Alcaraz responde a las críticas de Roddick con un cambio en la mecánica del saque y al grito de "¡sube, sube!"

Carlos Alcaraz ha activado el modo apisonadora en Miami. El español, de momento, se ha mostrado arrollador con sus rivales en busca del 'Double Sunshine' (ganar Indian Wells y Miami en la misma temporada), un hito que sólo han conseguido 11 tenistas en la historia. En categoría masculina han sido Jim Courier, Michael Chang, Pete Sampras, Marcelo Ríos, André Agassi, Roger Federer y Novak Djokovic. Mientras tanto, en categoría femenina, las cuatro tenistas que lo han conseguido son Steffi Graf, Kim Clijsters, Victoria Azarenka e Iga Swiatek.

Una lista de ilustres a la que se quiere unir el tenista español, que está mostrando su mejor cara de la temporada en esta gira por el cemento estadounidense. Y eso tiene una doble explicación. La primera está en el estado de ánimo del propio jugador, que ha recuperado la sonrisa y la alegría en su juego, como apuntaba tras ganar Indian Wells. Algo que se ha encargado de reafirmar en Miami, donde se ha dejado contagiar por el ambiente que genera el público.

Así lo reflejó en el mensaje que dejó en la cámara tras el partido ante Lorenzo Musetti. "Las vibras de Miami son una locura", escribía el tenista murciano, que más tarde confirmaba su buen momento anímico en rueda de prensa. "Obviamente ganar Indian Wells fue muy importante para mí. En la parte personal, gracias a ese torneo empecé a sentirme mejor, dentro y fuera de la pista. Sí, ahora siento la alegría cada día con mi equipo, con mi gente cercana. Mi familia está aquí. Es un apoyo muy importante para mí también", dijo el español en la noche del martes.

"Quiero ir a entrenar, disfruto entrenando. Ahora estoy en un punto realmente bueno en la parte profesional y la personal también. Ojalá siga así y veremos cómo va en las próximas semanas. Pero ahora mismo pienso en cómo me siento y es una sensación genial", añadió el jugador de El Palmar.

Sin embargo, la mejora de Alcaraz va mucho más allá del aspecto anímico. El murciano ha recuperado sensaciones, pero también juego. Y sobre todo está mostrando una cara más sólida al servicio. Dueño de una derecha que echa fuego, de un revés más que decente, de una dejada exquisita y de una volea prodigiosa, el saque es su golpe menos decisivo.

"Su saque deja mucho que desear y creo que es el único aspecto del juego en el que no ha mejorado durante los dos últimos años", apuntó hace unas semanas Andy Roddick, uno de los grandes sacadores de todos los tiempos.

Esas palabras del estadounidense no sentaron del todo bien en el equipo de Alcaraz. "Es fácil criticarlo cuando es tu mejor virtud y lo ves todo tan sencillo. Es respetable la opinión, aunque no la comparto del todo, porque Carlos ha mejorado el saque muchísimo. Si lo veías hace tres años decías 'joder, cómo saca'. Es algo que se mejora poco a poco, no es tan fácil tener un saque con mucha velocidad y mucha dirección", dijo Ferrero en una entrevista con la revista Clay durante el torneo de Buenos Aires en febrero.

Para entonces, Alcaraz llevaba ya un tiempo entrenando un pequeño ajuste en la mecánica del servicio. En su equipo le vienen insistiendo en que se lance la pelota más alta, más arriba. "Hay veces que el movimiento lo acelera demasiado y esto le lleva a tirarse la pelota un poquito baja, a no tener la pausa suficiente. En esto es en lo que se le insiste mucho", apunta en una conversación con Relevo Antonio Martínez Cascales, consejero de Alcaraz y que ejerce de segundo entrenador en ausencia de Ferrero.

De hecho, muchas veces se le escucha a Ferrero gritarle "¡sube, sube!" desde el box cuando Alcaraz está al servicio. El técnico no se refiere a que suba a la red, sino a que se tire la pelota más arriba.

Los datos confirman que Alcaraz ha dado un salto con el saque. En Miami está sirviendo con un 75% de efectividad con su primer servicio. O lo que es lo mismo, un 10% más que la media de su carrera. Además está ganando un 76% de los puntos con su primer servicio, superando también el 71% que acumula en su carrera.

Cascales tiene claro en quién se fija el murciano para mejorar su servicio: "Felix Auger Aliassime. Son dos saques muy similares, queriendo hacer un movimiento corto de preparación, muy controlado. No es que sea un modelo, pero sí que es un saque muy similar al de Felix, que siempre ha sacado muy bien". Un espejo o un reflejo en el que verse para dar un nuevo paso adelante en su juego que ha permitido a Alcaraz subirse a las olas de la vibra de Miami. Veremos si le llevan hasta el título.