OPEN DE AUSTRALIA

Sale a la luz la explicación a los temblores de Jannik Sinner en Australia: "Estaba blanco como una sábana, tuvo suerte"

Darren Cahill, técnico del italiano, habla sobre el famoso episodio de Sinner en su partido de octavos. "No sabíamos si iba a poder jugar"

Jannik Sinner trata de enfriarse el rostro durante su partido ante Holger Rune. /Clive Brunskill/Getty Images
Jannik Sinner trata de enfriarse el rostro durante su partido ante Holger Rune. Clive Brunskill/Getty Images
Nacho Encabo

Nacho Encabo

El gran rival de Jannik Sinner en el Open de Australia no fue Alexander Zverev, al que despachó en la final como quiso. Ni Ben Shelton ni Álex de Miñaur, sus rivales en semis y cuartos, ante los que no cedió ni un solo set. Ni Carlos Alcaraz ni Novak Djokovic, que fueron cayendo por el otro lado. Lo único que estuvo cerca de apartar al italiano en Melbourne de su tercer título de Grand Slam fue un virus.

Esa es la explicación del episodio de temblores que sufrió el número uno durante su partido de octavos ante el danés Holger Rune, según ha revelado el australiano Darren Cahill, uno de sus entrenadores, una vez concluido el primer grande de curso.

La imagen de Sinner temblando y poniéndose una toalla con hielo en la cara en la silla de la Rod Laver Arena dio la vuelta al mundo. "No quiero hablar demasiado sobre cómo me encuentro. No me sentía demasiado bien. Fue una mañana rara, me encontraba mal y no me pude entrenar", dijo escuetamente Sinner sin entrar en detalles tras el sufrido triunfo sobre Rune por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-2. Fue el único partido en el que se vio a un Sinner vulnerable.

Con la tranquilidad de tener el título ya en sus vitrinas, Cahill ha arrojado luz sobre el episodio de los temblores: no fue por las altas temperaturas de aquel día -hasta 35 grados en Melbourne- ni tuvo nada que ver que el encuentro se disputara a las dos de la tarde, sino que el culpable fue un virus que agarró por sorpresa al número uno en los días previos.

"Tuvo un poco de suerte, porque le pudieron atender los médicos, que fuera de la pista le tomaron la temperatura y las constantes vitales"

Darren Cahill Entrenador de Sinner

"Estaba fatal. No sabíamos si iba a poder salir a la pista de lo mal que se encontraba. Nosotros ya sabíamos desde el día anterior que no se sentía bien, así que se fue pronto a la cama", ha señalado Cahill en declaraciones a medios italianos. "Canceló su entrenamiento y creo recordar que tenía el partido programado para las 14:30, con las temperaturas más altas del día. Reservamos una pista para calentar por la mañana y después retrasamos la sesión para el mediodía, pero cuando salió a la pista estaba blanco como una sábana".

"Al final cancelamos el calentamiento, fue a ver al doctor y le dio algunos geles para que le subiera la anergía. Luego descansó, se dio un baño de hielo para recuperarse y le dejamos en la pista frío", ha añadido el técnico australiano.

Durante el partido ante Rune, Sinner solicitó la asistencia médica en varias ocasiones y se benefició después de un parón que hubo en el partido cuando un saque de Sinner reventó el clavo de la red. "Tuvo un poco de suerte, porque estábamos ya en mitad del tercer set y le pudieron atender los médicos, que fuera de la pista le tomaron la temperatura y las constantes vitales. Creo que pasaron como diez minutos y cuando volvió, pasó a nuestro lado y pudimos ver que el color de su cara había cambiado un poco".