Desmontando (o no) el mito del motor de Ferrari en Monza

Monza.- "Todo eso es una leyenda, lo que pasa es que Ferrari suele llevar un ala trasera eficiente que hace que el motor vaya más". Carlos Sainz tiene claro que el mito del motor de Ferrari en Monza se queda en mito. Así se lo confesó a un selecto grupo de medios donde estuvo Relevo tras terminar la última carrera.

Uno de los cuchicheos más viejos del paddock de la Fórmula 1 es que el equipo italiano da algo más de potencia a su motor cuando llega el Gran Premio de Monza de F1. Lo dan todo por ganar en casa ante cerca de 300.000 'tifosi'. 'Trucar', de alguna forma y siempre dentro de la legalidad, su unidad de potencia para ganar algunos caballos es una idea que sobrevuela el Gran Circo.

Si uno pregunta a un italiano sobre esto, su inmediata reacción es reírse. Ya sea de forma irónica o para desmentirlo rápidamente, como hizo Sainz tras Zandvoort. La última victoria de Ferrari en Monza fue en 2019 con Charles Leclerc, un día que Maranello no olvidará. Las celebraciones fueron históricas.

"Durante los años sin restricciones en motores, seguro que ponían un motor diferente para Monza. Ahora, siguiendo las reglas, cada unidad de potencia introducida tiene que tener la misma especificación que a principio de año", explica a este medio Alessio Ciancola, de Formu1a.it.

Ferrari, por cierto, trae a Monza un paquete de mejoras muy agresivo, con muchos cambios en su monoplaza, como en el fondo plano. Se trata de la actualización más grande de la segunda parte de la temporada pero sin ningún tipo de trucos en el motor. "No sé si se hacía antes, lo que sé es que puedes usar mapas de motor más agresivos y seguro que en Monza los usan...", expresa Manuel Codignoni, la voz de la F1 para Rai Italia.

"Lo que creo que harán es encontrar algo más de potencia con las mejoras, también buscando encontrar más fiabilidad. Usarán mapas de motor más agresivos o los usarán aquí durante más vueltas de lo normal", añade Ciancola. Con motor nuevo, tifosi o con lo que sea, lo que está claro es que Ferrari vende su alma al diablo con tal de ganar en Monza.