MOTOGP

Montmeló disfruta del puñetazo en la mesa de Aleix y del milagro de Pecco

Espargaró y Viñales confirman el poderío de Aprilia en el trazado catalán en un domingo marcado por el accidente de Bagnaia.

Aleix Espargaró celebra la victoria en Montmeló con Maverick Viñales./REUTERS
Aleix Espargaró celebra la victoria en Montmeló con Maverick Viñales. REUTERS
Borja González

Borja González

Circuito de Barcelona-Catalunya-. Ser favorito y confirmarlo nunca es fácil, sobre todo si no tienes mucha costumbre de ganar. Y Aleix Espargaró no la tiene, pero sí que luce una confianza brutal en sí mismo labrada a lo largo de los muchos años en el Mundial y de los largos periodos vividos en la sombra. El catalán salvó la mala primera salida con la oportunidad que le brindó el accidente de Pecco Bagnaia, y supo jugar sus bazas en la segunda con la referencia delante de su compañero Maverick Viñales.

Viñales rozó el hito de ganar con tres marcas distintas en MotoGP. Lo hizo en el pasado con Suzuki y Yamaha, y lo olió este domingo con Aprilia, en la exhibición de la casa italiana. Aunque no pudo llevar a buen puerto esta gesta y tuvo que conformarse con entrar en meta por detrás de 'Il capitano' de su equipo, un piloto que ahora también es capaz de aguantar la presión de sus compañeros de marca. Aleix cumplió con los pronósticos y Aprilia también, en un día marcado por dos accidentes, los dos con las Ducati oficiales implicadas.

Primero el error de Enea Bastianini en la primera curva de la primera vuelta de la primera salida, que provocó la caída de otros cuatro pilotos. Después el error de Bagnaia, que no calentó suficientemente su neumático delantero y salió disparado al bloquearse su rueda delantera. Un impacto brutal contra el asfalto agravado porque la moto de Brad Binder pasó por encima de sus piernas y dejó sin respiración a todo el circuito. Aunque, casi de manera milagrosa, terminó siendo un incidente sin las consecuencias del nivel de seriedad que se intuían en la parte física (lo contrario que el de Bastianini), pero sí que le costó unos buenos puntos y acercó en la general a su inmediato perseguidor, Jorge Martín, tercero este domingo.

ALEIX ESPARGARÓ

😎 Me reafirmo

Me reafirmo yo y, en realidad, se reafirma él, cuando expresaba su confianza plena en que podía ganar en Montmeló, el sprint, como hizo el sábado, y la carrera. Y eso que tuvo más dificultades de las esperadas, después del traumático arranque de MotoGP. La presencia del viento no le permitió pilotar con la misma soltura que el día anterior, así que llegó a temer durante un par de vueltas que no iba a poder con Viñales, mejor en los frenos, lo que le permite controlar mejor la moto en esas condiciones para poder trazar bien las curvas. Pero cuando vio que podía aguantar, apretó los dientes e hizo unos últimos 20 minutos soberbios que le llevaron a cazar a su compañero de equipo y a pasarle con solvencia. Objetivo cumplido y pronóstico confirmado. El suyo, y el del resto.

PANEL DE COMISARIOS

🤔 Hay runrún

En la prueba de Moto3 Deniz Öncü hizo una maniobra peligrosa en la batalla de la última curva y llevó al suelo a David Muñoz, que peleaba en esos momentos por meterse en el podio. Al turco el Panel de Comisarios le ha impuesto una penalización de dos vueltas largas a cumplir la semana que viene en Misano. En MotoGP, Enea Bastianini se pasó de largo en la frenada de la curva uno y provocó un strike por el que cayeron cuatro compañeros. Uno, Marco Bezzecchi, salió lesionado de una mano, y en la reanudación tuvo que montar un neumático delantero blando que cambió para mal la perspectiva de su carrera. Los demás tuvieron que acelerar para recuperar sus motos y poder volver al box, tras la bandera roja por el accidente de Bagnaia. Muchas consecuencias de una acción peligrosa que le supuso a Bastianini una sanción de una vuelta larga en el próximo gran premio que dispute. ¿Cómo puede ser la mara de medir tan distinta? Es normal que los pilotos no sepan a qué atenerse…

PECCO BAGNAIA

🤳 Mi fondo de pantalla

Mi fondo de pantalla y el de todo aquel que haya visto la carrera. Y, por suerte, quedará en eso, en una foto que provocó un buen susto en el Circuito de Barcelona-Catalunya. Bagnaia salía como un disparo, tratando de abrir el mayor hueco posible para tratar de dificultar el previsible dominio de las Aprilia. Y apretó tanto de inicio que olvidó calentar bien el crítico neumático delantero en uno de sus perfiles, lo que le provocó una espectacular caída (poco habitual en MotoGP, y menos en las sofisticadas Ducati) que le estampó contra el suelo. Ese hueco que llevaba, por otra parte, permitió que los de detrás reaccionasen, y que la mayoría salvase su moto y a él mismo, algo que no pudo hacer Brad Binder, que pasó con su KTM por encima de sus piernas. Una imagen dantesca que, como he dicho, quedó en eso, porque lo que en un principio pareció un posible adiós a la temporada del líder y dominador de la categoría, terminó en lesiones menores (a la espera de su alcance definitivo). Un milagro en toda regla.