La derrota no detendrá a una Paula Badosa que se ha reencontrado en Australia: "A mi torneo le doy un 9"

Pese a que no hubo opción, Paula Badosa se marchó con la cabeza muy alta de la Rod Laver Arena. La tenista española, que ha vuelto a reencontrarse con su mejor nivel en Melbourne, no consiguió la proeza y su íntima amiga, Aryna Sabalenka, acabó con ella en semifinales del Open de Australia (6-4 y 6-2). Orgullosa de cómo ha sido su paso por el torneo, Badosa solo quiere continuar experimentando esa sensación de sentirse una de las mejores tenistas del momento.

"A mi torneo le doy un 9 porque un 10 ya sabéis lo que sería", confesaba la tenista. Pese al sabor amargo de lo que significa quedarse a las puertas de la final de un Grand Slam, Badosa siente que por fin está donde quiere estar. "¿Si me veo muy lejos de Aryna y de Iga (Swiatek)? Sinceramente, depende de cuando me lo preguntes. Si me lo preguntas hoy, ella ha jugado el mejor partido top 5 de su vida. Cuando yo juegue el mejor partido de mi vida, quizás ella diga lo mismo. Si la veo jugar en la primera y segunda ronda, que la vi, no, no está lejos. Iga, lo mismo".

La pupila de Pol Toledo arrancó el partido con mucho carácter y llegó a estar 2-0 y 40-0 con su servicio. Ese fue el momento crucial del partido, porque Badosa no pudo anotar ese juego y lo que le vino después fue un auténtico vendaval. Pese a que muchos creen que anotar ese punto podría haber cambiado el devenir de la semifinal, Paula, no obstante, prefiere no pensar en supuestos. "De momento no puedo leer el futuro. No sé si hubiese sido 3-0 y luego el pim pam pum que habéis visto hubiese pasado en ese momento, más tarde o más temprano... pero el nivel lo ha tenido. Ahí ha empezado a incrementar el nivel y no sé si hubiese sido un juego más o hubiese cambiado totalmente el partido, nunca lo voy a saber", señaló.

El plan para plantar cara Sabalenka no se dio. "No he tenido opción de hacer nada. No he tenido tiempo", decía entre risas una Badosa que, ante los medios, volvió a demostrar el buen rollo que tiene con su contrincante. "Aún no la he perdonado, que ha jugado a un nivel muy alto. Cuando juegan así... Cuando estás en la pista es frustrante porque hay poca cosa que hacer y estás al límite todo el rato. Ha jugado a un nivel increíble. La veo mucho jugar y ha sido de los mejores partidos que la he visto. Voy a pedirle que me compre algo bastante caro que habrá doblado el prize money".

Con una derrota, pero con la sensación de que ha vuelto, Badosa se irá de Australia con una sonrisa y con un buen regalo de su amiga Sabalenka.