MotoGP completará las primeras 14 carreras sin todos sus pilotos en la parrilla

La dureza de este 2023 para los pilotos de MotoGP está siendo el gran tema negativo de la temporada. Algo que se constata con un dato: todavía no se ha vivido una carrera con todos los nombres que se hicieron la foto oficial en la cita inaugural de Portugal colocados en la parrilla de salida. Ni carrera, ni sprint. Y es algo que ya se sabe que no se va a ver tampoco en los próximos tres grandes premios, los de San Marino, India y Japón. Porque en ellos no va a estar Enea Bastianini, el causante de la montonera de la curva 1 de la vuelta inicial de la última prueba disputada este domingo en Montmeló.

El causante (obviamente, involuntario) y el principal damnificado de aquel incidente. El italiano, compañero en el equipo oficial Ducati de Pecco Bagnaia, salió de Barcelona con fracturas en su tobillo y en su mano izquierdas, lesiones de las que fue operado en la tarde de este lunes en un hospital de Módena (Italia). La segunda lesión en la temporada para Bastianini, que no terminó el primer sprint de 2023 por una caída en la que se dañó la escápula derecha y que fue baja, además de en el resto de ese fin de semana en Portugal, en Argentina, Austin, Jerez (se subió a su moto el viernes pero el dolor le obligó a abandonar tras esa primera jornada) y Le Mans.

Su marca, Ducati, ya contaba con la participación en Misano de su piloto de pruebas como invitado, Michele Pirro, así que este no ocupará su sitio oficialmente hasta la visita a la novedad del calendario, India. En Italia también estarán Dani Pedrosa con KTM y Stefan Bradl con Honda como 'wild cards'. Esta nueva baja de un piloto oficial de la parrilla de MotoGP da más solidez a la idea de que desde 2024 las fábricas cuenten con un nombre en reserva para este tipo de situaciones que tan habituales están siendo en el presente curso.

Porque, como decíamos, MotoGP va a seguir con sus parrillas incompletas, algo que si nada más ocurre no se verá hasta el Gran Premio de Indonesia de mediados de octubre. En Portugal no estuvieron ni el citado Bastianini ni Pol Espargaró. A ellos dos se les sumaron en Argentina Marc Márquez y Miguel Oliveira, y para la carrera del domingo Joan Mir. En Austin y Jerez Espargaró, Bastianini y Márquez continuaron de baja. En Francia volvieron estos dos últimos, aunque faltó Oliveira. En Italia seguía en fuera de juego Espargaró y cayeron otra vez Mir y Alex Rins, que todavía no ha vuelto, y que no lo hará tampoco este fin de semana. Su sitio esta vez no lo ocupará Iker Lecuona, que tiene prueba de SBK en Francia, sino el japonés Takumi Takahashi.

Espargaró y Mir no regresaron hasta Inglaterra, y en las dos citas posteriores a la italiana, las de Alemania y Países Bajos, Marc Márquez decidió no competir el domingo. Una escabechina que se puede explicar por varios motivos. Obviamente, uno es por puro azar, porque ese factor afecta a si una caída tiene o no consecuencias físicas. Sólo hay que mirar al milagro de este domingo con Bagnaia, indemne tras un brutal golpe y un posterior atropello (le pasó la KTM de Brad Binder por las piernas una vez que estaba tirado sobre el asfalto). Otro motivo es la igualdad, que hace que los pilotos crean mucho más en sus posibilidades, lo que hace que los movimientos sean más decididos para tratar de no perder posiciones. Y un último va vinculado con el estrés extra que ha incorporado el nuevo formato.

La baja de Bastianini supone un nuevo golpe para un piloto que encaraba 2023 como uno de los teóricos hombres fuertes de la temporada. Su primera lesión retrasó el proceso de adaptación al modelo nuevo de Ducati, aunque una vez recuperado no ha llegado a mostrar la versión que sorprendió en 2022 y que terminó provocando que la casa italiana se decantase por él para un sitio en la estructura oficial en vez de por el actual segundo de la general, Jorge Martín, que tuvo que quedarse en Pramac Racing tras 'perder' en la competición interna que activó Ducati para decidir el compañero de Bagnaia.

El piloto español aspiraba a que eso pudiese cambiar para 2024 con los dos compitiendo con las mismas armas este año. "No sé muy bien cómo está el tema", comentaba en Alemania. "Ya he leído alguna noticia de que Bastianini tiene contrato con Ducati pero no tiene por qué estar en el equipo oficial. Yo lo sabía, pero es algo que no estoy planteando porque al haber estado tanto tiempo lesionado no creo que le bajen. Pero nunca se sabe. En cualquier caso, existe esa posibilidad". Algo que la fábrica ya ha descartado en boca de Davide Tardozzi, el team manager de la estructura oficial, que confirmó que Bastianini va a continuar el próximo año en su actual lugar, en gran parte porque sus lesiones le han dejado poco tiempo para mostrar su valía.