CICLISMO

Llegan las multas al ciclismo ¡por celebrar la victoria de un compañero!

La Unión Ciclista Internacional sancionará en los sprints a aquellos ciclistas del tren ganador que levanten los brazos.

Cavendish y un compañero celebran la victoria en Almería en 2015. /IDEAL
Cavendish y un compañero celebran la victoria en Almería en 2015. IDEAL
Andrés G. Armero

Andrés G. Armero

La Unión Ciclista Internacional vuelve a rizar el rizo en las normas ciclistas, esta vez, por la seguridad del pelotón. En las llegadas masivas la imagen clásica era la del sprinter ganador levantando los brazos y sus compañeros más cercanos (el tren que le deja la victoria en bandeja) celebrando el triunfo con algún gesto. Pues eso se ha acabado. Ahora solo el vencedor puede exteriorizar la euforia.

Según el organismo rector del ciclismo mundial, los compañeros que levantan los brazos en un sprint disminuyen su velocidad, suponiendo un peligro para los ciclistas que les suceden en esa última recta. La UCI no escatimará en esfuerzos para lograr modificar esas conductas, pero el carácter espontáneo de las mismas dificultará la tarea.

Los castigos para los infractores van de 100 a 500 francos suizos (106 a 531 euros), pérdida de puntos o las famosas tarjetas amarillas, que merecen un capítulo aparte, que abordó Fran Reyes en Relevo en junio de 2024. En resumen, un corredor que vea dos tarjetas amarillas en un mismo día (sea una carrera de una jornada o una vuelta por etapas) será descalificado de la misma y no podrá competir en siete días.

Para el cómputo de días, se comenzará a contar a partir del día siguiente a la infracción. Verbigracia, una doble amarilla en la Flecha Valona (que se disputa un miércoles) te dejaría sin correr la Lieja-Bastoña-Lieja (que se celebra la misma semana, pero el domingo) y no podrías volver a correr hasta el jueves de la semana siguiente.

En esta futbolización de las sanciones, también se contempla un castigo para un corredor que reciba tres tarjetas amarillas en un período de 30 días. El infractor recibiría una nevera de 14 días a contar a partir del día siguiente a la recepción de la tercera amarilla. Y, para finalizar, un ciclista que vea seis amarillas en un periodo de un año, tendrá que estar sin correr 30 días, contándolos desde el día después de la sexta tarjeta.

En este sistema de amarillas, que entró a modo de prueba el pasado verano y que ya es una realidad de facto en 2025, también habrá que tener en cuenta ahora las celebraciones en los sprints por parte de los legendarios 'trenos', que deberán hacer un ejercicio de contención. Hasta ahora, las amarillas llegaban por acciones tales como tirar un bidón de agua fuera de la zona autorizada.

En la nueva normativa también destacan otros cambios, que analizaremos en el futuro con pormenor, como la prohibición a los corredores del WorldTour (la Primera división del ciclismo) para participar en el Campeonato del Mundo sub 23 y el aumento de 3 km a 5 km en la zona de seguridad del final de las etapas para evitar que los corredores pierdan tiempo por alguna caída o infortunio.