Fue internacional con España y ahora gestiona los palcos VIP de la Caja Mágica: así es la exatleta en la que confía Feliciano López
Pese a tener un rol desconocido por muchos aficionados, la gallega Carmen Boné es una de las figuras clave en el éxito del torneo.

Pocos días antes de que arrancara en el sur de la capital una nueva edición del Mutua Madrid Open, Feliciano López, el director del único Masters 1000 que se celebra en nuestro país, visitó la redacción de Relevo. Allí, con la vestimenta cuidada hasta el más mínimo detalle, el extenista toledano abordó la actualidad del circuito, carente ya de Rafael Nadal, y los secretos de un torneo, el suyo, que se aproxima estos días a su recta final.
Fue en una de sus extensas respuestas cuando 'Feli', que como jugador conquistó cinco Copas Davis y un Roland Garros junto a Marc López, sacó a la palestra un nombre desconocido hasta entonces por el gran público. Y lo hizo, para ser exactos, al departir sobre uno de los rincones más inconfundibles de la Caja Mágica: la famosa fila cero de la Manolo Santana.
"Ahí tenemos a Carmen Boné, que es la persona que se dedica a llevar el tema desde hace ya muchos años", explicó López a Relevo. "Hay 16 asientos en cada sesión, y ella es quien lo gestiona todo. Obviamente colaboramos entre todos, pero ella es la persona que invita a todas las 'celebrities', y la verdad es que funciona muy bien. Estamos muy contentos con ella y hay plena confianza en su criterio".

"A mí ya no me llegan muchas peticiones", bromea el director del torneo antes de cerrar su respuesta. "Carmen lleva tantos años trabajando en el tema que ya la llaman directamente a ella. Al final, estamos encantados con lo que hace y es bonito ver a personalidades de otros ámbitos tan diferentes al deporte, o incluso muchos deportistas también, futbolistas, jugadores de básquet, pilotos de motos; mostrando interés por venir a ver el tenis aquí".
Son días, por tanto, de lo más ajetreados para Boné, cuyo teléfono no ha dejado de sonar desde que arrancó el torneo hace ya varios días. Quizás por ello la organización y la propia protagonista, que este año cumple 45 años, han preferido centrar todos sus esfuerzos en la 'fila cero' y no ahondar en un rol que, desconocido por muchos, entraña una indudable dificultad. No obstante, Relevo ha dado con el primer entrenador de la gallega; porque sí, Boné, la misma que hoy se encarga de que Isabel Díaz Ayuso, Alejandro Sanz, Vinicius Junior, María Pombo o David Broncano vivan la mejor de las experiencias en la Caja Mágica, fue atleta de élite.
"Carmen llegó a ser campeona de España sub-23 e internacional"
Entrenador"Carmen vino de Lugo a Madrid para estudiar INEF [Ciencias de la Actividad Física y del Deporte] y enseguida recibió una beca externa en la [residencia Joaquín] Blume", asegura José Antonio Quintana, entrenador en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid y técnico, entre otros, del olímpico Diego García Carrera. "Tenía muy buena proyección como atleta. Es más, como marchadora llegó a ser campeona de España sub-23 e internacional".
"Yo fui su entrenador y la verdad es que era, y es, una persona muy competitiva, risueña y con un don de gente que le ha llevado hasta donde está hoy en día. Es un encanto de mujer", añade Quintana. "Como atleta, era muy buena y, sobre todo, muy disciplinada. Era muy constante a nivel psicológico. Desde muy pronto empezó a trabajar como una auténtica profesional. Su físico, en cambio, le dejó en un, digamos, segundo escalón. Que está muy bien, entiéndeme, pero no le llegó para ir a un Mundial o a unos Juegos Olímpicos".
Boné sufrió de primera mano el excelso nivel de la marcha atlética, una disciplina acostumbrada como pocas a dar alegrías al deporte español. Tal es así que la lucense, cuyo nivel nunca se puso en duda, perdió comba en una generación de atletas en la que brillaron compañeras como María Vasco (bronce en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000), María José Poves (tetracampeona de España absoluta), Beatriz Pascual (múltiple plusmarquista nacional) o Júlia Takács (récord de los 50 kilómetros marcha).
"A nivel de técnica, Carmen era muy, muy buena. Puede que no llegara a lo que muchos esperaban, pero tuvo una carrera muy meritoria, porque sin ser una crack absoluta, trabajaba como nadie", añade Quintana a Relevo. "Luego, con los años, empezó a trabajar como entrenadora personal y con su carácter pronto hizo migas con gente conocida, como Anne Igartiburu o algunas mujeres de futbolistas profesionales".
De ahí, Boné dio el salto al equipo de New Balance, marca en la que estuvo trabajando durante años antes de recalar en el equipo de protocolo del Mutua Madrid Open. "A mí me invitó hace cinco o seis años a los famosos palcos pero no pude ir", sentencia Quintana sobre su discípula, que llegó a marchar los 5 kilómetros en 22:53. "Inevitablemente, el tiempo ha hecho que nos veamos menos que antes, pero seguimos manteniendo el contacto. Es más, nos seguimos viendo de vez en cuando por la Casa de Campo, porque sí, podrá pasar el tiempo, pero ella nunca ha dejado de correr. Lleva una vida muy diferente a la de una deportista, sí, pero su pasión siempre fue, es y será el deporte".