Cristina Gutiérrez entra en la historia del Dakar al ganar en un final de auténtico drama
La piloto burgalesa de 32 años se ha proclamado ganadora de la categoría Challenger tras una etapa agónica.
Yanbu.- Cristina Gutiérrez lo ha conseguido. El sueño de toda una vida, por el que se iba a dormir sonriendo cuando era pequeña, por el que ha derribado barreras no sin esfuerzo. Era su último año en la categoría Challenger (antigua T3) y llegaba con 25 min de desventaja en la general a la última especial de 175 km. Pero el destino jugó de las suyas.
Su compañero y líder de la carrera Mitch Guthrie, se paró en los primeros 7 kilómetros de la jornada durante más de 20 minutos por una avería en el turbo. Aunque logró reemprender la marcha y continuar en carrera, su ventaja en la general cayó a solo 1:39 al pasar por el km 33; a 20 segundos en el 70 y en el 108 la española ya tenía 40 segundos de ventaja.
Gutiérrez y su copiloto, Pablo Moreno, llegaron al final de la especial y fue ahí donde en mitad de la locura les dijeron que podían tener opciones de ganar el Dakar. "Imposible", decía la piloto española con unos ojos abiertos como platos al bajarse del Taurus.
La emoción se apoderó de ellos y su mano derecha, Lara, intentó poner cordura en todo el caos antes siquiera de que la piloto se quitase el casco. Fueron más de 30 min de agonía. En el km 130, el estadounidense cedía el primer puesto de la general por 54 segundos. Pero hasta el último metro, todo era posible.
Finalmente, Guthrie -que había sido líder desde la descalificación de los Goczal tras la 48h Chrono -no pudo recortar las distancias perdidas y tuvo que volver a parar a pocos kilómetros de la meta por un problema en la caja de cambios. La victoria de Cristina se terminó de sellar en un final completamente agónico. Épico. Histórico. Y en 2024-2025 le espera el gran salto a los coches grandes con el apoyo oficial de Dacia. Los sueños, si se pelean y se cree en ellos, se cumplen.
Tras poder celebrar el triunfo junto a su equipo y su entorno, la burgalesa estallaba de felicidad por su histórico triunfo. "Este es el sueño de una vida, un sueño hecho realidad. Estoy flipando, no sé qué decir. Me acuerdo de mi familia que no ha podido estar aquí, que ellos también soñaron conmigo todo esto. Es increíble. Es la mejor manera de dar el salto a los T1+ el año que viene. No me lo creo", aseguró en meta, entre un revuelo total.
El Touareg que le entregarán esta tarde en el podio final de Yanbu será XL, como lo es su rol de referente para todas las que vienen por detrás.