Carlos Alocén hace saltar las alarmas con otra posible lesión de rodilla
El base se tuvo que retirar tras un mal gesto y reapareció minutos después con muletas.

El mundo del baloncesto cruza los dedos suspirando por que Carlos Alocén no haya vuelto a sufrir una grave lesión de rodilla. A los tres minutos del partido ante el Wolves de Eurocup, el base penetró a canasta y dobló el balón sin chocarse con nadie. Fue una acción algo extraña, en la que se acabó yendo al suelo muy dolorido y gesticulando en exceso. Parece que se le quedó la articulación clavada, lo que suele ser señal de dolencia de enorme gravedad.
El jugador continuó en el suelo, retorciéndose de dolor, llevándose la mano a la rodilla e incluso colocándose en una posición de seguridad para probar en qué estado se encontraba. Los médicos acudieron rápidamente en su auxilio y le trataron mientras había tiempo muerto en la cancha. El base no pudo retirarse por su propio pie y fue llevado por los ayudantes a hombros a su sitio. A posteriori, se retiró a vestuarios para que le hicieran exploraciones rápidas.
Carlos Alocén se ha tenido que retirar del partido del Dreamland Gran Canaria en Lituania por una lesión de rodilla. El base ha aparecido en muletas en el banquillo
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) January 22, 2025
🙏 Mucho ánimo, @carlosalocen. Esperemos que no sea nada grave
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Un rato después, el jugador se reintegró junto al resto de sus compañeros en la zona de banquillos, a la que llegó ya vestido de calle y con muletas. Una señal que invita levemente al optimismo, ya que lo más habitual es que si se tratara de una lesión grave se hubiera quedado en el interior de las instalaciones tratándose o haber sido trasladado directamente a un hospital. Incluso en partidos fuera de casa.
No obstante, aún es pronto para sacar conclusiones. De hecho, el Gran Canaria todavía no ha informado del alcance de lo sucedido y lo más probable es que se someta a pruebas médicas una vez estén de regreso en la isla.
Un nuevo mazazo para Carlos Alocén a la espera de que se quede tan solo en un susto. Tras varias lesiones de pesadilla, el base español estaba recuperando su mejor nivel una vez salió del Real Madrid y desembarcó en el equipo canario. Sus estadísticas de por sí son buenas, aunque mejor sus sensaciones de ese director de juego eléctrico, rápido, habilidoso y con capacidad de liderazgo.
En 17 partidos de Liga Endesa, promediaba 6,9 puntos, 2,6 rebotes y 3,1 asistencias para un total de 8,1 de valoración en 18:56 minutos. En competición europea, 5,9 puntos, 2 rebotes y 3.1 asistencias para 6.9 de valoración. El caso es que, independientemente de sus datos, había recuperado su mejor versión.
Alocén ya vivió un infierno. Estuvo 651 en el dique seco, casi dos años en los que vivió recaídas y dudas tras romperse el ligamento cruzado anterior en 2020. Para entonces, el Real Madrid había confiado en él como un base de futuro y tenía todo para triunfar. También era un habitual en las listas de Sergio Scariolo para las Ventanas FIBA y pretende cuanto antes volver a la dinámica de España y poder llegar alto con Scariolo de la mano. Ya avanzó que empezaba una nueva etapa: "Es volver a sentirme feliz". Toca esperar que las lesiones no le vuelvan a poner piedras en su ya arduo camino.