TENIS

El Alcaraz más sobrio también gana: "Tocaba ponerse el mono de trabajo"

El número dos del ranking supera a Bautista por 6-3 y 7-5 en un partido sin mucho lustre marcado por el viento. Este viernes, ante Davidovich en cuartos de final.

Carlos Alcaraz ya está en los cuartos de final del Conde de Godó. /EFE/Enric Fontcuberta
Carlos Alcaraz ya está en los cuartos de final del Conde de Godó. EFE/Enric Fontcuberta
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Desprende Carlos Alcaraz el aroma de los grandes cuando sale a la pista. El aficionado sabe que el murciano tiene todas las de ganar y espera a que saque la chistera y se invente un truco nuevo. Este jueves, en Barcelona, hubo menos magia de la habitual, consecuencia del viento y de un Roberto Bautista que es un frontón, duro y sólido como pocos tenistas en el circuito.

Bautista es de los que no permiten descuidos, de los que castigan con un ritmo constante. Deja muy poco espacio para las florituras. Y el día en la Ciudad Condal, con viento racheado, tampoco era el ideal. Así que la versión de Alcaraz que se ha impuesto por 6-3 y 7-5 en los octavos de final ha sido la más sobria en mucho tiempo. Desacertado, impaciente y por momentos imprudente. La buena noticia: ganar sin jugar bien no es nada fácil, tiene un mérito enorme y está al alcance de muy pocos.

Los mejores momentos del Alcaraz-Bautista.ATP

En cuartos ante Davidovich

"Estoy muy contento de poder pasar de ronda y de poder ganar el partido, porque ha sido muy, muy complicado. Todo el mundo sabe lo duro que es Rober y el día no ha sido nada nada fácil con el viento", ha señalado el número dos del ranking a TVE nada más acabar el partido. "Los partido hay que sacarlos jugando mal, con viento, sin viento o como sea, siempre hay que seguir para adelante".

"Días como hoy son partidos que se sacan con oficio. Hoy tocaba ponerse el mono de trabajo, correr, correr y meter una bola más", ha añadido el defensor del título. "No sólo en el tenis, sino en la vida en general, hay que aceptar las cosas como vienen, buscar soluciones y solventarlo de la mejor manera posible y con la mejor actitud".

Su partido fue una auténtica montaña rusa. Capaz de lo mejor -con puntazos como el que ganó para procurarse el set point definitivo- y de lo peor, con numerosos errores no forzados con la derecha y en la volea, un síntoma total de que su cabeza no estaba al 100%. Cuando a Alcaraz no le funciona el drive, algo falla.

Si el 6-3 del primer set había sido del todo engañoso, el segundo parcial reflejó mejor lo visto en la pista Rafa Nadal. El número dos del ranking llegó a estar con break a favor 3-2 y 4-3, pero entregó su servicio en los juegos siguientes con varios errores groseros. Lo cerró, por fin, en el duodécimo juego, y se clasificó a los cuartos de final, donde se enfrentará este viernes al también español Alejandro Davidovich, que había vencido antes por 6-4 y 7-5 al finlandés Emiil Ruusuvuori.