Flavio Briatore, entre la 'fórmula Fernando Alonso' y los fichajes fallidos para resucitar a Alpine: "Intenté contratar a Sainz y Newey"

Desde el pasado 21 de junio, cuando Alpine anunció la vuelta de Flavio Briatore al 'Gran Circo' para reconducir la nave francesa, no le ha faltado trabajo al italiano. El destino final del proyecto es poner fin a las penurias que lleva pasando décadas, desde la marcha de Fernando Alonso a mediados de los años 2000 tras haber ganado el bicampeonato que a día de hoy perdura. El camino, una incógnita.

Alpine no sabe por qué senda continuar sus pasos. El mayor interrogante es qué pasará con sus motores, una firma del equipo Renault, que históricamente ha sido motorista propio y ahora parece correr peligro en la parrilla. No gusta en Enstone, lógicamente. Para dilucidar cuál es la mejor opción es que trajeron de vuelta a Briatore, que más allá de tener clara una postura que, desgraciadamente, no depende de su decisión, ha mirado a otros aspectos en los que sí puede meter mano.

Puede, por ejemplo, instruir a los ingenieros. Por algo es uno de los jefes de equipo con más mística de la historia de la Fórmula 1. Lo que sobre todo ocupa su tiempo es gestionar las entradas y salidas. Luca de Meo, CEO de la escudería, le entregó las llaves para llevar a cabo dichos movimientos y tiene carta blanca para elegir su estrategia.

Briatore no se esconde y reconoció en La Gazzetta dello Sport que trató de abordar los fichajes de las dos figuras libres más atractivas del último mercado: Carlos Sainz (piloto) y Adrian Newey (genio de la ingeniería). Ninguno de los dos salió bien como ya se sabe. El primero conducirá para Williams y el segundo diseñará el monoplaza de Aston Martin a partir de 2026. Lo que no se sabía es que esas conversaciones empezaron... y terminaron pronto.

"Las negociaciones no fueron bien", reconoció Briatore en Italia. Una vez le salió mal la jugada, recoge cable: "Estoy más centrado en el trabajo en equipo". Tras su intentona de reclutar a dos figuras que cualquier equipo estaría encantado de tener en sus filas, asegura que su 'modus operandi' es otro. "No soy de comprar pilotos, siempre me gusta que crezcan en casa. Hice eso con Michael Schumacher y Fernando Alonso, que no son exactamente dos tipos cualquiera".

Sabiendo que Esteban Ocon, fichado por Haas, no seguiría, trato de convencer a un Sainz al que el proyecto francés no le sedujo demasiado. Finalmente, con las opciones bastante reducidas, Alpine optó por ascender al que será uno de los 'rookies' de 2025, Jack Doohan. "Espero que pueda darnos garantías", aseguró sobre un canterano sobre el que tienen grandes esperanzas puestas para formar una pareja fiable junto a Pierre Gasly.

Briatore tiene que claro que "el problema es el coche", porque no es un seguro de vida y tampoco corre lo suficiente. Emergió por momentos, pero ser el penúltimo equipo de la clasificación con 13 puntos lo dice todo. Aún así, tiene fe en levantar la situación: "Siempre he ganado títulos con un 30% menos de presupuesto que los rivales y no se me ha olvidado la fórmula mágica", aseguró, además de sentirse "listo para hacer a Alpine grande otra vez".