OPEN DE AUSTRALIA

Las estadísticas confirman que Carlos Alcaraz está convirtiendo su punto débil en un ariete: "¿Soy un robot?"

El murciano ha modificado su mecánica del saque durante la pretemporada y ante Nishioka conectó 14 aces, su récord para un partido de tres sets.

Carlos Alcaraz realiza un saque durante su partido ante Nishioka en el Open Australia. /AFP
Carlos Alcaraz realiza un saque durante su partido ante Nishioka en el Open Australia. AFP
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Unos minutos después de terminar su partido ante Yoshihito Nishioka, a Carlos Alcaraz le pidieron que firmara la lente de la cámara de vídeo en la Margaret Court Arena. Cosas del protocolo con los ganadores. El murciano cogió el rotulador y escribió en perfecto inglés "Am I a serve bot?"

Carlitos todavía no había podido ver las estadísticas de su paseo militar ante Nishioka, pero su sensación es que había sacado como pocas veces en su carrera. Ese "¿Soy un robot del saque?" era su yo interior felicitándole por haber conseguido desplegar casi a la perfección los cambios en la mecánica del saque en los que lleva trabajando desde la pretemporada.

Las estadísticas del encuentro fueron claras. Catorce saques directos y un 89% de puntos ganados con primer saque. Carlitos no es un robot del saque, no es un Philippoussis o un Mpetshi-Perricard, pero desde luego que ha tomado nota del único punto débil que tenía su juego. Dueño de una derecha que echa fuego, un revés sólido y fuerte, una volea deliciosa, la mejor dejada de la actualidad y una movilidad a la altura de los mejores, el servicio es el único lunar que tiene en su extenso repertorio.

"Si te estancas, no vas a mejorar. Siempre hay que actualizarse porque en el tenis los otros jugadores también van mejorando cosas. Tú tienes que ver lo que hay que mejorar y para mí el tema del saque lo tenía en el punto de mira. No estaba mal del todo, pero había un margen de mejora muy alto", reflexionaba Alcaraz este miércoles durante una entrevista con Eurosport.

El trabajo durante la pretemporada

Por eso, durante la pretemporada se puso manos a la obra con Juan Carlos Ferrero y Samuel López, su nuevo segundo entrenador. Juntos, han conseguido que el campeón de cuatro Grand Slam elimine las paradas durante el movimiento previo, para que todo vaya más fluido y rápido. El objetivo: sacar más fuerte sin perder precisión. Los resultados, de momento, le están dando la razón.

Los 14 aces ante Nishioka es el récord de Alcaraz en un partido de tres sets y además, según datos del Open de Australia, el español ha aumentado en siete kilómetros por hora la velocidad media de su primer saque. Si en el torneo de hace un año sacó a una media de 190 km/h, en los dos primeros partidos de 2025 ha elevado el dato hasta los 197 km/h.

"He mejorado el tema del saque, que lo tenía en el punto de mira. El saque está cogiendo mucha importancia en el tenis de hoy en día y he ganado mucho con el saque. En el tenis tienes que evolucionar y poco a poco ir cambiando las cosas, como ha hecho todo el mundo", decía Carlitos después de su triunfo ante Nishioka.

Carlos Alcaraz saca durante el Open de Australia 2025.  AFP
Carlos Alcaraz saca durante el Open de Australia 2025. AFP

Obviamente, el murciano apenas lleva dos partidos y ante rivales bastante inferiores. Todavía tiene que enfrentarse a un jugador de peso y demostrar esas mejoras en las rondas importantes. Pero los primeros pasos están dados. Además, Alcaraz sabe que acostumbrarse al nuevo movimiento le va a llevar tiempo, que Australia es solo la primera parada.

"Ayer estuve muy concentrado con el saque en el entrenamiento y pasé más tiempo sacando. Hablé con Juan Carlos de lo que tenía que hacer hoy en el saque, lo que hice mal, lo que hice muy bien en el primer partido. Solo para mejorar un poco. Me sentí más cómodo. El saque tiene que ver con la confianza y las sensaciones. Hoy me he sentido muy bien. El lanzamiento de la pelota ha sido estupendo, lo que ayuda mucho. Creo que el entrenamiento de ayer fue muy útil para hoy".

Las críticas de Roddick

En el tenis, el saque es posiblemente el golpe más decisivo que hay. Y su importancia, además, ha ido en aumento con el paso de los años. Los puntos cada vez son más cortos y los tenistas más fuertes y altos. "No conozco otro deporte que empiece con un penalti", analizaba la situación hace un año Toni Nadal. "Es una situación tan desventajosa en el resto que a veces no te da ni para defender. El que pega primero pega dos veces y es un poco lo que decía Tyson de 'Todo el mundo tiene una buena estrategia hasta que le pego la primera castaña'. El tenis hoy en día es parecido a eso".

Aquellas palabras las pronunció en una conferencia poco después de que Andy Roddick, uno de los grandes sacadores de la historia, criticara abiertamente el saque de Alcaraz. "Su saque deja mucho que desear y creo que es el único aspecto del juego en el que no ha mejorado durante los dos últimos años", lanzó el americano. Un año después, esas palabras han quedado obsoletas. El punto débil de Carlitos es ahora un ariete.