Tyrese Maxey y otros motivos para creer en estos Sixers

Desde el verano de 2019, tras la salida de Jimmy Butler de Philadelphia, los Sixers han sido el equipo de Joel Embiid. Las opciones de conseguir ganar un anillo, o incluso una serie de playoff, pasaban por su estrella. En 2020, sin Ben Simmons, estuvo muy solo; en 2021, con Ben Simmons, sufrió la mayor derrota de su carrera ante Atlanta, que remontó un 1-3 en contra; el año pasado, contra Miami, tanto Embiid como James Harden, su nueva pareja de baile tras la salida de Simmons, llegaban ambos con problemas físicos. Y en ninguno de los años anteriores ofrecieron argumentos suficientes para creerse a los Sixers, para pensar que podían competir con los mejores. Este año ha cambiado. 

Philadelphia llegó a playoff con el tercer mejor récord de la NBA, ligeramente por detrás de Milwaukee y Boston en el Este. Y si bien esta temporada hemos visto al mejor Joel Embiid posible, favorito al MVP por encima de Nikola Jokic y Giannis Antetokounmpo, y James Harden ha liderado la NBA en asistencias por partido, el mayor logro de Philadelphia es el resto. Joel Embiid y James Harden pueden competir con las estrellas de Boston, Milwaukee y el resto de candidatos, pero los motivos para creerse a estos Sixers son Tyrese Maxey, PJ Tucker, Tobias Harris, Jalen McDaniels o De'Anthony Melton. Incluso Paul Reed, el suplente de Embiid. Ellos marcarán el techo del equipo cuando las series se vuelvan más complicadas.

Porque Philadelphia es el primer equipo de la NBA en ponerse 3-0 arriba en su serie tras ganar en Brooklyn un partido que será recordado por todo menos el baloncesto, un partido que ganaron los secundarios. Maxey anotó 10 puntos seguidos para darle la vuelta al partido en los últimos tres minutos, PJ Tucker fue a la línea de tiros libres tras un rebote defensivo y Melton robó el último balón para cerrar el encuentro, anotando los dos puntos que dejarían el +5 al final del partido. Incluso Tobias Harris metió 14 puntos y está tirando por encima del 60% desde el triple en los tres primeros partidos de la serie. Y no es el único: todos los ojos están puestos en Tyrese Maxey. 

El joven escolta de Philadelphia ha dado otro paso adelante en estos playoff. Es el máximo anotador del equipo en los tres primeros partidos con 23.6, por delante de Embiid (20) o Harden (17.3), ha metido 14/26 triples, la mejor marca de la competición y es el jugador con más puntos en situaciones clutch: últimos cinco minutos en un partido con cinco puntos de diferencia. Suma 20, siete más que De'Aaron Fox, flamante ganador del premio al jugador más clutch de la temporada. Ha sido su quinto partido de cinco triples en los playoff, nadie en la historia de la franquicia tiene tantos, y ha demostrado que no será un problema para él liderar al equipo en ataque.

Y atrás hay alternativas. Es cierto que Maxey y Harden son una pareja defensivamente mediocre, pero la mayoría de jugadores que han llegado en los últimos meses a Philly son de carácter defensivo: PJ Tucker aporta experiencia y capacidad de defender a Tatum y Giannis, pensando en las dos próximas rondas, Jalen McDaniels fue la apuesta de febrero y tanto Melton como House Jr, que no está contando casi para Rivers, llegaron en verano. Ese ha sido el objetivo de Philadelphia desde el principio de este proyecto, en la primera temporada completa de Harden y Embiid: rodearlos con talento suficiente como para no depender de ellos. 

Por primera vez desde 2019, desde aquel equipo con Jimmy Butler, JJ Redick y compañía, que cayó en un séptimo partido sobre la bocina, los Sixers tienen argumentos para creer en el anillo como algo posible. Y no es por Embiid o por Harden, sino por el resto. Aunque a la hora de la verdad, lo tendrán que ganar Embiid y Harden.