La intrahistoria de los 33 minutos agónicos de Carlos Sainz en el Rally Dakar
La rotura de una pieza que vale en torno a 50 euros ha estado a punto de dilapidar las opciones de victoria del español de Audi.
Ha'il.- Lo que puede cambiar un Rally Dakar de un momento a otro es algo que Carlos Sainz y Lucas Cruz saben de primera mano. Han sido varias las ocasiones en las que les ha tocado vivir situaciones así, para bien o para mal, en los desiertos sudamericanos y saudíes. En la etapa 3 de la 45ª edición de la prueba la rotura de una pieza estructural de la parte trasera de su Audi RS Q e-tron puso en jaque sus aspiraciones a lograr el cuarto Touareg juntos. Pero, ¿qué es una rótula de la dirección y cómo pudieron arreglarla en pleno desierto?
El primer problema de Sainz y Cruz en este Dakar llegó en el km 213 (de los 447 totales de la especial) en una zona de pistas sinuosas, con cambio de ritmo y rodadas sobre arena. El piloto notó "algo raro" en la suspensión trasera y decidió parar. Cuando ambos se desataron los cinturones y bajaron del vehículo se dieron cuenta que una rótula de la suspensión trasera izquierda estaba rota. La pieza, con los extremos en forma de cabeza de hueso, cuesta alrededor de 50 euros, pero su rotura pudo poner fin al Dakar de los españoles.
"Esta pieza es un punto de unión entre la suspensión y la rueda, con lo cual al romperse la rueda queda con movimiento libre y de forma descontrolada. Se trata de una pieza estructural del vehículo y si se rompen el coche no puede seguir y no hay otra opción que cambiarla", detalla Daniel Gratacós, ingeniero de Audi Sport, en conversación con Relevo.
"Llevan las herramientas específicas para los cambios de estas piezas. Suelen ponerse en lugares donde son más accesibles, pero no deja de ser complicado. En seguida cuando ven dónde está la pieza que ha fallado saben dónde ir a buscarla dentro del vehículo y con qué herramientas se hacen. Si lo haces en un ambiente más controlado, sin problemas y sin tensión de carrera, lo puedes hacer más rápido. Pero cuando están donde estaban en función de cómo se quede el coche, dónde esté la rotura, el acceso a ella, el levantarlo con el gato hidráulico... nos puede llevar a 15-33 minutos. Ese sería el tiempo óptimo".
Sainz y Cruz se dejaron 33 minutos en la operación, de la que fue testigo de excepción Carlos Sainz Jr, que está estos días compartiendo experiencia dakariana con su padre, su madre y su pareja. Pero el bicampeón del mundo de rallies y tres veces ganador del Dakar se mostró contrariado por el tiempo cedido.
"Ni Lucas ni yo estamos contentos de cómo hemos hecho el trabajo, porque se podía hacer más rápido. Hemos tenido algún problema, lo que nos da mucha rabia, pero podíamos haber tardado mucho menos. Pero no somos mecánicos y bajo estrés… una cosa que para el futuro mejoraremos. También es cierto que nunca se había roto, quizá por las piedras de ayer ya había alguna fisura, porque no entendemos por qué se ha roto. Son rótulas fuertes, que nunca han dado problemas", apuntó el madrileño, que reconoce que mejor que estos problemas lleguen ahora y no más adelante.
Los pilotos del Dakar realizan cursos de formación en mecánica en la fábrica durante el año para que al encontrarse en situaciones así sepan lo que hacer y no tengan que recurrir al camión de asistencia o al teléfono satelital. Pero, obviamente, por mucho que realicen operaciones básicas, no son mecánicos como tal y, si a eso le sumas la tensión de seguir rápido y perder el mínimo tiempo posible, las complicaciones aumentan.
"Obviamente, estas piezas se cambian por kilometraje como cada dos días, pero con un impacto excesivo o alguna fisura que no se haya podido detectar en algún momento llegan a romperse. Son fusibles, piezas que se hacen un poco más débiles para que si se tiene que romper algo sea esto y no otras más importantes", añade el ingeniero catalán.
Afortunadamente, la jornada del martes no ha dejado sin opciones por completo a Carlos Sainz, que aunque cuenta con 33 minutos de desventaja ante Nasser Al Attiyah, tiene claro que saldrá al ataque desde la etapa 4 para empezar a recuperarle terreno al catarí. Bola de partido salvada y 11 días de carrera todavía por delante.