CICLISMO

El pelotón se atrinchera para aumentar las invitaciones a las grandes vueltas: "En la Champions tienen que estar los mejores"

Desde hace semanas se cuece entre bambalinas una suerte de revolución que podría cambiar el formato del Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España.

Jonas Vingegaard, Tadej Pogacar y Remco Evenepoel, en el podio del pasado Tour de Francia./Alen Milavec
Jonas Vingegaard, Tadej Pogacar y Remco Evenepoel, en el podio del pasado Tour de Francia. Alen Milavec
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Desde hace semanas se cuece entre bambalinas un cambio que bien podría transformar el formato de las tres grandes vueltas del ciclismo mundial. Los equipos, aupados por su propia Asociación Internacional (AIGCP), parecen cada vez más alineados en solicitar un aumento de plazas en el Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España. Atendiendo a su deseo, y siempre y cuando se dé luz verde a la idea, la terna de escuadras pasaría de las 22 actuales a 23, dando cabida a una estructura más, tal y como han adelantado medios como Eurosport o Marca.

"Para nosotros es un papelón, porque por un lado tenemos claro que la promoción del ciclismo estatal es clave, es nuestra labor, pero también es verdad que esto es la Champions, y en la Champions tienen que estar los mejores equipos", reconoce en exclusiva a Relevo Kiko García, director técnico de la Vuelta a España. "La realidad es que la dificultad para elegir [a los equipos invitados] ahora mismo es inmensa".

"Por eso, tenemos que demostrar a la UCI que quizás tenemos que replantearnos algunas cosas para dar cabida... Para replantear las cosas en el futuro", añade García, encargado, junto a Fernando Escartín, de diseñar cada temporada el recorrido de la ronda española. "Es difícil, porque las cosas no se aprueban de un día para otro, tienen sus procesos y sus filtros, pero ha habido casos en los que se han demostrado argumentos potentes y en los que, con un consenso amplio, se ha podido hacer".

El pelotón del último Tour de Francia. REUTERS
El pelotón del último Tour de Francia. REUTERS

Una 'revolución' que viene de lejos

Hoy por hoy, las grandes vueltas pueden contar con 22 equipos en su línea de salida. Los 18 equipos del UCI WorldTour, la élite mundial a la cual pertenece Movistar Team, tienen el billete garantizado. Los cuatro restantes hasta completar las 22 plazas de aforo máximo están abiertas a los 18 equipos UCI ProTeam, segunda división del pelotón profesional. Los dos mejores ProTeam de la temporada anterior según el UCI World Ranking, en este caso el Lotto belga y el Israel-Premier Tech, disponen del derecho —que no obligación— a participar en todo el calendario de primera división (incluyendo las tres 'grandes'). Eso deja dos huecos abiertos para que el organizador elija entre el resto de ProTeam que hayan finalizado la campaña precedente entre los 40 mejores del mundo.

Fue el pasado mes de noviembre, en una reunión del Consejo de Ciclismo Profesional, cuando la Asociación Internacional de Equipos (AIGCP) puso formalmente sobre la mesa la posibilidad de añadir un equipo más en las grandes vueltas ya para 2025. Las conversaciones progresan en la buena dirección, con una reunión entre equipos, organizadores y UCI en la tarde de este jueves en la que se avanzó en este y otros asuntos con buena sintonía entre todas las partes.

"Por lo pronto, no se ha tomado ninguna decisión", advierte una fuente de la AIGCP a Relevo. "Será el Comité Directivo de la UCI, en una reunión a principios de febrero, quien validará o no esta propuesta". Una de las preocupaciones subyacentes es aumentar el calendario de los equipos UCI ProTeam, segunda división del ciclismo mundial donde evolucionan los conjuntos españoles Burgos Burpellet BH, Caja Rural-Seguros RGA, Equipo Kern Pharma y Euskaltel-Euskadi. En este marco, también se estudia la posibilidad de hacer obligatoria por normativa su participación en las carreras UCI ProSeries, entre las cuales se incluyen pruebas como la Vuelta a Burgos, la Vuelta a Andalucía, la Clásica de Almería o la Volta a la Comunitat Valénciana.

Julian Alaphilippe, Marc Hirschi y Fabian Cancellara, en la presentación del equipo Tudor Pro Cycling. Cycling News / Stephen Farrand
Julian Alaphilippe, Marc Hirschi y Fabian Cancellara, en la presentación del equipo Tudor Pro Cycling. Cycling News / Stephen Farrand

En cualquier caso, volviendo a la invitación extra de las grandes vueltas, tan interesados por esta medida como los propios equipos están los organizadores, que ven la categoría ProTeam poblada de estructuras, tanto nacionales como internacionales, cuya presencia es muy tentadora. Poder escoger solo a dos significa renunciar a demasiados beneficios: la calidad deportiva, el potencial económico y el alcance mediático de los demás.

El Giro de Italia cuenta con cuatro pretendientes para dos invitaciones: los italianos Polti-VisitMalta y VF Group-Bardiani-CSF, y los suizos Q36.5 y Tudor Pro Cycling Team. La renuncia de Lotto al puesto ganado en la carretera les confiere un hueco más; poder sumar un 23º equipo les permitiría contar con todos. En el caso del Tour de Francia, el conjunto galo TotalEnergies y el noruego Uno-X han participado con éxito en las dos últimas ediciones de la carrera, con Tudor aspirando a disputarles su plaza gracias al fichaje de estrellas como Julian Alaphilippe (el gran ídolo del país vecino) o el suizo Marc Hirschi. Una tercera invitación permitiría invitar a la estructura helvética sin dejar a nadie fuera de concurso.

Más incierto es el panorama en la Vuelta. Siguiendo el sistema de rotación de los ProTeam nacionales impulsado por Unipublic, organizadora de la gran ronda española, este 2025 sería el turno de Burgos Burpellet BH y Caja Rural-Seguros RGA en detrimento de Euskaltel-Euskadi y del Equipo Kern Pharma, que se quedaría sin billete pese a ganar tres etapas con Pablo Castrillo (2) y Urko Berrade en 2024. También los suizos de Q36.5 están muy interesados en acudir, tal y como demostró su nutrida delegación en la presentación de la carrera celebrada a mediados de diciembre en Madrid. Una tercera invitación dotaría de margen de maniobra a Unipublic.