Así se convirtió Tadej Pogačar en el mejor ciclista de la historia: un sinfín de cambios y un santo grial en los hidratos de carbono
Relevo desvela la intrahistoria de la temporada en que el esloveno se sublimó: sus nuevos métodos de preparación, las controversias durante el Tour y cómo se comió la moral de sus rivales.
La entrevista más reveladora que Tadej Pogačar concedió en toda la temporada se celebró con el esloveno en capilla, en Isola 2000, diez días antes del pasado Tour de Francia: justo antes de que su abuelo falleciera, y de que contrajera la Covid-19 en su sepelio. Se publicó en L'Équipe. "Después de mi caída en la Lieja de 2023, nada terminó de ir bien", evocaba respecto a la campaña anterior, en la que había perdido el Tour de Francia dolorosamente ante Jonas Vingegaard. "Me di cuenta de quién estaba a mi alrededor para ayudarme y quién no. Había una cierta energía negativa en torno a mí".
"No me sentí plenamente confiado en ningún momento de la preparación hacia el Tour". Un 'flash': el esloveno, en uno de sus primeros entrenamientos en Sierra Nevada, el último sábado de mayo de 2023, escala por la carretera que asciende desde Pinos Genil hacia la estación de esquí granadina. Va abrigado con un chubasquero aparatoso, innecesario, con rostro de agobio; a su lado, más fina y elegante en su pedaleo, va su pareja Urska Zigart. El escafoides todavía le molesta; no le dejaría de molestar en todo aquel Tour que perdió ante su némesis deportiva.
"Fue en la contrarreloj donde, probablemente, me vine abajo psicológicamente". Aquel día, un Pogačar cuyo herpes labial delataba su debilidad física se sacó de la manga un ejercicio extraordinario para batir por más de un minuto al enorme Wout van Aert en Combloux. Sin embargo, no bastó porque Vingegaard le metió a su vez más de un minuto y medio, atómico, para sentenciar una Grande Boucle que comenzó a decantar a su favor dos semanas antes, en los Pirineos. "Había muchas cosas que no funcionaban, en mi cabeza y en mi entorno. Fue muy difícil. Y, cuando todo se acumula, puede llegar a explotar".
Ese invierno, los arquitectos de UAE Team Emirates tomaron decisiones para cambiar todo lo que no había funcionado en el pasado. Lo más obvio fue el calendario, que cada año modifican para ofrecerle nuevos retos con el sueño de ganar cuantas carreras diferentes sea posible, dado que sus cualidades se lo permiten. El Tour de Francia era intocable; todo lo demás, cambió.
Se respondieron a los cantos de sirena del Giro de Italia y se descargó la primavera: ninguna competición en febrero, y sólo tres pruebas de un día que le motivaban especialmente (Strade Bianche, Milán-San Remo y Lieja-Bastoña-Lieja) más la Volta a Catalunya como piedra de toque en comparación con la campaña de clásicas cuasi completa (E3, Flandes, las Ardenas) de 2023. Porque la fatiga en esas semanas no radica tanto en los días de competición como en la cantidad de viajes y mentalización que requieren: energía, al fin y al cabo. Mientras los especialistas se desgastaban en sus batallas por el norte, Pogačar entrenaba tranquilo en Sierra Nevada con Giro y Tour en mente.
El plano de la preparación física sufrió también una (r)evolución. Tal y como explicó hace un mes en el podcast de Peter Attia, el esloveno dio un salto a nivel de nutrición para ser capaz de ingerir 120 gramos de hidratos de carbono a la hora. Éste es, hoy día, el santo grial. Los ciclistas consumen hoy día hasta cuatro veces más calorías sobre la bicicleta que hace apenas diez años, lo cual les permite una mejor recuperación de cara a las etapas posteriores y un mejor rendimiento en lo inmediato. Entrenar al sistema digestivo para asimilar una grandísima cantidad de energía es crucial cuando los ritmos son tan elevados como ocurre en las mejores carreras del mundo.
Otro aspecto clave fue el cambio de métodos de preparación, en busca de nuevos estímulos. Tadej Pogačar cesó de trabajar con Iñigo San Millán, que ahora compagina su rol en UAE con el de responsable de rendimiento del Athletic de Bilbao, para encomendarse al técnico sevillano Javier Sola. Entre los nuevos métodos: más ejercicios de fuerza en el gimnasio y más esfuerzos máximos en altura. Los preparadores del conjunto emiratí ponen mucho énfasis en un concepto, 'durability' ó resistencia a la fatiga: la capacidad de repetir y sostener dichos esfuerzos máximos. Porque, en la primera serie de 20' en la primera hora de entrenamiento, algunos juveniles pueden empatar con los profesionales. Es cuando las series y las horas se acumulan que salen a relucir los superclases.
