RALLY DAKAR 2023

Un whatsapp tranquilizador seguido por 12 horas de caos: así se precipitó el abandono de Sainz en el Dakar

El piloto español pensó en abandonar, pero cambió de opinión en mitad del vuelo en el helicóptero. En cambio, su coche sufrió daños irreparables.

Carlos Sainz y Lucas Cruz, tras su accidente en la etapa 9 del Rally Dakar 2023. /Red Bull Content Pool
Carlos Sainz y Lucas Cruz, tras su accidente en la etapa 9 del Rally Dakar 2023. Red Bull Content Pool
Sergio Lillo

Sergio Lillo

Haradh.- Eran las 9:24 de la mañana saudí cuando el Audi #207 de Carlos Sainz y Lucas Cruz aparecía detenido repentinamente en el GPS de la organización. Los españoles habían sufrido un impacto muy duro al saltar una duna y habían golpeado de morro la siguiente, mojada y endurecida por las intensas lluvias de los últimos días en la zona central del país. La telemetría del coche registra 28G (28 veces la fuerza de la gravedad). Era el segundo en las cuatro últimas etapas y fue definitivo. Pero esta conclusión tardó en llegar.

Después de lograr poner el vehículo sobre sus cuatro ruedas con ayuda de unos aficionados locales que estaban en las inmediaciones, a las 9:30 de la mañana (7:30 hora peninsular), Lucas Cruz mandó un whatsapp al entorno de los Sainz: "Hemos volcado. Estamos bien". Sería a partir de ese momento cuando se sucedieron las tomas de decisiones contradictorias que sorprendieron a todos.

En un primer momento, Carlos Sainz se quejó de dolores en la zona torácica lateral y la mano, lesionada desde la etapa 6. El helicóptero médico bajó a revisarle. Pero el español quería esperar al camión de asistencia en carrera de Audi Sport y seguir compitiendo, por lo que da largas al galeno. Son las 10:10 de la mañana.

Pasadas las 10:40, el bicampeón del mundo de rallies y tres veces ganador del Dakar se subió al helicóptero y puso rumbo a un hospital en Riad, la capital, ante la insistencia del médico. Entonces, Cruz volvió a escribir a los Sainz y les comunicó que este se iba a someter a unas pruebas de imagen y que, en función de lo que le dijeran, pondría rumbo a casa. Parecía que su 16ª participación tocaba a su fin.

El giro del guión

Pero en un giro de los acontecimientos completamente inesperado, el médico del helicóptero no fue capaz de introducir las coordenadas del hospital en la tablet y el piloto decidió aterrizar para meterlas él mismo 10 minutos después de despegar. Eran las 10:50. Sainz, con menos dolores, lo interpretó como una señal y les pidió que diesen media vuelta. Quería seguir intentando sumar kilómetros en el Audi RS Q e-tron E2 para probar nuevas configuraciones y detalles.

A las 11:17, el entorno del piloto madrileño recibió una nueva comunicación en la que Cruz les informó de que Carlos volvía de camino al punto del accidente. El propio piloto les llamó minutos después para confirmarles que seguía. Allí estuvieron los dos españoles de Audi esperando al camión de asistencia en carrera, el MAN TGA11 #535, pilotado por Michael Baumann. Estos llegaron al lugar del accidente a las 11:59, después de haber pasado de largo inicialmente.

El hilo de esperanza

Una hora y media más tarde, Sainz y Cruz reanudaron la marcha, pero en contra de lo que parecía inicialmente, pusieron rumbo al tramo de carretera más cercano. Junto al equipo decidieron retirarse de la etapa 9 para dar más tiempo a sus mecánicos a reparar el coche e intentar reengancharse al día siguiente. A las 17:12, casi ocho horas después de su accidente, llegaron al vivac de Haradh sin la puerta del copiloto, con un agujero en el techo, hambrientos y doloridos.

Carlos Sainz es atendido en el Dakar.  REUTERS
Carlos Sainz es atendido en el Dakar. REUTERS

Los mecánicos e ingenieros de Audi Sport empezaron a revisar de arriba a abajo el vehículo, poniendo especial énfasis en el monocasco de carbono del mismo, el corazón del coche y que protege al piloto y al copiloto. Sainz y Cruz se marcharon a comer, deseando echarse algo caliente a la boca después de otro día de penurias en el desierto.

'Game over'

A las 18:30 estaba previsto que compareciera el piloto español, pero este se encontraba en el centro médico, donde los galenos del rally le hicieron un último chequeo. En ese momento, Audi ya había visto que no podía reparar el chasis del coche y empezaron a recoger todo y meterlo en el camión de transporte. No fue hasta las 21:00 hora local cuando Sainz habló con un grupo reducido de medios, entre los que estaba Relevo.

El coche sufrió daños estructurales en el monocasco de carbono, el corazón del vehículo. La FIA no deja participar a ningún vehículo que tiene dañada esta parte del mismo y, por tanto, no había reparación posible ni alternativa distinta al abandono definitivo.

Carlos Sainz se lamenta por no poder continuar en el Dakar.  AFP
Carlos Sainz se lamenta por no poder continuar en el Dakar. AFP

Es el punto final a la segunda aventura con la marca de los cuatro aros para los españoles, después de varias jornadas resistiéndose a lo inevitable. Un sueño, el de ser los primeros ganadores del Dakar con un vehículo con propulsión eléctrica, que tendrá que esperar otro año más. Aunque ahora toca periodo de reflexión, como cada año tras el rally.

"Después del Dakar siempre se abre el periodo de reflexión personal, donde uno analiza todo, qué tal ha ido... siempre digo lo mismo. Volver a casa, pensar, recuperar en esas dos semanas que necesitas siempre después de un Dakar y más si ha sido un poco accidentado como este. Habrá tiempo de hacer planes. También habrá que ver qué quiere hacer Audi, qué planes tiene de futuro. Habrá tiempo de decidir. La suerte o mala suerte del Dakar es que hay tiempo, tienes un año, pero solo tienes una oportunidad al año y el tiempo pasa", apuntó el madrileño.

En la balanza de las cosas positivas, Sainz también tendrá varias cosas, según aseguró tras la pregunta de Relevo: "Iniciamos el rally muy bien. Para nosotros la rotura de la rotula fue inesperada y nos dejó un poco descolocados. Nos cogió en un momento en el que estábamos liderando la carrera y liderando esa etapa además y ganándole tiempo a Nasser".

"A partir de ese día nos trastocó, pero hemos tenido ritmo, incluso ayer sin el problema del límite de velocidad podíamos haber ganado la etapa. Creo que hemos ido bien, pero las cosas no nos han acompañado. El Dakar es una carrera que se gana mas yendo a la defensiva que yendo al ataque".