Fernando Alonso hace que Ferrari se ponga serio en 'su' momento de la temporada: "Es el equipo a batir"
Quedan tres carreras hasta el siguiente parón, por las que pasa un botín de puntos clave para definir su 2024. Invertirán en mejoras para ser cabezas de serie.
El de Zandvoort fue un fin de semana raro para Ferrari. Undécimos (Carlos Sainz) y sextos (Charles Leclerc) en la clasificación del sábado, los italianos veían que su vuelta de vacaciones se tornaría del mismo color que el cielo holandés: gris. Nada más lejos de la realidad. Revirtieron la situación para ser quintos y terceros en la carrera y ser también fiel reflejo del soleado día con el que amanecieron el circuito. Nadie se explica cómo ocurrió (la reacción del monegasco a su podio lo dice todo), pero tampoco van a quejarse, desde luego.
Son conscientes de que McLaren, Red Bull y Mercedes (no necesariamente en ese orden) han sido superiores a ellos desde Mónaco, aproximadamente. Por eso sorprende acabar de repente en la foto del fin de semana. Y también sorprende el pronóstico de sus rivales: "Será el coche a batir en las próximas dos carreras". Estaba súper convencido Fernando Alonso sobre ello, poniendo la vista en las citas que se avecinan: Monza y Bakú.
Una es el 'templo de la velocidad', la casa de Ferrari, el circuito en el que los italianos reinan por excelencia y al que este año llegan con más autoestima. El otro es un circuito urbano que, si bien es también reconocido por su velocidad (su recta de meta es la más larga del campeonato con 2,1 kilómetros de longitud) no es el más representativo en cuanto al rendimiento. Quizás no marque un antes y un después en el campeonato, pero en cuanto a puntuación sí que se antojan dos Grandes Premios clave para embolsarse buenas cantidades de puntos.
Decir que será "el coche a batir" es algo apresurado si echamos un ojo a la inercia de McLaren, los fogonazos imprevisibles de Mercedes y el 'factor Max Verstappen', que siempre hay que tener en cuenta. También (sobre todo) si miramos el propio ombligo de Ferrari. Pero en Maranello no se quedan a ver los pájaros volar: traen mejoras. Concretamente dos, y no específicas de circuito, sino generales. Esto quiere decir que no modificarán sus piezas ya instaladas con leves ajustes en busca de mayor o menor carga aerodinámica, sino que directamente introducirán una revolución en busca de llevar el monoplaza a un siguiente nivel.
Para empezar, un nuevo alerón trasero que potenciará la influencia de las largas rectas en el ritmo del SF-24 (por algo Monza es conocido como 'el templo de la velocidad'). Y el segundo, un suelo 2.0 para terminar definitivamente con el problema que han tenido los italianos con el 'porpoising'. Sainzya deslizó en Zandvoort que habían entendido dónde residía ese problema, así que se espera que al menos ese cambio sí conlleve una mejora. Será cuestión de probar y constatar que no se convierten en 'peoras'.
Así, Ferrari afronta un tramo clave para el devenir de su campeonato. Los Países Bajos ya están solventados. Ahora, Italia y Azerbayán pondrán encima de la mesa las cartas con las que juega el equipo para afrontar los próximos compromisos y, antes de realizar el tour de las Américas, viajarán a Singapur, escenario del que guardan un grato recuerdo. Fue el único lugar en que algún equipo fue capaz de sacar del primer escalón del podio a Red Bull, y la suerte cayó del lado de Carlos Sainz. Repetir la historia les vendría bien.