Cuándo empieza el Open de Australia 2025
El primer Grand Slam del año arranca muy pronto, con horarios no muy cómodos para los aficionados que viven en España.
La temporada 2025 del tenis profesional arranca con el Open de Australia, uno de los cuatro Grand Slam del año que ya puede jactarse de tener en su edición 113 a todas las grandes figuras actuales de ambos circuitos, el masculino y el femenino.
Estarán en acción tanto Jannik Sinner, el ganador del año pasado, como Novak Djokovic, el líder del palmarés histórico, y Carlos Alcaraz, la gran esperanza de victoria para España, por el lado de los hombres. Y del cuadro femenino Aryna Sabalenka, campeona de las últimas dos ediciones, Iga Swiatek, Coco Gauff y Jasmine Paolini, las tenistas top del ranking WTA.
El Open de Australia tiene una historia legendaria que arrancó en 1905, cuando el torneo enfrentaba complicados desafíos logísticos debido a la ubicación remota de Australia, lo que limitaba bastante la participación internacional. En 1927, el nombre cambió a Campeonato de Australia. Y en 1969, con la llegada de la Era Abierta, se convirtió oficialmente en el Open de Australia.
Un momento clave en la historia del torneo fue el cambio de superficie de hierba a pista dura en 1988, coincidiendo con la mudanza al moderno Melbourne Park (se venía llevando a cabo en las pistas de hierba de Kooyong, en el sureste de Melbourne) y con la celebración del bicentenario de Australia. Este cambio marcó el inicio de una nueva era en este certamen.
Cuándo empieza el Open de Australia 2025
El cuadro final del Open de Australia 2025 arrancará el domingo 12 de enero. La final masculina, cierre del certamen, se jugará el domingo 25 de ese mismo mes. Las jornadas empezarán a la una de la madrugada en España (hora peninsular) y se prolongarán hasta las 14:00, aproximadamente. Es decir, habrá que desvelarse o madrugar para ver muchos partidos.
Fechas clave del Open de Australia
- Del 12 al 20 de enero: primera, segunda y tercera ronda masculina y femenina.
- 21 y 22 de enero: cuartos de final
- 23 y el 24 de enero: semifinales
- Sábado 25 de enero: Final femenina y final de dobles masculinos
- Domingo 26 de enero: final masculina y final de dobles femeninos
Una de las novedades importantes para los aficionados españoles es el cambio de entrenador al que se vio obligado Carlos Alcaraz: con Juan Carlos Ferrero convaleciente de una artroscopia en su rodilla izquierda, el sustituto para el primer grande de la temporada será el alicantino Samuel López, también preparador de Pablo Carreño.
López ya estuvo con Carlitos en el último Open 500 de Queen's que de hecho ganó el murciano. En febrero, será Antonio Martínez Cascales quien acompañe a Alcaraz en los torneos de Buenos Aires (12 al 18 de febrero) y Río de Janeiro (19 al 25 del mismo mes).
Una leyenda del Open de Australia
Uno de los platos fuertes de esta edición es la presencia de una leyenda del tenis y de este torneo en particular como Novak Djokovic, que a los 37 años sigue siendo un jugador competitivo, aunque hoy no esté entre los 3 mejores del mundo como sí lo estuvo durante mucho tiempo. Es el 7 del ranking ATP pero tiene temple, talento y una historia que lo avala como para perfilarse entre los candidatos.
Al margen de Djokovic, hay otros tenistas que dejaron una marca en este torneo: Roy Emerson, que ganó seis títulos en la década de 1960; Margaret Court, con 11 títulos, un récord absoluto en el Open de Australia; y también Serena Williams, que acumuló 7 títulos y más de una actuación memorable en Melbourne.
El Open de Australia también es conocido por sus innovaciones tecnológicas: en este torneo se implementó por primera vez el "Ojo de Halcón", y las pistas principales cuentan con techos retráctiles que garantizan la continuidad de los partidos en condiciones climáticas adversas.
Por otra parte, es muy conocido el buen clima del Open de Australia, el "Happy Slam", según la invención de Roger Federer. Reina la amabilidad en una ciudad que además tiene servicios, atractivos turísticos y vida cultural a la altura de las grandes capitales del mundo pero sin el ajetreo a veces incómodo de Nueva York, París o Londres. Melbourne es una opción incluso para los amantes de las playas, que no están a la altura de las de Sídney pero tienen su propio encanto y son muy distintas, como St. Kilda Beach y la más agreste Half Moon Bay, por ejemplo.