Bagnaia asume la posibilidad de firmar un histórico 'no título' en MotoGP
El italiano ha sumado diez victorias en 2024, una cifra que siempre ha valido para conseguir la corona de la clase reina.
Nada más terminar la carrera de MotoGP del Gran Premio de Malasia, la señal oficial de televisión ponía el foco en el box del equipo oficial Ducati. Su team mánager, Davide Tardozzi, una persona que no suele esconder sus sentimientos, veía la cámara y se dirigía a ella con sus dos palmas de las manos levantadas formando el número 10. Reivindicaba con vehemencia que uno de sus pilotos, Pecco Bagnaia, acababa de ganar su décima carrera (en domingo) de la temporada, un número brutal que, sin embargo, puede no valerle para ser campeón del mundo. "Me siento muy bien y muy orgulloso por ello, pero tengo un récord adicional: ganar diez carreras en una temporada sin ser el líder del campeonato. Ese es también un gran récord", ironizaba el piloto italiano.
Bagnaia ganó, y cuando detuvo su Ducati en la pista, comenzó a golpearse el pecho y a mostrar con su dedo el número 1. Educado como siempre, no ha querido centrarse mucho en esto, aunque en su fuero interno sabe (y también los saben dentro de su garaje) que lo que puede ocurrir este año, como él mismo verbalizó, puede ser histórico, aunque de manera no positiva. Porque nunca un piloto que ha conseguido ganar diez carreras en un mismo curso no ha terminado llevándose el título. Es más, ni siquiera uno con nueve. Pero la actual época ha incorporado un elemento que puede terminar rompiendo con esa numerología histórica: el sprint. Y el sábado, con la frustración de su caída, Bagnaia sí que se acordó de la prueba corta.
"Lamentablemente, todos los errores que he cometido este año en las carreras han sido siempre en los sprints, que es donde Jorge ha sido mejor. Porque, al final, la única diferencia que hay entre nosotros es en las carreras al sprint", nos decía el sábado, un día en el que no escondió que no le gusta esta novedad incorporada en 2023. El actual campeón ha sumado este año 345 puntos los domingos, mientras que su rival, Jorge Martín, ha llegado a los 321: 24 de diferencia, justo el número de puntos con los que el español va a llegar a la bola de campeonato del Gran Premio Solidario de Barcelona que va a cerrar la temporada. En las pruebas de los sábados, Bagnaia ha sumado 116 puntos, frente a los 164 del líder de MotoGP. Porque hay algo, un límite, que en los sprints no termina de entender, y que le ha llevado a acumular cinco ceros.
"Si el segundo ha tenido esa constancia, esa velocidad y ha gestionado las situaciones, pues sí que puede pasar esto de ganar tanto pero no liderar", nos decía por su parte Marc Márquez. "Pecco ha ganado diez carreras, pero ha cometido más errores que Martín. A nivel de velocidad, los dos están muy parejos. Uno no falla por dar vueltas a un circuito, sino porque otro le pone en crisis", analizaba el de Gresini Racing. "Mira, le ayudaría a ganar la once si hace falta, con tal de que yo me quede a rueda. Lo importante es el objetivo final", nos comentaba con una sonrisa Martín. "Él está en otro momento. Lleva seis años en MotoGP, él está en un equipo oficial, lo tiene todo, todo el entorno preparado para ganar, y yo tengo un equipo de doce personas que peleamos contra el mundo casi, y creo que lo que estamos logrando, siete sprints, tres victorias, y 29 o 30 podios… No puedo pedir más".
Yendo a los números, hay muy pocos pilotos que hayan alcanzado ese número de 10 triunfos en la clase reina, pero todos, como apuntaba el propio Bagnaia, terminaron llevándose el título, y con margen. Incluso los que llegaron a las nueve. El mítico Giacomo Agostini lo hizo en cuatro temporadas, las que van desde 1968 a 1971 (en las tres primeras sumó diez, y en esta última once), y en las cuatro terminó coronándose. Mick Doohan, en 500cc como Agostini, fue campeón en 1997 ganando doce veces, y todavía en el medio litro, Valentino Rossi se hizo con la última corona de las 2T en la clase reina en 2001 con once victorias. Rossi ganó en 2002, ya en MotoGP, con otros once triunfos, con nueve en 2003 y 2004, de nuevo con once en 2005, y con otros nueve en 2008. El año antes, Casey Stoner dio el primer Mundial de la categoría a Ducati imponiéndose en diez carreras, y fue capaz de repetir título, pero con Honda, en 2011, también con diez.
Los otros dos pilotos que rebasaron esas nueve fueron Jorge Lorenzo en 2010, que alcanzó esa cifra, y Marc Márquez: nueve en 2018, nada más y nada menos que trece en 2014, el año en el que se llevó las diez primeras de forma consecutiva, y doce en 2019, el curso de su última corona hasta el momento. Así que es normal la resignación con la que Bagnaia se está tomando esta posibilidad que está tan cercana de que no pueda llevarse el Mundial pese a haber ganado tantísimo en las pruebas largas, y que él mismo ironice sobre el récord de un piloto que comenzaba el curso con la posibilidad de meterse en el selecto grupo (ahora son nueve) capaces de ser campeones del mundo de la clase reina en tres temporadas consecutivas.