¡Así nacen las estrellas! Sinner remonta dos sets a Medvedev y conquista su primer Grand Slam
El italiano resucita ante Medvedev, gana 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3 y celebra su primer gran título a los 22 años.
Melbourne.- Ya está aquí. El nuevo rey del tenis es un italiano pelirrojo, con pecas y las piernas largas y blancas como espárragos. Ya está aquí. Tiene 22 años, juega un tenis estratosférico y ha ganado a Novak Djokovic tres veces en dos meses. Ya está aquí. Corre que se las pela, toca la pelota con una pulcritud digna de los mejores y remonta dos sets en su primera final de Grand Slam. Ya está aquí. Se llama Jannik Sinner. Apuntad su nombre si es que no lo habéis hecho todavía, inconscientes.
Tras rendir a Djokovic el viernes en las semifinales del Open de Australia -algo que no nadie había hecho jamás-, Sinner ha revivido este domingo en la final para vencer 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3 al ruso Daniil Medvedev. En su primera final de un grande y hace algo histórico. Así nacen las estrellas. El mítico Rod Laver se rompía las manos a aplaudir la gesta del italiano.
Sinner tiene todos los ingredientes para disputarle el trono del futuro a Carlos Alcaraz, pero le faltaba un triunfo gigante para confirmar esa candidatura. Su tramo final de 2023, ganando la Copa Davis con Italia tras alcanzar la final de la Copa de Maestros, era una señal de que algo grande se avecinaba. El gran golpe ha llegado en enero, convirtiéndose en el primer italiano que triunfa en Australia y siendo el más joven en hacerlo desde el título de Djokovic en 2008.
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— #AusOpen (@AustralianOpen) January 28, 2024
La desconexión de Sinner
Cuando Jannik Sinner entra a la Rod Laver Arena pasadas las 19:30, a su derecha está la copa de campeón del Open de Australia. En otro atril, justo al lado, está la maleta en la que venía el trofeo, un diseño de Louis Vuitton que le es más que familiar. La firma de moda es uno de los muchos patrocinadores que tiene la joven perla italiana, cuyos fans ganan por goleada en las gradas. Parece que todo está hecho a medida. Es el favorito, por tenis, por momento y porque llega a la final con las piernas frescas y con el pecho inflado tras tumbar a Djokovic.
Remontadas 0-2 en una final de Grand Slam
- Mats Wilander a Manuel Orantes en Roland Garros 1974
- Ivan Lendl a John McEnroe en Roland Garros 1984
- Andre Agassi a Andrei Medvedev en Roland Garros 1999
- Gastón Gaudio a Guillermo Coria en Roland Garros 2004
- Dominic Thiem a Alexander Zverev en el US Open 2020
- Novak Djokovic a Stefanos Tsitsipas en Roland Garros 2021
- Rafael Nadal a Daniil Medvedev en el Open de Australia 2022
- Jannik Sinner a Daniil Medvedev en el Open de Australia 2024
Pero pese a esa confianza y esas seis horas menos en pista que su rival, le cuesta un mundo carburar. De entrada, Sinner colapsa. Los nervios de la primera cita. Ese saque que desarboló a Djokovic no está. Esa derecha mortífera no funciona. Para colmo, Medvedev ha dado un paso adelante: el ruso es un tenista acostumbrado a jugar desde un par de metros más allá de la línea de fondo, pero este domingo avanza y se abalanza. Sobre la bola y sobre un Sinner que no tiene respuestas. Como si toda la energía y todas las ideas se hubieran agotado el viernes, el día de su gran golpe ante Djokovic.
Si en la semifinal con Nole no había cedido ni una sola oportunidad de break, ante Medvedev entrega su saque en el inicio del primer set. Una mala señal. Y según avanza la cosa las sensaciones no mejoran. Con un segundo break, Medvedev se apunta la primera manga y lo celebra a su manera. Despacio, tranquilo. Con frialdad.
En el segundo set, el ruso pone la directa. Gana sus primeros tres juegos al saque en blanco y rompe a Sinner para ponerse 5-1 y servicio a favor. Está siendo un vendaval y Sinner no encuentra ni una sola grieta por la que penetrar. Logra su primer break y maquilla el resultado del segundo parcial, pero ya está contra las cuerdas.
Es en ese momento cuando Sinner reacciona y muestra el orgullo. "¡Ancora, forza!", no para gritarle desde el box Simone Vagnozzi, uno de sus entrenadores. Y al fin consigue torcer el brazo de Medvedev. Se lleva el tercer set y la mente de todos vuelve a 2022, cuando el ruso dejó escapar dos sets de ventaja en la final ante Rafael Nadal. ¿Qué probabilidades hay de que el mismo tenista pierda dos finales en Australia yendo dos sets arriba? Pocas, muy pocas.
A 27 shot rally in the depths of a Grand Slam final 😱
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Mr. Laver loves it too 👏@wwos • @espn • @eurosport •@wowowtennis pic.twitter.com/uyd36IpgJ0
También se lleva el cuarto y ahí ya sí, Medvedev está KO. Las seis horas en pista le pesan en las piernas. Está agotado. Y Sinner lo sabe. Aprieta los dientes, saca su mejor tenis y cuando se acerca la medianoche en Melbourne lanza un derechazo que le proclama campeón de Australia. El nuevo rey está aquí.