Así es entrenar con Pogačar en Sierra Nevada: "He aprendido a no seguirle para no reventar"
El crack esloveno pasó tres semanas concentrado en Granada con sus compañeros de UAE Team Emirates para preparar el asalto a Giro de Italia y Tour de Francia.

Sólo siete ciclistas en toda la historia han logrado ganar Giro de Italia y Tour de Francia en el mismo año. El último fue Marco Pantani, hace nada menos que 26 años; antes que él lo consiguieron Fausto Coppi, Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault, Stephen Roche y Miguel Induráin. En este 2024, Tadej Pogačar aspira a añadir su nombre a esta lista de privilegiados; un anhelo lógico para un hombre que compite con la historia. Para preparar el asalto a este reto titánico, el esloveno viajó a Granada directamente desde la Volta a Catalunya, donde arrasó anotándose cuatro etapas y la general. Allí, en el Hotel Rumaykiyya de Sierra Nevada, a 2300 metros de altitud, estuvo tres semanas en capilla junto a sus compañeros y técnicos de UAE Team Emirates, amén de su pareja Urska Zigart.
¿Por qué Sierra Nevada? "Llevo 10 años viniendo a entrenar aquí", responde Rafal Majka, gregario de Pogačar en los tres últimos Tours de Francia que le acompañará este mes de mayo en el Giro, en una entrevista para Relevo y The Cycling Podcast. "Es el mejor lugar para concentrarse en altura durante el invierno porque la meteorología es muy buena. Sí, puede ser que te toque una semana de nieve, pero por lo general disfrutas de condiciones ideales para pedalear". Tercia Jeroen Swart, jefe de rendimiento del UAE: "Hay todo tipo de terreno, los hoteles son buenos, la comida es fantástica… También hay factores menos ideales, como el hecho de que no podemos acercarnos a reconocer el terreno de las etapas clave de Giro y Tour. Ésa es la razón por la que hemos programado la concentración previa al Tour en Isola 2000".
Las concentraciones en altura han pasado en poco más de una década de novedosas a imprescindibles en la preparación de los deportistas en general y los ciclistas en particular. "Aquí arriba te oxigenas", resume Majka. "Si no te pasas con las cargas durante la primera semana, que es cuando te estás adaptando a la altitud, mejoras muchísimo y ganas una ventaja enorme de cara a la competición".
En el caso del polaco, ha pasado un mes entero en Sierra Nevada para poder controlar unas molestias en el tendón de Aquiles arraigadas en la Tirreno-Adriático. Sólo bajó para disputar la Vuelta a Asturias, en la que quitó carbonilla de las piernas y concluyó 2º, antes de viajar a Italia. "Para nosotros, la vida en altura es muy sencilla. Gozamos de un montón de apoyo por parte del equipo: un nutricionista que se encarga la comida; un mecánico para las bicis; uno ó dos masajistas a nuestro servicio; un entrenador para seguirnos en los entrenamientos y adaptarlos en caso de necesidad… Lo tenemos todo a nuestra disposición, esperándonos; sólo tenemos que centrarnos en pedalear, y sin la presión de competir".
La gran amenaza es, precisamente, Tadej Pogačar. Majka se deshace en elogios hacia él: "un máquina", "un tío fenomenal", "nunca lo verás estresado", "una mentalidad a prueba de bomba". Y nos explica cómo es compartir la preparación con él: "Entrena una barbaridad y es muy profesional tanto sobre la bicicleta como con la nutrición ó los estiramientos. Sobre la bici va fortísimo y, sinceramente, a menudo sufro a su rueda incluso en momentos tranquilos. Debo ir con cuidado. Recuerdo que, en la primera concentración que hicimos juntos en el Teide, me sobreentrené por querer estar siempre a su rueda. He aprendido a no seguirle para no reventar. Es mejor dejarle un poco de espacio…"
"Es un riesgo que debemos controlar", explica Swart. "En una concentración como ésta, el ritmo de Tadej cuesta arriba es a menudo excesivo para el resto de ciclistas y les puede fatigar en exceso. A veces, en las pausas que se producen durante los entrenamientos, medimos el lactato de los corredores para, si alguien lo tiene excesivamente alto, indicarle que entrene a su propio ritmo. No podemos permitir que ningún ciclista entrene demasiado, ni demasiado poco".
Y Pogačar, que compite como pocos, puede entrenar como nadie. "Una de las cualidades que le hacen único es su capacidad de recuperación", incide Swart. "Él asimila los esfuerzos mucho mejor que cualquier otro ciclista del equipo, y que cualquier deportista que yo conozca. Puede realizar sesiones de muchísima mayor intensidad que los demás, y encima recupera mejor; tanto entrenando, como compitiendo. Va a más con el paso de los días: sus números en la tercera semana de una gran vuelta son incluso mejores que en la primera".
"Tadej mejora con cada entrenamiento y con cada carrera", continúa el jefe de rendimiento de UAE Team Emirates. "Es por esto que creemos que es un candidato ideal a hacer un doblete Giro-Tour". ¿Le beneficia que el recorrido de este año sea relativamente menos duro que los de años anteriores? "No nos equivoquemos: el Giro siempre es duro, especialmente en su última semana. La dinámica de la carrera está muy marcada por esas etapas finales, largas y duras, que pueden dar la vuelta a la general. No creo que el recorrido de este año le beneficie especialmente". Majka coincide: "Por sencillo que parezca el recorrido, hay varios días por encima de los 4000 metros de desnivel acumulado. Y eso se nota en las piernas".
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— Giro d'Italia (@giroditalia) May 2, 2024
No obstante, el polaco apuesta por él. "Si no tiene problemas de salud, le veo llevando a cabo el 'doblete'. No he conocido a mucha gente con su talento. En mi opinión, puede ganar cualquier carrera del mundo; ya ganó Flandes, ya ha estado cerca en San Remo… y el día que se proponga ganar Roubaix, estará ahí. La clave es que no tenga problemas de salud para que pueda recuperar a tiempo para el Tour de Francia". Tan fulgurante es la solvencia que transmite el esloveno que da la sensación de que la 'corsa rosa' fuera un trámite, una victoria anunciada. El propio Pogačar nos puso los pies en la tierra en la previa de su triunfo en Lieja-Bastoña-Lieja: "No nos flipemos. Primero tengo que ganar el Giro".