Pogačar se plantó en el Giro de Italia con sólo 10 días de competición en las piernas; la mayoría, culminados con exhibiciones en solitario que refrendaban el acierto tanto de la planificación como de los entrenamientos. Su actuación en la 'corsa rosa' fue imperial, jibarizando a sus rivales y adjudicándose seis etapas. Derrotó a Filippo Ganna contra el reloj, apretó cuando quiso apretar y acabó la carrera relativamente entero de cuerpo y mente. Esa holgura para conquistar su primera gran vuelta desde el Tour de 2021, fundamentada en los meses previos y en su talento descomunal, propició que el Giro fuera la mejor preparación posible para recuperar el maillot amarillo.
De cara al Tour, UAE Team Emirates hizo acopio de talento en su 'ocho'. Si de cara al Giro se permitieron incluir trotones, en Francia sólo habría purasangres: Yates, Almeida, Ayuso, Sivakov, Soler, Wellens, Politt. Los concentró a todos en Isola 2000, estación alpina desde la cual podían revisar varias etapas de la Grande Boucle y que además suponía apenas una tarde al volante para Pogačar desde su hogar en Mónaco y para buena parte de los gregarios desde el Critérium du Dauphiné en el cual quitaron 'carbonilla' tras concentrarse en altura. Pese al sobresalto de perder a su abuelo y pasar la Covid-19, el crack esloveno llegó a la Grand Départ de Florencia en perfectas condiciones.
Con perspectiva, puede parecer que el Tour fue un paseo equivalente al Giro. No obstante, hubo piedras en el camino. No ayudaron el salto a Twitter desde el foro de Cyclingnews de un usuario que supuestamente filtraba información interna, ni tampoco la publicación en medios de comunicación de informaciones de tono controvertido sobre una técnica experimental para medir el rendimiento con monóxido de carbono. Ruidos externos habituales en un deporte adicto a la rumorología y los fantasmas del pasado.
En lo palpable, hubo dos factores de desestabilización. Por un lado, los problemas de convivencia entre los gallos alrededor de Tadej, inmortalizados por aquel gesto de João Almeida hacia un Juan Ayuso que acabaría abandonando en la segunda semana. Por otro, los nervios suscitados por la jornada de Le Lioran, cuando un Jonas Vingegaard que aparentaba debilidad tras su meteórica recuperación de la caída en la Itzulia sorprendió a propios y extraños anulando un ataque de Pogačar y derrotándole en meta. De repente, había rival. Sin embargo, el paso de los días impuso la superioridad física del esloveno, que acabó por comerse la moral del danés (y de todo el pelotón) en la semana final.
Getting ready for the final Monument of the season 🍂. Here's our like-up for tomorrow's #ILombardia 🇮🇹:
— @UAE-TeamEmirates (@TeamEmiratesUAE) October 11, 2024
🇨🇭 @janchristen04
🇳🇿 @finnfisherblack
🇨🇭 @MarcHirschi
🇵🇱 @majkaformal
🇸🇮 @TamauPogi (🏆2021, 2022, 2023)
🇫🇷 @PavelSivakov
🇬🇧 @AdamYates7 #UAETeamEmirates #WeAreUAE pic.twitter.com/ZHI7pt1f49
En esto último radica la clave del dominio de Pogačar. No es Eddy Merckx quien le encumbra como mejor ciclista de la historia, o como el autor de la mejor temporada de siempre: es la sumisión de sus rivales, conscientes de que, con él en carrera y en plenitud, no hay dudas de quién ganará. Remco Evenepoel, autor también de un 2024 de leyenda con sus títulos olímpicos y mundiales, dijo en vísperas del Giro dell'Emilia que la temporada se le estaba haciendo "larga". Si fuera por Tadej, podría durar varias semanas más; y seguiría ganando, y ganando, tal y como hizo en Zúrich para vestirse con el maillot arcoíris que este sábado ha lucido con fulgor otoñal en Lombardía para finalizar su campaña por todo lo alto.
Esta historia fue publicada originalmente el día 12 de octubre de 2024 y ha sido recuperado como una de las historias más vistas de Relevo.com del último año.