CICLISMO | LA VUELTA

Tres hombres para dos peldaños en la última crono de La Vuelta

Ben O'Connor, Enric Mas y Richard Carapaz se jugarán el podio en la contrarreloj de Madrid después de verse superados por el doliente Primoz Roglic en la montaña.

Enric Mas y Richard Carapaz, asestándose ataques en Lagos de Covadonga. /MOVISTAR TEAM / @GETTYSPORT
Enric Mas y Richard Carapaz, asestándose ataques en Lagos de Covadonga. MOVISTAR TEAM / @GETTYSPORT
Fran Reyes

Fran Reyes

"Es lo que hay, y no podemos pedir más". Abrigado hasta los dientes en la cima del Picón Blanco, Enric Mas se expresa con la misma resignación con la que claudicó ante Primoz Roglic en la víspera, antepenúltima etapa de La Vuelta con meta en Moncalvillo donde el esloveno sentenció y ni el mallorquín ni ningún otro rival reaccionaron a su ofensiva. Después de tres semanas de incertidumbre y dudas fundadas en torno a la condición física real del líder del conjunto Red Bull, la realidad quedó al descubierto en el puerto riojano: todos sus rivales asumían su victoria, y sólo pensaban en los dos peldaños libres del podio. La contrarreloj conclusiva de Madrid, de 24,6 kilómetros planos y rectos entre Distrito Telefónica y Gran Vía, será también definitiva entre tres hombres de perfil escalador.

Lidera la pelea por el podio un invitado sorpresa, Ben O'Connor (Decathlon-Ag2r La Mondiale), con 9" respecto a Enric Mas (Movistar Team) y 58" sobre Richard Carapaz (EF Education-Easy Post). El siguiente en la general, David Gaudu (Groupama-FDJ), está muy lejos y es demasiado ligero para entrar en la contienda. La Roja de Primoz Roglic (Red Bull-Bora-Hansgrohe), que parte con más de dos minutos de ventaja, debería estar a salvo incluso en caso de complicación intestinal.

La Vuelta de O'Connor ha sido ya un éxito. El australiano partió de Lisboa con la vitola de incógnita, sin apenas días de competición en las piernas desde que acabara 4º en el Giro, y ha pasado nada menos que 13 días al frente de la general administrando los cinco minutos de renta con los que salió de su cabalgada en Yunquera. No se siente satisfecho de su defensa, que ha sido una remisión paulatina. "El maillot rojo me pudo", lamentó en la cima de Picón Blanco, conversando con Eurosport. "No obstante, soy un hombre feliz".

"Feliz" se dijo también Carapaz. El ecuatoriano ha vuelto por sus fueros este verano tras una campaña y media decepcionante con EF Education-Easy Post. Su Tour de Francia fue excepcional y le lanzó hacia una Vuelta en la que se ha mostrado combativo y protagonista, autor de una de las mayores exhibiciones de la carrera en Granada. En Picón Blanco, sin embargo, pagó el ritmo del T-Rex de Mikel Landa y no alcanzó a distanciar a O'Connor pese a ponerse en ventaja siguiendo los ataques de Roglic y Mas. "Pero Enric me pidió mucho más de lo que yo podía dar", desvela misterioso en un canutazo.

"Carapaz y yo no nos hemos entendido", confirma Mas. "Yo creía que Richard iba a colaborar un poco más, y [cuando no lo hizo] yo no me podía cebar más porque él no está tan lejos de mí en la general". Fue así que ambos acabaron levantando el pie y viéndose atrapados por su rival australiano, que partirá con ventaja en Madrid. "Simplemente hay que aceptar la realidad", se resigna de nuevo el líder de Movistar Team. "Subir al podio es algo bonito, aunque viniéramos a ganar. Esperemos hacer una súper crono para poder quitarle esos nueve segundos a O'Connor y escalar otro peldaño".