Taylor Fritz no entiende por qué no hay gays en el tenis: "Serían aceptados"

Ya no hay forma de evitar el elefante en la habitación. El californiano Taylor Fritz, número 9 del ranking ATP, ha puesto el foco sobre la homosexualidad en el tenis, una realidad que, por sorprendente que parezca, sigue siendo tabú. A sus 25 años, Fritz, santo y seña del tenis estadounidense, tal y como se vio en la última Copa Davis, ha señalado la evidencia. "Estadísticamente hablando, debería haber", reconoció en una entrevista a la revista Clay este domingo.

Como en tantos otros deportes, en el tenis masculino no hay referentes que hayan reconocido su homosexualidad. Es más, nadie habla de ello. "Quizás la gente se piensa que de puertas para dentro lo sabemos, pero yo no estoy seguro de ello", observa. Y señala: "Creo que es extraño, porque siento que un jugador sería aceptado".

Fritz, educado en una familia de tenistas en San Diego, donde acudió al instituto antes de abandonar los estudios y dedicarse plenamente a su carrera deportiva, piensa que no habría problemas en caso de que un tenista desvelara su homosexualidad: "Yo mismo, mis amigos y otros jugadores del circuito no tendríamos ningún problema con ello, sería totalmente normal y creo que la gente lo aceptaría".

Ahora bien, ¿por qué no hay ningún caso en el top-100? El californiano no lo tiene claro. "No sabría decir por qué [nadie ha reconocido que es gay]. Obviamente, si sucede sería una gran noticia". Aunque sí que encuentra una posible razón: "Quizá la gente no quiera ser el centro de atención. No querrán la distracción de estar en primer plano".

Es algo que, en cualquier caso, solo sucede en el circuito masculino. En julio, la rusa Daria Kasatkina, octava clasificada del ranking WTA y de la misma edad que Fritz, anunció que era lesbiana. "Sí, tengo novia", declaró en el canal de YouTube de Vitya Kravchenko. Y añadió, nerviosa: "Me gusta haber salido de una vez por todas del armario,porque vivir así por mucho tiempo es complicado".