OPEN DE AUSTRALIA 2023

Djokovic: "Creo en los ángeles guardianes y he sentido su apoyo más que nunca"

El serbio publicará fotos y detalles sobre su lesión: "No quiero sonar patético, pero algunos comentarios me han dolido".

Novak Djokovic posa en Melbourne con la copa de campeón del Open de Australia. /CARL RECINE/REUTERS
Novak Djokovic posa en Melbourne con la copa de campeón del Open de Australia. CARL RECINE/REUTERS
Nacho Encabo

Nacho Encabo

El Open de Australia 2023 acabó de la mejor manera posible para Novak Djokovic, pero el tenista serbio tuvo que superar muchas adversidades en las últimas tres semanas.

Fue su regreso al país que hace un año le deportó, sufrió una lesión en los isquiotibiales que casi le impide jugar y además su padre se metió en un buen lío al fotografiarse con aficionados prorrusos. Nole pudo esquivar cada obstáculo y el domingo celebró su Grand Slam número 22, el más especial de su carrera según sus propias palabras.

"Todo ha sido extenuante desde que llegué a Australia, con la lesión, las cosas de mi padre, todo se fue acumulando. Pero dios hizo el camino como debía ser. Te lo digo desde el fondo de mi corazón: he creído en dios toda mi vida, creo en los ángeles guardianes y he sentido su apoyo más que en cualquier otro momento", ha señalado Djokovic este lunes en declaraciones recogidas por Tennismajors.com

Las dudas que han surgido en torno a su lesión han agotado además la paciencia del tenista serbio, que en los próximos días publicará fotografías y dará nuevos detalles sobre el estado de su muslo izquierdo.

"Estaba pensando si debería publicar o no algo sobre mi lesión y me he dicho a mí mismo que sí, que lo quiero hacer", ha explicado. "Voy a entrar en detalle y voy a publicar algunas fotos en redes sociales sobre todo lo que hemos pasado. No quiero sonar patético, he ganado el título. Pero hace dos años pasó algo similar y algunas personas siguen dudando hoy de la lesión. Están diciendo todo tipo de cosas, haciendo chistes...", ha añadido el nuevo número uno del ranking. "Siento que necesito mostrar y demostrar ciertas cosas. No tanto por esa gente, sino por mí. Algunos comentarios me han dolido un poco".

Djokovic, de 35 años, empezó el Open de Australia entre algodones por una lesión en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Tras someterse a una resonancia magnética 48 horas antes de su debut, jugó todos los partidos menos la final con un vendaje en el muslo y su entrenador, Goran Ivanisevic, aseguró el domingo que muy pocos tenistas se habrían atrevido a competir en esas condiciones. "El 97% de los tenistas habría ido a la oficina de los árbitros y se habría retirado después de recibir los resultados de la resonancia magnética", dijo el técnico croata.

Djokovic ha recordado además que la lesión no le permitió entrenar en ningún día libre durante el Open de Australia. "Si hubiera sido algo pequeño, habría podido entrenar, ¿no? Nunca había experimentado una situación así, el no poder entrenar en los días libres desde el inicio del torneo".

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