en la grada, lo tuvo difícil en un pabellón semivacío y el enviado especial de Marca, Javier Mancebo, confirmó su presencia. Un par de horas más tarde y tras la sorprendente derrota ante la Vinotinto, el periodista del Diario AS, Juanma Leiva, le preguntó a Fede Vidal por su futuro y el seleccionador saliente respondió: "No es el momento de responder a esta pregunta, lo sabe la prensa antes que yo".

El técnico andaluz sigue negando la cruda realidad. Es plenamente consciente de la decisión que tomó hace meses la Federación Española. Los jugadores también conocían una noticia que era 'vox populi'. Y por supuesto que el catalán José Miguel Calle, responsable de Selecciones, y el jefe de expedición, Antonio García Plata, eran perfectamente conocedores del fichaje de Jesús Velasco, una de las prioridades del presidente del Comité Nacional de Fútbol Sala, José Miguel Monje, cuya presencia en Uzbekistán estaba prevista para semifinales. El responsable de la Federación de Murcia fue demasiado optimista con la Selección, a pesar de conducir con sus decisiones al cuerpo técnico a una anómala situación de inestabilidad impropia para afrontar un Campeonato del Mundo.

Relevo ha venido informado puntualmente de todo lo relacionado con el cambio de seleccionador. Lo de Fede Vidal ha sido un cese en diferido. Jesús Velasco recogerá en breve el testigo de una Selección en declive. España tocó fondo en Uzbekistán y siguió bajando escalones hasta lugares casi desconocidos. Tras caer eliminados en cuartos de final en Colombia 2016 y Lituania 2021, el adiós mundialista llegó en octavos. Por segunda vez en su historia, no está entre los 8 mejores. En 1989, en el primer Mundial, no pasó la fase de grupos. Luego, desde 1992 en adelante, siempre había estado entre los ocho mejores. Ahora lleva ocho años sin estar entre las cuatro selecciones que optan al título, doce años sin jugar una final FIFA y el último campeonato logrado fue el Europeo UEFA de 2016. La herencia de José Venancio López -quedó último de su grupo con el anfitrión, Uzbekistán- y la etapa de su sucesor, Fede Vidal, han dejado el fútbol sala español como un erial con la aquiescencia de los dirigentes de la RFEF.

En su adiós, a expensas de confirmación oficial, Fede Vidal aseguró que "sabíamos que Venezuela iba a tener un nivel alto de intensidad y nos ha faltado esa fortuna en ataque. En los momentos importantes ellos han tenido ese acierto. Esto es deporte y hay que aceptarlo" y reconoció que "evidentemente, teníamos otro tipo de aspiraciones y queremos pedir disculpas a la afición y asumir la responsabilidad". El técnico andaluz quiso "agradecer a los jugadores, que han hecho un trabajo enorme durante toda la preparación y todos los partidos pese a no tener suerte en los momentos clave". Y acabó pidiendo una "reflexión más profunda y saber que los jugadores en el futuro van a volver a llevar a la selección a lo más alto".

Dídac Plana realizó una publicación en su perfil de Instagram muy esclarecedora. "La realidad es que hemos sufrido mucho desde el primer día, viendo que nos atascábamos en muchos momentos de los partidos, que no encontrábamos la manera de competir más relajados, que no estábamos siendo lo superiores que todo el mundo esperaba que fuéramos y no lo hemos sabido gestionar", dijo. El portero del Barça reiteró que "es jodido soñar toda una vida con un reto así, prepararse y trabajar duro para lograrlo y después verte superado por las emociones de esta manera. Hay que vivirlo para saber de qué hablo y es un hecho que en el deporte de élite la mentalidad lo es todo y la nuestra no ha estado a la altura de las circunstancias. Asumimos la cagada y entendemos la decepción".

Fede Vidal llegó a ser tendencia en X después del descalabro ante Venezuela. Las redes sociales se llenaron de críticas hacia el seleccionador. El vestuario de la Selección no se mantuvo ajeno a las numerosas publicaciones realizadas por aficionados, jugadores o dirigentes pidiendo cambios inmediatos y señalando al técnico andaluz como máximo responsable de una de las mayores decepciones del deporte español, tan solo comparable a aquella derrota de la Selección de baloncesto ante Angola en 1992. Dídac Plana criticó el "patético el linchamiento continuo que ha habido hacia Fede. Parece mentira que en pleno siglo XXI el deporte siga siendo una mecha tan corta para encender la maldad de las personas".

El capitán Raúl Campos afirmó que "nos ha penalizado lo de siempre, la falta de acierto. También nos ha faltado contundencia y saber lo que nos estábamos jugando y que cualquier error nos mandaba para casa". El ala-pívot mostoleño hizo autocrítica y se mostró tajante: "Hemos perdido nosotros. Somos los culpables y no hay excusas. Estamos decepcionados, tristes por la gente que nos estaba animando desde España y ahora toca pasar página". Por su parte, Miguel Ángel Mellado declaró que "Volvemos a casa antes de lo que nos hubiera gustado, cabizbajos no habiendo conseguido el objetivo. Adiós a un sueño que se nos escapa".

Finalmente, Sergio Lozano también ofreció su valoración del Mundial en redes sociales. "Se acabó nuestro sueño mundialista. Sin ninguna duda, no hemos cumplido las expectativas y no hemos estado a la altura de esta camiseta", aseveró. El capitán del Barça ha sido el gran ausente tras sufrir en el primer partido ante Kazajistán una lesión muscular en el gemelo cuyo alcance todavía se desconoce ante la ausencia de información facilitada por la RFEF.

"A nivel personal puedo decir que ha sido una experiencia durísima, había soñado muchísimos días con tener la oportunidad de jugar el Mundial y ayudar a mis compañeros en la pista, sin embargo, ha sido un querer y no poder y me voy decepcionado, frustrado", explicó el todoterreno madrileño. "No soy de tirar la toalla o llevar un discurso victimista. Me he caído otra vez en forma de lesión y os aseguro que nadie quiere más que yo, entender el porqué, pero me levantaré las veces que haga falta hasta el día que cuelgue las zapatillas", finalizó.