La 'incomprensible' paciencia que sostiene a Fernando Alonso, último coche y único en ser doblado: "¿Te afectan tantas carreras sin mejorar?"
Aston Martin sigue sin corregir el rumbo y su monoplaza sigue a la deriva.

La única vez que Fernando Alonso sonrió durante el Gran Premio de Miami fue cuando se subió a un Fórmula 1 hecho de piezas de Lego. Aquella invención de la organización antes de la carrera alegró al asturiano, que pilotó aquel coche compuesto por miles de piezas y a escala real disfrutando como un niño. Jugueteó con su compañero Lance Stroll en aquella carrera improvisada de coches de choque. Quitando ese cómico momento, el español las pasó canutas en Florida, como cada fin de semana este año.
Esa sonrisa se escondió y no volvió a asomarse. Su carrera al sprint fue arruinada por una embestida de Liam Lawson cuando iba a pescar sus primeros puntos y la carrera del domingo solo dejó titulares negativos: Aston Martin fue el último coche y el único en ser doblado. Alonso, decimoquinto, y Lance Stroll, decimosexto, cerraron la parrilla. ¿Cómo dar la cara cuando enlazas seis carreras sin alegrías y con tantos dolores de cabeza? ¿Por qué seguir aguantando a pesar de no haber sumado un punto?
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— Aston Martin Aramco F1 Team (@AstonMartinF1) May 4, 2025
A cualquier otro se le habría acabado la paciencia viendo que Aston Martin no levanta el vuelo. Alonso cumplirá 44 en verano y, aunque empiece a alterarse mandando algún recado al equipo públicamente como cuando no le hicieron caso con la estrategia en la sprint, mantiene una paciencia ejemplar y una motivación única pese a estar lejos de pelear por nada. "A veces, ¿va cansando un poco, no?", le preguntaron cuando se bajó del coche. El piloto, más serio de lo habitual, regaló un discurso que demuestra su pasión por las carreras. Aunque esté todo en contra.
"No, no me cansa (niega con la cabeza y hace una pausa). No me cansa. La verdad es que... si estuviese cansado ayer no hubiera entrado en la Q3...", contestó. Juan Fossaroli, periodista de ESPN, corrigió la pregunta: "¿Te afectan tantas carreras sin que el equipo mejore un poco?". Porque no mejora ni una milésima. En otras palabras, le preguntó a Alonso de dónde está sacando la paciencia. "No me afecta porque a principio de año ya sé que son 24 carreras donde lo normal es no puntuar y lo normal es quedarse fuera de la Q1", arrancó su mensaje.
🗣️ Fernando Alonso dejando claro que no está cansado y que va a seguir peleando por conseguir sus metas 💪
— DAZN España (@DAZN_ES) May 4, 2025
"Me mantiene bastante motivado"#MiamiDAZNF1 🇺🇸 pic.twitter.com/40sGXjd5Lq
"Cuando hago el once en Japón y digo que ha sido una de las mejores carreras, se malinterpreta cuando llega a casa ese mensaje. ¿Cómo va a ser el once una carrera superespecial? La posición normal es en la que estamos hoy y cuando hay un once o una Q3, son prestaciones sobresalientes en mi opinión. Esas pequeñas metas que te pones cada fin de semana, de hacer algo más que lo lógico, me mantienen bastante motivado", concluyó su discurso.
Una vida por y para las carreras
Aunque Aston Martin empeore en varios circuitos respecto al año pasado mientras sus competidores mejoran sus tiempos, Alonso mantiene la motivación y espera volver a disfrutar el año que viene, con un proyecto que tiene todo para ganar pero que sigue sin carburar. Si un piloto con su talento sigue subiéndose al coche cada semana es porque le gustan demasiado las carreras. "No tengo familia, no sé hacer otra cosa", recordó hace meses.
Su vida es la Fórmula 1 y su obsesión es el tercer Mundial, como recuerda cada poco. "Me gusta demasiado pilotar, no puedo parar ahora, los sacrificios que hago valen la pena, respiro F1, vivo para la F1, me entreno para estar en forma para la F1, como para estar en forma para la F1", comentó hace meses. Su equipo tiene mimbres para triunfar aunque su situación hoy sea paupérrima: del podio que sumó en Miami hace dos años no queda nada, solo ser el peor coche.
Aun así, él cree. A pesar de que la mayoría no lo haga. No concibe una vida sin carreras y lo intentará hasta que el físico y los reflejos le acompañen. "No pilotaré hasta los 50, cuando vea que no soy rápido, daré un paso al lado", reconoció hace poco. Con contrato hasta el 2026 y viendo su nivel, le queda cuerda para rato. Como mínimo, año y medio.