La leyenda del Tour de Francia que se rinde ante Carlos Rodríguez: "Es una galleta dura"
El ciclista de Almuñécar, quinto en la última edición de la ronda francesa, afronta el 2024 con "más presión", pero igual de tranquilo.

"Tough cookie". Es la expresión que ha empleado Geraint Thomas, vencedor del Tour de Francia de 2018, para describir a su compañero Carlos Rodríguez, en las filas del Ineos-Grenadiers desde 2020. La definición no es gratuita, y es que Thomas, 14 años mayor que Carlitos, ve en el de Almuñécar un carácter difícil de desestabilizar sobre la bicicleta. "No lo parece con esa cara, ese pelo y esas gafas, pero es un tipo muy duro. Le recuerdo caídas en las que tenía la cara destrozada o la espalda roja, ya sin piel, y el tío siempre consigue levantarse y continuar en la batalla".
We all know he means the Tour of Britain really 😉
— Geraint Thomas Cycling Club (@GTCyclingClub) February 13, 2024
Catch the new pod with @_rccarlos for his full review of winning in Wales 🐉👌 pic.twitter.com/ESZS9anrHs
El galés, que pese a ser segundo en el último Giro de Italia afronta ya el "ocaso de su carrera", se ha deshecho en elogios ante Rodríguez en su podcast, 'The Geraint Thomas Cycling Club', por cuyos micrófonos ya han pasado Remco Evenepoel, Mathieu van der Poel, Sepp Kuss y otras estrellas del pelotón internacional.
"Carlos es un chico muy inteligente y estamos deseando saber dónde está su límite", añade el de Cardiff, en Ineos —antes Sky— desde 2010. "Para mí, tenerle en el equipo [para el Tour] es una pasada y resulta muy emocionante porque, al final, es un compañero que estoy convencido que puede rendir hasta alcanzar un podio en el Tour de Francia este mismo año, su cuarto con el equipo. ¡Es muy bueno!".
"Es cierto que este año tengo más responsabilidad", replica el granadino, sabedor de que su gran objetivo en la presente campaña no es otro que el Tour de Francia. "Va a ser diferente, porque las expectativas cambian y ahora tengo que rendir, pero al final el Tour es otra carrera más, tienes que hacer las mismas cosas de siempre: prepararte tan bien como puedas y dar lo mejor de ti cada día".
Para afrontar con garantías la Grande Boucle, que este año incluye una durísima etapa por tramos de tierra, Rodríguez ha iniciado su temporada en la Clásica de Jaén, conocida por el sterrato entre olivos. "Quise que fuera así para practicar de cara a esa novena etapa del Tour", apunta. "Personalmente, yo disfruto del gravel. Me gusta. Tal vez sea un poco más peligroso, sí, pero es ciclismo al fin y al cabo. Tenemos que estar preparados para todo".
Su objetivo, claro está, es cerrar el hueco con los dominadores de la prueba, esos que, año tras año, suben al ansiado podio de los Campos Elíseos. "Necesito mejorar en todo respecto al año pasado", asegura, honesto, quien estuvo cerca de fichar por el equipo Movistar pero terminó renovando con la estructura británica hasta 2027. "Tengo que subir mejor, ser más rápido en la contrarreloj y, si es posible, tener más 'punch' al final de las carreras para poder luchar por las bonificaciones o, al menos, no perder mucho tiempo con los mejores".